- Por Dra. Sandra Lanza
- @dra.sandra_lanza_sagardia
- Creadora del programa “Tu versión más saludable”
- Atención presencial en Centro Médico CCdM y Clínica Beunique
¿Sabías que el nervio vago está estrechamente conectado a nuestras emociones? Al extenderse desde el bulbo raquídeo hasta el tórax , este nervio craneal conecta el tronco cerebral con casi todos los órganos de nuestro cuerpo, como el corazón, pulmón, riñones, hígado, intestinos, entre otros.
En términos científicos, el nervio vago es el componente principal del sistema nervioso parasimpático, el cual controla las funciones y actos involuntarios de nuestro cuerpo. En términos sencillos, el sistema parasimpático es como un interruptor de apagado, por eso es importante activarlo cuando estamos frente a situaciones de estrés, sobre todo si perduran en el tiempo.
Lo anterior, puede tener un impacto directo en nuestros pensamientos, mente y emociones. Por lo mismo, si tenemos un reflejo vagal bajo, se va a relacionar con desórdenes digestivos, ansiedad, migrañas, trastornos de salud mental y enfermedades autoinmunes, por mencionar algunas afecciones.
¿Conoces la relación entre la microbiota intestinal y el nervio vago? Es muy simple: La microbiota produce sustancias beneficiosa para nuestro cerebro y el nervio vago es la vía de transporte.
Entonces, ¿cómo puedes activar el nervio vago?
⁃ Haz ejercicio moderado, destacando la práctica de Yoga, rutinas de estiramiento o relajación o taichi
⁃ Practica los ejercicios de respiración, principalmente aquellos con inhalaciones cortas y exhalaciones largas
⁃ Meditar ayuda a tonificar el nervio vago, ya que al repetir el mantra “Om” se activa el tono vagal y reduce la actividad de la amígdala
⁃ Ponte a cantar, tararear o repetir mantras con otras personas
– Regálate un masajes o una sesión de reflexología
– Acupuntura, en sus puntos tradicionales, principalmente los auriculares
– Dúchate con agua fría: aunque sea por pocos minutos, idealmente se debería convertir en un hábito diario
– Da caminatas o paseos largos
– No te olvides de estimular la risa, pues reír a carcajadas estimula el diafragma y aumenta la variabilidad de la frecuencia cardiaca, indicador confiable de la función saludable del nervio vago
– Intenta sociabilizar con personas sanas que transmitan seguridad. Las personas con un mejor tono vagal, son más altruistas y tienen relaciones más cercanas y armoniosas
La estimulación del nervio vago produce liberación del oxitocina, que se relaciona con rasgos humanos como empatía, lealtad y confianza.
En resumen, el mantener un tono vagal adecuado, no solo te ayudará a manejar el nivel de estrés, sino que también mejorará el sistema digestivo, evitará la migraña, además de frenarel deterioro cognitivo y aliviar la ansiedad.
¿Te animas a practicar alguna de estas técnicas?