Objetos de uso diario, dotados de una identidad que evoca libertad, con detalles que cautivan, pero que no aspiran a grandes pretensiones, nos devela un maravilloso trabajo realizado por dos amigas y cuñadas al alero de su marca, Agua de Boldo.
IG @aguadeboldo_
Una chef y una diseñadora se unieron en una propuesta decorativa que busca hacer que elementos de uso cotidiano, se conviertan en los protagonistas de grandes momentos que cautivan por su simpleza.
“Agua de Boldo es una idea que comienza a gestarse en junio del año pasado. Sin embargo, fue en septiembre cuando lanzamos nuestra primera colección. Desde el inicio, nuestra idea fue diseñar complementos para la cocina que fueran diferentes, que evocaran cosas simples y esa sensación que provoca estar al aire libre. Queríamos algo sencillo, sin grandes pretensiones, pero con productos que tuvieran una identidad que llamara la atención”, explican las creadoras de la marca, Josefina Turner y María José Quintana.
Ambas lograron fusionar sus respectivas profesiones para dar vida a este emprendimiento al que bautizaron como Agua de Boldo. “El nombre forma parte de esta idea con la que queríamos dotar de identidad a este proyecto. En época de pandemia nos fuimos a vivir al campo, en un lugar que está repleto de boldos. Entre la casa de ambas hay uno que las separa. Además, la hoja de este árbol suele estar presente en infusiones junto al momento de la sobremesa; de ahí que tiene un sentido especial”, explican. “Y en mi caso, el boldo me trae muchos recuerdos de niñez”, agrega Josefina.
La lona fue el material escogido para comenzar con los primeros prototipos de productos, los que darían vida a la colección con la que Agua de Boldo dio el vamos al emprendimiento. Pero al adentrarnos en cómo es el proceso de elaboración de cada producto, es cuando queda al descubierto el verdadero valor que subyace detrás de cada uno de ellos.
ABRIENDO PUERTAS
“Nosotros desarrollamos todos los prototipos y es en el centro de costura de la cárcel de San Joaquín donde son terminados por las reclusas que asisten a este taller. Debemos mandar el detalle de cada diseño con todas las especificaciones, ya que no tememos contacto con ellas. Todo lo hacemos a través de la Corporación Abriendo Puertas, quienes, a través de este tipo de iniciativas, entregan las herramientas para que estas mujeres logren reinsertarse y tener recursos para vivir una vez que salgan de la cárcel”.
Es acá donde radica el verdadero valor de cada producto que, si bien nace de la creatividad con la que Josefina y Maia José abordan su trabajo, es en el resultado final donde cada objeto se adorna con el verdadero sello que hace de la marca Agua de Boldo un emprendimiento con sentido.
EL PROTAGONISMO DE LA LONA
Tres colecciones son las que Agua de Boldo ha creado a la fecha. La primera incluyó objetos elaborados con un material que para muchos podría parecer algo común y corriente: la lona.
“Para las primeras creaciones se necesitó de un material resistente, duradero y que, además, fuera fácil de mantener. Y la lona cumplía con estos requisitos. De esta manera, nuestros primeros productos se convirtieron en porta botellas, porta platos y porta cubierto. Pero luego de un tiempo, sentimos que debíamos hacer algo más para que la marca adquiriera una mayor fuerza”.
Fue así como Josefina y María José hicieron una colaboración con otras diseñadoras, dando como resultado una segunda colección de cerámicas con ilustraciones, la que realizaron junto a Catalina Cumsille, y una tercera línea de productos textiles que desarrollaron con María Ignacia Piriz.
Como dice una conocida frase “con pequeños grandes detalles” la marca ha tenido una excelente recepción por parte de las personas. Es que Agua de Boldo solo busca entregar delicadeza a la cotidiano, llevar algo de coquetería a tu mesa, siempre escogiendo una paleta de colores que apele a la libertad y a lo simple.
Ambas emprendedoras siguen recorriendo un camino, con el fin de indagar en nuevas oportunidades. “Tenemos algunos proyectos en mente, como armar una pulpería bajo el concepto de boldo, para lo cual estamos buscando creadores de productos gourmets en esta línea. Queremos iniciar también una línea de trabajo con fieltro, ya que sentimos que es un producto poco explotado en el país. Esos son solo algunos de los desafíos para este año”.
Mientras tanto, Agua de Boldo sigue llevando hasta tu cocina objetos conocidos por todos, pero dotados de un toque diferente, que invitan a disfrutar de lo simple y que entregan el detalle perfecto para hacer de cada momento en tu mesa algo especial.