CÓMO COMBATIR LA INFLAMACIÓN CRÓNICA DE BAJO GRADO DESDE LA ALIMENTACIÓN
En ediciones anteriores explicamos las implicaciones de la “Inflamación Crónica de Bajo Grado”, concepto que define el origen de múltiples enfermedades debido a una inflamación persistente de nuestro organismo como consecuencia de una reacción de defensa a ciertos factores estresores sostenida en el tiempo.
Dicho mecanismo defensor refiere a una sobre-activación del sistema inmune que desencadena una inflamación sistémica de nuestros tejidos y órganos, dando paso a un estrés crónico en nuestro organismo que genera un envejecimiento acelerado y provoca obesidad, diabetes mellitus, hipertensión y otras patologías coronarias, dislipidemias, enfermedades autoinmunes y gastrointestinales, alergias y enfermedades dermatológicas, depresión, ansiedad y otros trastornos del ánimo.
En esta edición nos referiremos a un factor estresor en específico: la Alimentación.
Existen alimentos que tienen determinados componentes que nuestras células reconocen como “extraños” y generan una reacción de defensa inflamatoria, se les denomina, “Alimentos Inflamatorios”.
Por otro lado, existen alimentos sanadores que reducen los marcadores biológicos proinflamatorios, alimentos que pueden ayudar a reducir la Inflamación de nuestro organismo, los “Alimentos Antiinflamatorios”
Por favor, presta atención a este listado:
Alimentos Inflamatorios:
- Alimentos ultraprocesados (aditivos)
- Azúcar simple y edulcorantes artificiales
- Alcohol
- Bebidas carbonatadas (bebidas gaseosas, aguas saborizadas, jugos artificiales)
- Grasas saturadas y grasas trans
- Embutidos
- Ahumados
- Frituras
- Sal refinada
- Trigo: harina de pan, bollería, galletas pastas, etc.
Alimentos Antiinflamatorios:
- Agua, adecuada Hidratación
- Omega 3: semillas de linaza, chía o zapallo, nueces de cáñamo, nueces, palta
- Triptófano: plátano, cacao, legumbres, frutos secos, cereales integrales, semillas en general
- Antioxidantes (alfa lipoico):
- Frutas en general
- Verduras en general
- Té verde, cacao, frutos secos, legumbres
- Vitaminas:
- Vitamina C: Frutas y verduras frescas
- Ácido fólico: Hojas verdes, legumbres y frutas
- Vitamina E: nueces, semillas, aceite germen de trigo, hojas verdes
- Vitaminas del grupo B: kéfir, coles, frutos secos, algas
- Minerales: zinc, magnesio, hierro, calcio, fósforo
- Verduras de hojas verdes, legumbres, frutos secos, semillas, cacao, plátano
- Animales: huevos, pescado, carnes orgánicas
- Probióticos y Fermentados (kefir, chucrut, kombucha, kimchi, masa madre, verduras fermentadas)
- Hidratos de carbono de calidad: Cereales integrales, sin gluten y fermentados idealmente
Si podemos resumir de qué se trata una Alimentación Antiinflamatoria v/s una Alimentación Proinflamatoria, podemos decir que todo se trata de VOLVER AL ORIGEN. Recuperar una alimentación más natural, orgánica, más ecológica, menos procesada y menos industrializadas. Alimentarnos en relación a las estaciones a de los alimentos y su acceso local.
¡Que tu comida sea tu medicina!