Ana Antico. Sensaciones

Espacios que evoquen calidez, que entreguen bienestar y una placentera sensación de calma, es parte del enfoque bajo el cual la arquitecta de interiores, Ana Antico, despliega un trabajo inmerso en emociones y sentimientos que nos llevan a conectar nuevamente con el origen.

Por Marcela Cademartori

Fotografías de Matías Castilo

IG @anticostudio

www.anticostudio.cl

Estudiar y concebir el interiorismo desde una mirada respaldada por la ciencia, es para la arquitecta de interiores, Ana Antico, un descubrimiento que la llevó a desarrollar un trabajo con un enfoque que hoy cobra un especial sentido al momento de concebir un nuevo proyecto.

Desde pequeña, su inclinación por el mundo de las artes se hizo presente. Su ciudad natal, Buenos Aires, fue testigo de esos primeros pasos como estudiante de piano y luego como profesora.

Cuando llegó el tiempo de ingresar a una carrera, la elección de Ana fue arquitectura en la Universidad de Buenos Aires. Sin embargo, había algo más en lo cual ella sentía que debía profundizar.

Sus ojos se depositaron en nuestro país, en donde veía que se podría generar una oportunidad para lo que ella proyectaba ejecutar. Así sin más, cruzó la cordillera convalidando su título en la Universidad de Chile, realizando, a su vez, un postítulo en Arquitectura Interior en la misma casa de estudios.

Tiempo después, un nuevo postítulo, esta vez dictado por Pablo Arredondo, en la Universidad del Desarrollo, la enfrentó desde el conocimiento con el apasionante mundo de la neuroarquitectura.

En su proceso descubrió cómo a través de colores, texturas y materialidades se producen reacciones a nivel cerebral. Es en este punto desde donde es posible generar bienestar y felicidad.

CONECTAR PARA DISFRUTAR

Con estos estudios que confirmaron algo que ella ya de alguna manera intuía, Ana comienza a desarrollar proyectos de interiorismo buscando crear espacios que inviten a quedarse, vivirlos y disfrutarlos.

“La pandemia nos mostró que nuestra casa era ese refugio en el cual teníamos que sentirnos bien. Lo que hasta ese momento era quizás algo invisibilizado, se convirtió en una clara necesidad”.

Desde esta perspectiva, Ana explica cómo los colores, los materiales, las texturas y las formas son capaces de crear diferentes sensaciones. “Por ejemplo, existen colores como el rojo, el cual evoca una sensación de sangre, peligro y da hambre, por eso algunas marcas lo utilizan.

Agrega que todos aquellos materiales que se relacionan con la naturaleza, contribuyen a la calidez, como es el caso de la madera. “Hay estudios que se hicieron con adultos mayores en casas de reposo, en los cuales se vio que, si una mesa de madera se colocaba en los espacios comunes, ellos tendían a estar más rato ahí en comparación a si se empleaba una de vidrio”.

En esa misma línea, usar materiales que reflejen el paso del tiempo también son recomendables, como es el caso del cobre, que cambia de color a medida que transcurren los años. “Esto nos lleva a conectar con los ciclos de la vida, algo que en tiempo actuales cobra mucho sentido”.

LUCES, FORMAS Y PATRONES

El manejo de la luz es otro de los factores relevantes al momento de pensar un proyecto de interiorismo bajo la lógica de Ana. “En la naturaleza, tú nunca encuentras el mismo tamizado de luces, y eso es algo que produce una sensación particular en la forma en cómo se percibe un espacio. Las luces frías se debiesen evitar, ya que se ha demostrado que retardan la salida de la melatonina y, por ende, pueden provocar algún tipo de trastorno en la salud. Yo recomiendo el uso de luces cálidas”.

La forma de un mobiliario es otro de los factores que puede influir en cómo vivimos un espacio. “Terminaciones en punta las percibimos como algo agresivo, si se le compara con forma circulares que evocan algo más acogedor “.

“Hay un tema con el cual me gusta trabajar bastante y es el de incluir fractales, es decir, ciertos patrones que encontramos en la naturaleza y que se acomodan muy bien a una decoración que busca generar bienestar. Por ejemplo, en el diseño de una alfombra se puede incluir formas como las ramas de un árbol o simular el vuelo de un pájaro. Ambos son patrones que se visualizan en la naturaleza y que permiten conectar con el origen”.

Las plantas y los aromas, finalmente, también son elementos que ayudan a complementar el llamado wellness del interiorismo, concepto que se está acuñando en diferentes ámbitos, dando cuenta de esa necesidad que tenemos las personas por dejar atrás sensaciones de angustia, de ansiedad y de rapidez con tal de ser más felices en nuestra casa.

El desafío es re-mirar nuestro “refugio” y conectar con espacios que están ahí preparados para redescubrirlos, vivirlos y disfrutarlos.

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