Por Isabel M. Saieg
Este último tiempo, dentro de todas las famosas figuras históricas, hay una que ha estado resonando con un poco más de fuerza. Tanto porque los videos de la dinastía Tudor – una de las más importantes de la historia de Gran Bretaña – se han hecho muy virales en redes sociales como por las películas y series que han salido a la luz estos últimos años, la historia de Ana Bolena ha ganado gran popularidad entre la juventud.
Pero, ¿quién era Ana Bolena y por qué su historia es tan importante? Esta atractiva y decidida mujer, fue figura central en la corte del rey Enrique VIII de Inglaterra durante el siglo XVI, y una de las reinas más influyentes de la historia inglesa.
Se supone que nació en el año 1501 en una familia aristocrática en la ciudad de Blickling, pero no se sabe con certeza cómo se desarrolló durante sus primeros años de vida. “Una vez que llegué a la adolescencia, me vi constantemente adulada por mi belleza,” comentaba. “Tanto así, que los rumores de mi hermosura llegaron a los oídos del rey, quien en ese momento estaba casado con Catalina de Aragón.”
Enrique se obsesionó con Ana y, después de años de coqueteo y cortejo por ambas partes, intentó divorciarse de Catalina para casarse con ella, lo que desencadenó una serie de eventos que cambiarían la historia de Inglaterra, empezando por la separación de la Iglesia Católica Romana y la corona y el surgimiento de la Iglesia de Inglaterra, hoy más conocida como religión anglicana, que prima en Reino Unido hasta el día de hoy.
Le pregunté por su relación con el rey, a lo cual, suspirando, contestó: “Mi relación con Enrique fue tumultuosa. Me vi constantemente presionada por la corona a tener un hijo varón, lo cual aseguraría que la dinastía Tudor seguiría reinando. En 1533 me casé con él y me coroné reina consorte de Inglaterra… pero esto no duraría mucho tiempo.”
Dio a luz a una niña, que eventualmente se convertiría en la reina Isabel I, una de las reinas más importantes de la historia de Inglaterra, pero no pudo tener un hijo varón como Enrique tanto quería. Esto, en combinación con la mala fama dentro de la corte y los rumores de infidelidad con cuatro hombres distintos, la llevó a ser arrestada por adulterio, incesto y alta traición en 1536, siendo así decapitada en la Torre de Londres el día 19 de mayo.
A pesar de ser una de las reinas más controvertidas de la historia de occidente, dejó un gran legado. Para empezar, ella fue la razón por la que Enrique VIII fundó la Iglesia de Inglaterra, además de ser la madre de Isabel I, quien marcó una época de renacimiento cultural y expansión imperial importantísima.
Hasta el día de hoy, la historia de esta mujer sigue dando pie a distintos debates y controversias, viéndola algunos como una víctima más de Enrique VIII, quien se casó seis veces y era conocido por sus extremas ambiciones, mientras que otros la ven como una mujer mala y manipuladora que obtuvo lo que merecía.
Digan lo que digan, una cosa es innegable: el papel de Ana Bolena en la dinastía Tudor y en la historia británica moderna no se puede pasar por alto.