Cuando Andy Warhol dijo su frase “en el futuro todo el mundo será famoso durante quince minutos”, no imaginó que resultaría proféticas, porque al más puro estilo Nostradamus y sin quererlo lo hizo. Y acertó, logró visualizar y anticiparse sin querer a lo que ocurre en la época de las redes sociales, de los youtubers y los virales, ya que en ese mundo cualquiera y sin imaginarlo puede ser famoso por un tiempo breve. En todo caso para Warhol han sido más de quince minutos. Y es que su legado como exponente del arte pop o Pop Art aún trasciende y hace escuela entre jóvenes publicistas y artistas. Basta ver la variopinta muchedumbre que se agolpa cada día en la entrada del Centro Cultural Palacio La Moneda, donde se exhibe la muestra Andy Warhol. Ícono del Arte Pop, haciendo largas filas para conocer algo de este personaje excéntrico.
Máquina de producir
Andy Warhol en realidad se llamaba Andrew Warhola y era descendiente de eslovacos. Nació en Estados Unidos en 1928 y estudió arte en el Instituto Carnegie de Tecnología, entre 1945 y 1949. Se vinculó al mundo del dibujo publicitario en reconocidos medios como Vogue, Seventeen y The New Yorker, en forma paralela se dedicaba a pintar y en sus inicios también se dedicó a decorar vitrinas. Elementos de comics y de publicidad se introdujeron en su trabajo dándole un sello que llamó rápidamente la atención por lo original y rupturista, el que unido a su peculiar aspecto contribuyeron en crear al personaje.
Tal como explica Manuela Riveros, encargada de contenidos del área de exposiciones del Centro Cultural Palacio La Moneda “Warhol fue un pionero en incorporar la cultura de masas en las altas esferas del arte, pintando los objetos de consumo de la clase media estadounidense, como la lata de sopa Campbell, y sus intereses: las celebridades de Hollywood”. Su propuesta acercó este tipo de trabajos a la gente la que de alguna forma se sintió interpretada. Manuela Riveros señala además que el artista “cambió para siempre las reglas del arte al crear obras como las cajas Brillo que constituyen réplicas exactas de las cajas que se amontonaban en la trastienda de los supermercados y almacenes, y cuestionaron las ideas fundamentales del arte en relación a la originalidad de la obra única, al genio artístico creador y a la pérdida del aura de la obra de arte creada mecánicamente”.
Si hay alguna palabra que puede definirlo, además de creativo y original, es incansable. Porque así, incansable y frenético, era el trabajo que se realizó durante varios años en su taller llamado The Factory (la fábrica). Este fue su centro de operaciones y abrió sus puertas en 1963 para dejar entrar al underground de una ciudad cosmopolita y ávida de cosas nuevas como Nueva York. De allí surgieron recordadas imágenes como las de las divas del cine Marilyn Monroe, Elizabeth Taylor y Lisa Minelli. También fueron inmortalizados por su inigualable estilo Elvis Presley, Michael Jackson y Mao Tse-tung. Fue en la década del sesenta y bajo el método de la serigrafía utilizado en forma mecánica que logró crear estos coloridos y llamativos trabajos entre los que entrega un mensaje entre líneas sobre el consumo y la simpleza de lo masivo. Es en esta época también que aparece la mítica lata de sopa Campbell, pero lo publicitario y masivo no es lo único. Temáticas más oscuras también aparecen en su producción y tienen que ver con la muerte, el suicidio o los conflictos callejeros. En el cine también dejó su impronta con trabajos como Empire, Eat, Sleep o Blowjob, extendiéndose algunas por hasta ocho horas y llegando a realizar cerca de sesenta filmes en la década del sesenta. Muchas de ellas se exhibieron en cines underground y homosexuales.
Fue muy hábil en utilizar su propia imagen como gancho de promoción, de hecho es quizá ese uno de los principales atractivos que tiene entre la gente joven de hoy. Así lo explica Manuela Riveros quien considera que esto quizá se debe a que sus obras son muy contemporáneas: “Fue uno de los primeros en realizar una selfie, quizá es eso lo que lo une con los jóvenes. Warhol se adelanto considerablemente a los tiempos. Además, en cualquier época Warhol es y será considerado un artista joven, por sus propuestas atrevidas y rupturistas”.
De visita en Chile
La muestra Andy Warhol. Ícono del Arte Pop recorre las distintas etapas creativas del artista y abarcan desde su época de estudiante hasta sus últimos días. Parte del legado del hombre que hizo popular la frase “la idea no es vivir para siempre, es crear algo que sí lo haga”, llegó a Chile luego de dos años de preparación. Todas son originales y una vez terminada regresan al museo en Pittsburgh.
Entre las razones para elegir a este artista para exhibir su obra en nuestro país están, según explica Manuela Riveros, “el valor artístico de la obra que ubica a Andy Warhol en un lugar fundamental en el desarrollo del arte Pop, por el valor intrínseco de su obra para el estilo de vida actual, donde el éxito económico y profesional, el consumo y los medios de comunicación masivos son elementos protagónicos, lo que nos permite re-visitar su trabajo artístico desde sus primeros dibujos comerciales pasando por sus reconocidos retratos de celebridades, imágenes publicitarias y hasta sus últimas obras realizadas el mismo año de su muerte”, la que ocurrió en 1987 luego de las complicaciones de una operación.
Sobre la variedad y amplitud del trabajo de Warhol, señala que resulta “complejo determinar que un período específico haya sido más relevante que otro cuando nos enfrentamos a un creador tan versátil como Warhol que realizó dibujos, serigrafía, pinturas y luego películas. Andy Warhol fue hijo de inmigrantes rusos, ambos trabajadores de la ciudad minera de Pittsburgh y se convirtió en el ilustrador comercial mejor pagado de Nueva York, para llegar a ser hoy el artista Pop más conocido del siglo XX. En el proceso nos legó imágenes que son omnipresentes y cimentó los referentes de gran parte de la cultura Pop actual. Si tenemos esto como antecedente nos damos cuenta que es muy difícil determinar un período más relevante en su carrera”.
Agrega a demás que “es hoy uno de los artistas fundamentales del siglo XX junto con Pablo Picasso, su legado artístico por lo tanto, constituye un patrimonio universal que estamos orgullosos de poder hoy, poner a disposición de todo el público”.
Imágenes: Gentileza CCPLM, fotografías Cyril Pérez