Su filosofía, tan efímera y brillante como el destello del flash que la ilumina en la sesión de fotos, está profundamente ligada al presente. Para ella, el pasado carece de poder y el futuro es incierto. Solo el ahora, ese instante que la cámara captura antes de desvanecerse, define su calma y claridad. Una visión que ha moldeado su vida y sus múltiples facetas, y que hoy, decide compartir con Costa Magazine.
- Entrevista: Trinidad Rendich
- Fotos & Producción: Guille Vargas Pohl
- Prensa: Dominga Grez
- Pelo: Edgardo Navarro
- Joyas: Pamela Lobos
- Zapatos: Pao Pecados
- Vestuario: Makarena Montaner Macarena Cortés Design
- Maquillaje: @jess.makeup
- Locación: Contemporáneo Patricia Vargas
Con su inconfundible elegancia, energía y actitud positiva, Angélica Castro llega al set lista para deslumbrar en la sesión de fotos de la portada de Costa Magazine. La tienda de decoración Contemporáneo, en Vitacura, cobra vida con su presencia. Entre sofás sofisticados, mesas de madera pulida y majestuosos espejos, el espacio se convierte en un escenario vibrante que realza su esencia.
Desde joven, su curiosidad innata y pasión por las comunicaciones la llevaron a explorar múltiples facetas. Educadora diferencial, modelo, actriz, presentadora de televisión, escritora y coach, Angélica se niega a limitarse a una sola etiqueta, abrazando cada rol con entusiasmo y determinación.
“La sociedad te obliga a elegir: ¿eres actriz o animadora? Y yo me pregunto, ¿eres madre o hija? No creo en esas limitaciones”, señala mientras toma un respiro entre los disparos del flash. Para ella, no se trata de encasillarse, sino de integrar todas las dimensiones de la vida. “Soy actriz, animadora, escritora, coach y madre, pero no necesito priorizar entre esos roles. Todo lo hago con entrega y pasión”
Ese espíritu la llevó a explorar también el ámbito humanitario, dedicando un tercio de su tiempo a fundaciones. “Crecí viendo a mi mamá involucrarse en temas sociales, organizando cenas para niños vulnerables. Eso marcó mi forma de entender el mundo: siempre hay algo que podemos hacer por los demás”. Ello ha sido un motor constante en su vida, llevándola a apoyar causas como la Fundación Nuestros Hijos, Teletón y Desafío Levantemos Chile.
EL FRACASO NO EXISTE
En su vida y carrera ha enfrentado desafíos, cambios y momentos difíciles, pero nunca los ha visto como obstáculos, sino como oportunidades para crecer, pues para Angélica el fracaso es solo una construcción social que limita a las personas.
“Siempre he creído que la palabra fracaso está mal utilizada, ni siquiera la uso en mi diccionario interno, porque está demasiado asociada a la caída, a la pérdida, a ser un loser como dicen algunos. Pero para mí simplemente son experiencias, son aprendizajes”.
Para la actriz lo importante no es evitar las caídas, sino entenderlas como parte del camino, mantenerse en movimiento y estar siempre abierta a las señales que nos presenta la vida. “Prefiero arriesgarme y equivocarme antes que quedarme inmóvil”.
EL AQUÍ Y EL AHORA
Luciendo un vestido blanco con detalles azules que arrastra al caminar, no titubea al declarar que el presente es lo único que tenemos. Desde niña, el ruido de las ambulancias marcó su vida, un recordatorio constante de que la existencia puede cambiar en un instante. Con un padre enfrentando una diabetes severa y una madre diagnosticada con cáncer, entendió pronto que la vida no ofrece garantías. El ayer ya había sido, y el mañana era una constante incertidumbre en la mente de aquella pequeña.
“Tuve que aprender desde niña que la vida cambia en un segundo. Eso me enseñó a valorar cada momento y a vivir con intensidad, sin nada pendiente”, comparte con convicción.
En un mundo donde los seres humanos tienen alrededor de sesenta mil pensamientos al día -la mayoría enfocados en lo que ya fue o en lo que está por venir- Angélica encuentra en el presente su refugio. La presentadora de televisión asegura que, en su rutina diaria, prioriza estar conectada con el ahora.
“Eso te hace valorar mucho más los momentos, te hace ser una persona mucho más consciente de decir te quiero”, asegura irradiando seguridad sentada en uno de los sofás de la tienda.
EL PODER DE LA MENTE
Si bien Angélica vive intensamente el día a día, también reconoce el poder transformador de la visualización, una práctica que no solo aplica en su vida, sino que también comparte en sus charlas. “Muchas veces, cuando siento que quiero hacer algo, lo visualizo y lo veo en colores”.
Convencida de que la mente puede ser una gran aliada, relata cómo imaginarse actuando en Off-Broadway, viendo las cortinas de terciopelo y sintiendo el escenario, la llevó a convertir ese sueño en realidad: “Me llamaron para hacer una obra y ahí estaba en Poet’s Den Theater, detrás de las cortinas, a punto de partir la función”.
Para Angélica, esta práctica no solo abre puertas; también sana. “Nuestra energía y pensamientos pueden enfermarnos o salvarnos. Si nos enfocamos en lo positivo y practicamos la gratitud, todo cambia”, dice, mientras recalca la importancia de ser amable consigo misma.
ÁFRICA: UNA VISIÓN HECHA REALIDAD
El teatro en Nueva York no ha sido lo único que la educadora diferencial ha logrado concretar a partir de una constante visualización, pues hoy está cumpliendo uno de sus mayores anhelos: un viaje a África junto a su hija, donde participará en una misión humanitaria mientras graba un nuevo programa de televisión.
“Hace mucho que pensaba hacer algo junto con Laura, y a su vez siempre sentí una conexión con África. Justo me llamó la fundación Beging Anews para construir pozos de agua potable allá, armé la campaña, nos fue bien y Canal 13 nos dijo: queremos hacer un programa”.
Así es como Angélica, quien hoy modela para ser el rostro de portada de la edición verano de Costa Magazine, comienza su viaje rumbo a Uganda con Laura, donde compartirán sus experiencias junto a Virginia Demaria y su hija Luisa, transformando realidades y dejando una huella imborrable.
Este proyecto no solo representa un sueño cumplido, sino también una muestra del impacto que se puede generar cuando se combinan propósito y acción.
¿Estás ansioso por ver a las conductoras de 13C junto a sus hijas en un nuevo programa?