De la mano de South Trip Gallery, Karin Barrera, artista visual y gestora cultural chilena ha sido una importante embajadora del arte nacional en el mundo. Talento, creatividad y la motivación por abrir caminos a exponentes locales, le han permitido exhibir el nombre del país en destacados circuitos internacionales.
- Por Marcela Cademartori
- Fotografías de
- IG @artekarinbarrera
- IG @southtripgallery
- www.artekarinbarrera.com
El color, la figura femenina y una relación con la naturaleza, marcan la pauta de un trabajo con el cual la artista Karin Barrera ha logrado sobresalir en la escena artística nacional e internacional.
Con una formación autodidacta, que perfeccionó a través de diferentes cursos, logró establecer una impronta y marcar un sello con obras que captan la inmediata atención del espectador.
Un trazo limpio, en el cual cada detalle obedece a una cuidadosa planificación, y en donde aparece la mujer como protagonista, es el relato con el cual la artista realiza un recorrido que se hace parte de sus procesos internos y vivenciales.
Mujeres en el campo, diosas griegas y la mujer vista en un contexto de empoderamiento, son algunas de las distintas fases creativas por las cuales ha viajado y a través de las cuales Karin logra comunicar su propio relato.
“En este último tiempo, mis pinturas han transitado hacia una mujer empoderada, que se inserta en una vida más urbana y en donde aparece el uso de imágenes geométricas. Haciendo una reflexión más profunda, quizás tiene relación con mi experiencia visitando distintas ciudades del mundo, en donde he estado presente como gestora cultural. Probablemente hablan de mis propias vivencias en diferentes contextos”.
Obras en las cuales resalta una creativa mezcla de otras técnicas también son parte de una trayectoria en donde Karin ha sabido expresar lo que significa un arte que se conecta con una experiencia de vida, emociones, sensaciones y momentos.
“Entre 2010 y el 2013, realicé trabajos en los cuales intervine radiografías en desuso de hospitales y clínicas. Se convirtieron así en el soporte de mis mundos creativos”.
La mujer como temática central de sus obras, el color como la impronta que define al arte latinoamericano y una conexión con la naturaleza, son los elementos que conforman el sello a partir del cual Karin traslada su creatividad hacia importantes circuitos internacionales.
“Durante el 2018 me invitaron a exponer en la galería Carrusel del Louvre en París. Con gran entusiasmo mandé mis obras, pero no se vendió ninguna”, recuerda. “Sin embargo, ocho meses después, me contactaron de Samsung para anunciarme que había sido una de las artistas seleccionadas para ser parte del diseño del TV Frame. Compraron el derecho de cinco de mis obas”.
DE CHILE AL MUNDO
Llevar el arte nacional hacia nuevas fronteras, fue una de las motivaciones que impulsaron a Karin a liderar un proyecto que con el tiempo se convirtió en South Trip Gallery, una empresa de la industria creativa chilena, respaldada por ProChile como “empresa marca país”.
Tokio, Dubái, Estados Unidos son algunos de los destinos hasta donde Karin ha llevado el nombre de destacados exponentes locales. “El mercado de Chile es pequeño, y junto a South Trip Gallery, se abre la oportunidad para estar presente en grandes galerías del mundo. Nosotros nos preocupamos de toda la logística y vemos dónde posicionar a los artistas dependiendo del foco. Es así como existen ferias, bienales y los denominados B2B, que son vitrinas en donde se compra al por mayor”.
A la fecha, esta galería única en su tipo, ha trabajado con cerca de cien personas en diferentes convocatorias. “Se abre una oportunidad que muchas veces no existe en el país. Y la experiencia ha sido hasta ahora excelente. En el extranjero valoran el arte nacional, les llama la atención los colores y lo encuentran, en algunos casos, exótico”.
“South Trip Gallery se convierte así en la casa del mundo. Es una manera de llegar con el arte local a otras latitudes y que este se trabaje bajo el concepto de una marca”, reflexiona.
Desde su experiencia personal y profesional, Karin ha sido capaz de trazar nuevas rutas para el arte nacional. Es un punto de partida para un viaje sin fronteras. “Esto es mi vida y mi cable a tierra. Es la unión de posibilidades a partir de las que me muevo y me proyecto al mundo – confiesa -. Es mi motor para el alma”.