Me apasiona la reutilización o recuperación de los materiales, descubriendo en ellos una belleza nueva”, confiesa Coca Diez. En una labor que conjuga su profesión de publicista con el arte y el cuidado del medioambiente, la creadora de lallavemagica.cl ha encontrado en la artesanía del vidrio una armonía multipropósito.
Recurriendo a la filosofía japonesa, esta publicista de profesión adopta el concepto oriental ikigai, “el cual promueve equilibrar tu pasión, profesión, vocación y misión con lo que amas, con lo que el mundo necesita, lo que te pueden pagar y en lo que eres bueno”, añade la artesana del vidrio que reside en Concón desde casi una década.
Con un taller en su casa donde trabaja el vidrio en frío y en horno, Coca confecciona piezas con propósito utilitario y decorativo, muchos de ellos diseños únicos e irrepetibles con altos matices artísticos.
“Trabajo en mi estudio/taller en la elaboración de piezas decorativas y/o utilitarias, únicas o de producción limitada, creando objetos que aporten belleza y buena energía a los espacios y las personas”
Por qué la “llave mágica” – La llave mágica era un cuento de niños que encontraban una llave y podían acceder a un mundo soñado, ese mundo que uno veía con la pureza de la inocencia, la visión infantil de dejarte llevar y jugar. Eso me proporciona el vidrio, la llave a una nueva forma de ver la vida.
¿Vamos al origen? – Llegamos de Santiago a vivir a Concón en 2011. Ya venía con teletrabajo en aquel entonces, y también con la cultura de reciclar todo. Pero en la zona no había muchos lugares para separar los residuos así que se me acumularon las botellas de vidrios en casa. Recordé el hogar de mi abuela donde había un montón de objetos artesanales tomados del vidrio. Así comencé a confeccionar estas manualidades.
¿Autodidacta? – Al comienzo sí. Pero luego tuve la oportunidad de asistir a un curso de vitrofusión donde aprendí a trabajar el vidrio en horno, ese era el complemento perfecto que necesitaba. Luego todo es cuestión de experimentar y evolucionar.
Línea de trabajo – Tengo dos, trabajo artístico de piezas únicas y productos más utilitarios como vasos, lámparas decorativas, candelabros, percheros, frascos, fuentes, servilleteros, llaveros y un largo etcétera.
Diseño y publicidad – Para mí el look y el estilo es súper importante. De allí la experiencia de publicista y trabajando en agencia, incluso formando mi propia empresa en su momento, me permitió diseñar una marca propia con todo lo que conlleva – logo, etiquetas, gráficas para ferias, sitio web, marketing -.
Capital abeja – Gracias a este fondo que gané en 2014 pude formalizar mi emprendimiento. Además pertenezco al Centro de Negocios de Sercotec en Valparaíso, un muy buen aliado para desarrollar tu negocio.
“Me mueve el deseo de darle nueva vida a objetos devaluados, deteriorados o en desuso a través del reciclaje y upcycling”
PANDEMIA
Nadie es ajeno a la crisis económica producto de la pandemia del Covid-19. No obstante, hay quienes han podido potenciar sus productos gracias a las herramientas digitales.
En tu caso, ¿cómo te afectó la restricción que genera el coronavirus?
“Ha sido fantástico porque ha obligado a todo el mundo a digitalizarse. Te obliga a comprar por internet. A gente de todas las edades. La gente entendió que el teletrabajo funciona. Yo hace años venía con teletrabajo y costaba mucho convencer a la gente de que era práctico y ahora todos los cursos, las charlas, las capacitaciones se realizan a través de estas plataformas digitales de teleconferencia”.
Mencionabas tu asistencia al centro de negocios de Sercotec en Valparaíso…
“En los últimos dos o tres meses he participado de una cantidad de cursos, charlas, seminarios que físicamente se me hacía imposible. Imagina que ir a Valparaíso me tomaba tres horas entre ir y volver, para estar en un curso de tan solo 45 minutos. Ahora con los seminarios Webinar, he asistido incluso hasta a una capacitación en Punta Arenas”.
¿Y respecto a tu línea de venta?
“Me he visto obligada a potenciar mis servicios digitales para vender mis productos, ya sea poniéndole más ganas a las redes sociales o actualizando la tienda de mi sitio web que la tenía bien botada. También comencé a explorar el sistema de venta de Marketplace”.
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