Por Jonathan Arriagada, fotógrafo y asesor de imagen
INSTAGRAM, Créditos
Fotografía y editorial: @jonathanarriagadaphoto/
Make Up: @aner.art
Vestuario: @mbarrientos_
Florería: @flowerroots_cl
La pandemia del Coronavirus nos ha llevado a la reinvención. Cientos y miles de personas – forzadas o viendo una ventana de motivación – se arrojaron a proyectos independientes, a emprendimientos originados en una afición o talento. Pero para muchos, sus negocios son también sus pasiones, su forma de ganarse la vida y su forma de vivir la vida.
Precisamente en este amplio abanico de creadores, quise destacar en una propuesta visual el concepto artístico que subyace en cada emprendimiento. Escogiendo las flores como producto (pertenecientes a Flower Roots), desarrollé una editorial de moda orgánica, es decir, volviendo a lo natural, al cuidado del ambiente, de producción nacional, siguiendo – por supuesto – la huella de carbono.
De allí, surge una modelo de una hermosa piel, con tonos que nos vuelcan a la tierra, a experimentar nuestros sentidos frente a la naturaleza. A un jardín de flores envueltos en una bella ornamentación, al estilo rococó.
Infaltable un vestuario fucsia que en una colorimetría escogida cuidadosamente presenta un material de lanilla 100 por ciento confeccionado con fibra natural, obra del diseñador de moda santiaguino, Mauro Barrientos. Un conjunto que nos devuelve a consumir el producto nacional preferentemente por sobre marcas extranjeras.
Poco a poco toma forma un personaje creado a base de una suave iluminación natural, que expresa el concepto de reconciliación. Una mirada calma, ojos silentes, postura relajada. Colores que acompañan la belleza silvestre. Respiración que exhala un dejo de paz.
Obviamente hay un importante trabajo técnico detrás de la moda editorial. Para ello, se escogió una luz Rembrandt, que adhiera a una suave luz lateral que destaca cierto lado del rostro. Además del requerimiento del Octobox, nos concentramos en una sesión orgánica con un importante detalle artístico.
En esta última faceta, el papel de la maquilladora Andrea Alarcón merece también sus méritos por crear esa atmósfera que buscábamos mediante la hermosa performance del rostro y piel de la modelo.
Un equipo que en tiempos de pandemia se vio ampliamente reducido a tres personas: la modelo, la maquilladora y yo, pero que realza el verdadero arte, belleza y buen gusto que reposa en el alma de muchos de nuestros emprendedores.
Un homenaje visual a quienes siguen reinventándose naturalmente!!!