Cuando se habla de las mujeres que han revolucionado el mundo del espectáculo, hay un nombre que suena un poco más alto que todos los demás. Siendo la musa de canciones, libros, poemas y películas, son millones las imágenes de la actriz nacida bajo el nombre de Norma Jeane Mortenson que se han convertido en íconos de la cultura pop. Desde su vestido blanco levantado por el viento, hasta el traje de baño de una pieza que delineaba perfectamente su figura curvilínea, podría decirse que la gran Marilyn Monroe es uno de los mayores exponentes en la historia de los cánones de belleza.
Nacida en California en 1926, Marilyn pasó una parte importante de su infancia en hogares temporales y orfanatos. “Me casé a los 16 años con un veterano de guerra y escritor americano llamado James Dougherty,” comentaba, ordenando el collar de perlas que colgaba en su cuello. Su matrimonio duró hasta que inició su carrera como modelo pin-up, lo que la llevó a firmar un contrato con 20th Century Fox que le exigía estar soltera. “Así comenzó mi carrera como actriz, protagonizando comedias como How to Marry a Millionaire y siendo también la imagen de portada de la primera edición de Playboy.”
Pero la industria no le pagaba bien, llegando al punto en el que Marilyn tuvo que reivindicarse y abrir su propia directora de cine en 1954. “Dediqué el siguiente año a darle forma a mi compañía,” comentaba. “Estudié la actuación del método en el Actors Studio hasta que Fox me ofreció un nuevo contrato y volví a trabajar con ellos.” Al poco tiempo, contrajo matrimonio con la estrella de baseball Joe DiMaggio, el cual duró solo un par de meses, si bien se dice que fue el único de sus maridos al que Marilyn quiso realmente.
“Tuve una carrera exitosa, si bien emocionalmente destructiva. Hice lo que pude para derrocar esta imagen de símbolo sexual que la industria había construido para mí, sin mucho éxito. La pena me llevó a la adicción, tenía constantes episodios depresivos, sufría de abusos por parte de las productoras, pero de eso nadie habla. Solo se habla de que con el tiempo me volví impuntual, terca, ausente y desagradable. Pero claro, la culpa era totalmente mía. Me internaba en clínicas por períodos depresivos y la culpa siempre era mía. Nadie se interesaba en los libros que leía o qué tipo de películas eran las que más me gustaba grabar. Los únicos temas que tocaban eran la belleza y sexo, porque eran los únicos dos temas que asociaban conmigo.”
Después de ganar un Globo de Oro y otros cuántos éxitos de cartelera, la vida de Marilyn dio un giro oscuro. Tras una turbulenta y polémica relación con el, en aquel entonces presidente de los Estados Unidos, John F. Kennedy, Marilyn falleció por una misteriosa sobredosis de barbitúricos. Si bien se ha atribuido su fallecimiento a un suicidio, aún se oyen rumores respecto a una posible intervención por parte de la familia Kennedy.
Este año saldrán dos largometrajes respecto a la vida y muerte de Marilyn Monroe: la película basada en el libro Blonde y el documental El misterio de Marilyn Monroe: las cintas inéditas. Si bien este misterio se mantiene sin resolver, estos filmes podrían ser un acercamiento relevante a la verdad sobre la trágica muerte de Marilyn Monroe.