Bogotá. La movida artística de Colombia

Hace ya varios años que Colombia está preocupándose de expandir sus horizontes en diversas áreas, y el arte es una de ellas. Una vez al año organiza su Feria Internacional de Arte, ArtBo, en donde se pueden apreciar propuestas innovadoras y vanguardistas de artistas, curadores, y galeristas. Participan galerías de América y Europa exhibiendo las obras de artistas de sus respectivos países. Cuatro días en donde el arte se toma todos los espacios, incluyendo entidades culturales, museos, y universidades.

  • Por Marisol Ortiz Elfeldt

‘La dama de los Andes’

Invitada por ProColombia a visitar la Feria ArtBo, llegué al aeropuerto El Dorado de Bogotá a las seis de la mañana. Me esperaba William, mi chofer, quién vía whatsapp iba guiando mis pasos hacia el lugar de encuentro para llevarme al hotel. El día estaba nublado, y algo frío pero se advertía a lo lejos un cielo azul que me esperaba a medida que avanzábamos en un tráfico algo caótico y con muchísimo movimiento. Bogotá es la tercera capital más alta del mundo, después de La Paz y Quito, y su nombre que significa ‘la dama de los Andes’, proviene del idioma muisca, antigua civilización amerindia habitante del altiplano colombiano. Con casi ocho millones de habitantes, la ciudad está ubicada en la sabana sobre el altiplano y posee el páramo más grande del mundo, siendo una de las fuentes hídricas más importantes del país.

El grupo de Prensa

Llegué al hotel cerca de las 8 am, y a las ocho y media era la hora de encuentro para partir el día. La subdirectora de Comunicaciones de ProColombia, Andrea Peña, con quién ya estaba en contacto por whatsapp, me esperaba en el lobby para llevarme al lugar de reunión del grupo de prensa con el que estaría los próximos días. Atenta, acogedora, muy agradable, y preocupada hasta del más mínimo detalle, me presentó con el encargado del grupo, y a su vez con quienes lo conformaban. En él estaban periodistas y reporteros de diarios y revistas de Nueva York, Paris, Madrid, Ciudad de México, Sao Paulo, y Buenos Aires, todos ligados a suplementos, columnas, crítica, y reportajes, de arte y cultura. Un grupo humano excepcional, nos llevamos estupendo. Yo era la única chilena. Partimos un día muy ajetreado de visitas a la Feria y a múltiples galerías de arte para ir conociendo la movida cultural del circuito artístico de la ciudad.

La Feria

ArtBo lleva veinte años siendo la Feria Internacional de Arte de Bogotá y está considerado el encuentro oficial más importante para el mercado de arte de América Latina. En la versión 2024 participaron galerías de Argentina, Brasil, Chile, Cuba, Panamá, República Dominicana, como también de Alemania, España, Estados Unidos y Francia, exhibiendo obras de aproximadamente 200 artistas, e incluyendo un circuito externo de galerías y museos que adhieren a la convocatoria que hace la Cámara de Turismo de Bogotá, que es la entidad que organiza este evento una vez al año. La puesta en escena en los cinco pisos que acogen este ambiente artístico en el edificio de convenciones Ágora, es impresionante.

Hay arte por donde se mire, incluso en una instalación lumínica con textos que se van desplazando en los costados de las escaleras mecánicas, obra de la artista visual brasileña de 78 años, Carmela Gross. Además, hay espacios para que los niños se conecten con el arte, salas de conferencias en donde se dan encuentros para conversar y discutir sobre las perspectivas del arte contemporáneo, stands con editoriales independientes, muestras de artesanía colombiana, food trucks, cafés, y un estupendo restaurant en los pisos superiores con una vista panorámica de la ciudad de Bogotá.

Chile está presente con la participación de la Galería de Isabel Aninat, quién me cuenta que la feria es una excelente instancia para dar a conocer a artistas nacionales, y que las visitas de coleccionistas y curadores de diferentes partes del mundo colaboran a hacerla interesante, identificar tendencias emergentes, desafíos comunes y oportunidades en este mundo del arte. Y para el público general, se dispone de transporte gratuito, buses que los traslada por seis circuitos artísticos, además de otras actividades relacionadas. La idea es que todos se acerquen a estas expresiones culturales.

El Contra Monumento

Al ritmo de visitar ocho galerías diarias y algunos museos con propuestas atrayentes, creativas y audaces, en donde pudimos conversar con galeristas y los propios autores de las obras exhibidas, e íbamos conociendo el mundo cultural bogotano, también nos íbamos dando una idea del clima que nos sorprendía a cada momento. Sol radiante, cielo azul, lluvia finita, una suave brisa, temporal con truenos y relámpagos y un aguacero descomunal que inundaba las calles por un par de horas. Todo en el mismo día. ¡Vaya temperamento el del clima de Bogotá! Bajo la llovizna llegamos a conocer la excelente colección del Banco de Colombia, en el distrito financiero de la capital. Y luego a un espacio creado por la artista Doris Salcedo, de arte y memoria, un lugar de reflexión sobre el conflicto armado en Colombia. En él se encuentran baldosas de acero hechas con las armas entregadas por cerca de 13.000 guerrilleros de las FARC, luego de firmarse el Acuerdo de Paz con el gobierno. Treinta y siete toneladas yacen fundidas en el piso de este lugar.

‘Si no fuera por la belleza y mi Sed, no tendría salvación’

Así reza la presentación de la obra en vidrio de la bogotana Marta Isabel Ramírez, en la exposición de la Adrián Ibáñez Galería. Y en este último día en que me quedé sola ya que de mi grupo se habían ido casi todos más temprano, volví por última vez a la Feria y caminé respirando arte y disfrutando de todo lo visto. Si no fuera por la belleza, pensé, y recordé todas las muestras que vi durante estos días. Me encantó la del pintor de Barranquilla Marco Mojica que vi en la galería El Museo, las coquetas sillas de Jim Amaral, artista colombiano de 91 años,  la serie montañosa de Jesús Cataño, de Medellín, la exposición ‘Polvo eres’ de María Eugenia Escallón en el MAMU (Museo de Arte Miguel Urrutia), por nombrar a algunos. La belleza del arte, y el de conocer maravillosas personas. ¡Que haya más espacios para el arte en todas partes! Hace bien.

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