Entre mar y cerro o entre playas y aventuras, rezan algunos slogans en el litoral central, específicamente en la zona de Maitencillo, correspondiente a la comuna de Puchuncaví. Precisamente tal atractivo geográfico ha significado el auge de innumerables proyectos inmobiliarios. Uno de ellos, es Casa Marbella, diseñada con el propósito de encapsular la amplia vista en 180 grados hacia el océano y a la eminencia de terreno boscoso.
El encargo era crear un programa de espacio abierto con la capacidad de acoger la vida cotidiana de un grupo familiar numeroso. Patricio Araya Rodríguez – PAARQ Arquitectos -explica que rescatar la vista y el emplazamiento en terreno fue uno de los puntos importantes. Debía proyectarse un volumen que se acogiera a los reglamentos de construcción, “por eso el diseño era esencial para la aprobación del proyecto”.
PANORÁMICA 180°
Respirar el aire marino disfrutando del paisaje costero en un entorno verde y natural, son atractivos difíciles de resistir en los proyectos inmobiliarios de Marbella. Por tales razones, explica el arquitecto, “se pensó un juego de volúmenes con giro, orientado 180 grados hacia la vista poniente – con ventanales que abren en toda su apertura – donde está el mar”.
Importante es destacar la funcionalidad de ventanales abiertos en toda su apertura, pues conectan con la gran terraza – que sería el techo del subterráneo – como acceso al quincho del primer piso.
Patricio Araya Rodríguez
Socio fundador de PAARQ Arquitectos y profesional egresado de arquitectura de la Universidad Diego Portales. Pertenece al equipo docente en cátedras para Diseño y Arquitectura, posee una experiencia laboral de diez años en desarrollo, planificación, factibilidad, coordinación y construcción de proyectos tanto, del sector industrial como habitacional.
NIVEL SUBTERRÁNEO
Casa Marbella propone un diseño de dos niveles, un subterráneo y la primera planta. “Hubo que adaptarse al reglamento de co-propiedad ya que si hubiésemos declarado el diseño como primer y segundo piso estábamos obligados a construir en material sólido (albañilería u hormigón)”, aclara el profesional egresado de Arquitectura de la Universidad Diego Portales.
Por lo tanto, se optó por un piso en tabiquería liviano y un subterráneo de hormigón armado, donde se encuentran las habitaciones que dan paso al jardín y a la piscina sin fin que dan luz y ventilación natural al hogar.
Subiendo al primer piso, nos encontramos con la escalera principal como punto de intersección de los volúmenes. La linealidad de la personalizada superficie de piedras que llega al acceso principal con una altura importante de tres metros – de piso a cielo -, da paso al living y la cocina, separados por una chimenea que permite diferenciar ambas zonas.
PROTAGONISMO CULINARIO
La cocina, parte importante del proyecto por el gusto gastronómico del propietario, enmarca la mejor vista al conectarse con una amplia terraza desde donde se contempla el paisaje y la puesta de sol en toda su extensión. “El espacio para cocinar fue el lugar más privilegiado con la volumetría del primer piso; por eso el living es más una sala de estar”, explica el arquitecto al considerar la solicitud de los felices dueños.
Oficina de Arquitectura: PAARQ Arquitectos
Año finalización construcción: 2018
Superficie construida: 375 metros cuadrados
Ubicación: Condominio Marbella, Puchuncaví
Fotografía: Paula Monroy
Arquitecto a Cargo: Patricio Araya Rodríguez
Equipo de Diseño: PAARQ Arquitectos
Cliente: Miguel Ángel Oliva
Ingeniería: Pablo Romero
Paisajismo: PAARQ Arquitectos