Casa Zapallar se ubica en un pueblo costero configurado por una armónica red de calles, una arquitectura ecléctica con jardines impresionantes ricos por su flora; un lugar donde la tradición y la modernidad se están uniendo. La gente del pueblo está migrando, vendiendo a un buen precio y cediendo a nuevas construcciones.
En medio del balneario irrumpe un volumen nítido que tiende a ser hermético hacia el sur, abriéndose a la luz del norte hacia el paisaje. Un cubo resplandeciente en su interior donde predomina el color blanco en paredes, cielo y piso, y que en dos plantas abarca un total de 150 metros cuadrados construidos. Casa
“Se pensó en este volumen como algo bastante limpio, puro, emplazado en pleno entorno típico de Zapallar. La idea era no quebrar el esquema con una estructura tan imponente”, explica Patricio Araya, fundador de PAARQ Arquitectos, sobre el encargo de segunda vivienda para un matrimonio santiaguino con tres hijos.
SIN PRETENSIONES
Tres dormitorios – matrimonial, hijos, invitados – fueron proyectados en la planta superior de la residencia. “El dormitorio de invitados está separado de la habitación matrimonial, dividido por una doble altura, aunque tiene la ventaja de estar unido a una pequeña terraza con vista al norte”, aclara el arquitecto.
Esta casa refleja austeridad de lo cotidiano, sin pretensiones, con la soltura de una casa de playa. Para Patricio Araya, Zapallar tiene un concepto bastante especial por el alto costo de terreno, la gente está vendiendo sus casas mientras que los compradores proyectan una nueva vivienda. “Yo trato de respetar un poco lo pintoresco y las construcción de este balneario, independiente de que el cubo es bastante moderno busca mimetizarse con los colores o juegos de luces existente en la zona”.
VIVA EL BLANCO
De interiores completamente blancos, con espacios enmarcados por una gran doble altura que permite un espacio generoso de luz natural y el encuentro con los espacios interiores abiertos, el programa se organiza de manera simple: longitudinalmente para el estar, el comedor, la cocina y la escalera al segundo piso.
En el primer piso se enmarcan todos los espacios con vista al norte, sobre todo por el juego con la luz y desniveles. Así se pensó el baño de visitas con un pequeño dormitorio de servicio, junto a una cocina americana proyectada hacia un piso inferior donde está living comedor.
Jerárquicamente el punto de encuentro es el acceso a la escalera la cual recorre la doble altura y lleva hacia las habitaciones de la primera y segunda planta, además de la sala de estar. Este volumen de carácter privado, acoge a los dormitorios con sus respectivos baños.
MATERIALIDAD
Los materiales empleados en la construcción de Casa Zapallar se sustentan mayormente en un esqueleto de madera y fundaciones de hormigón, un diseño en estructuras metálicas sin pilares y una fachada ventilada. El matizado color grisáceo es resultado de un aporte para resaltar la textura, que se condiciona con las diferentes luces a lo largo del día.