Mediante una visualidad limpia y precisa, con una cuidadosa elección del color, Eileen Lunecke se vale de la ciudad como punto de partida para su investigación artística, la cual gira en torno a la observación de espacios urbanos con el objetivo de interpretar las características de cada lugar.
Pintora realista con inclinaciones hacia el arte pop, Eileen Lunecke (35) es una constante observadora de su entorno, el cual se transforma en el punto de partida para la creación de sus obras. Al autodefinirse como una coleccionista de lugares, emociones y sensaciones, la artista visual se vale de espacios urbanos reales que la inspiran a trazar en llamativos colores su trabajo.
Me valgo de lugares reales para crear mi obra, tomando como punto de partida mis propias vivencias – revela -. “Me llama mucho la atención, desde siempre, trabajar con colores llamativos, y hoy en día, este recurso me permite transmitir mi discurso de una manera limpia y precisa”.
Es aquí donde la pintora nacida en Valdivia considera muy necesario incorporar a las personas como elementos primordiales en esta investigación. Es más, “siento que son esenciales, puesto que el espacio es espacio habitable –o no- debido a la interacción de los individuos con el mismo”.
Siguiendo de cerca a referentes como Edward Hopper, emblema del Realismo Americano, además de James Rosenquist y David Hockney, como grandes representantes del Pop Art, Eileen avanza en su investigación experimentando con los elementos que conforman cada composición para transmitir de mejor manera el discurso de su obra.
La elección intencionada de cada uno de los elementos que conformarán la imagen, exacerbándolos o sustituyéndolos, generan que las obras comuniquen de una manera cada vez más precisa el discurso de la artista.
“Pintar ciudades y personas comienza a ser para mí, entonces, la causa y el efecto, siendo motivo suficiente para recorrer distintas ciudades de Chile, e incluso del mundo. Busco nuevos lugares, expongo mi trabajo en esos lugares, y así sucesivamente”, sentencia.