Creemos que la gente tiene la idea de que cuando te vistes de negro, estás tratando de romper la tradición porque es como el color opuesto, ¿verdad?
Si bien la elección de usar un vestido de novia negro puede percibirse como una declaración, muchas novias no lo piensan de esta manera.
Durante décadas, las novias han usado vestidos de novia negros: Sarah Jessica Parker usó un vestido negro de Morgane Le Fay para su boda de 1997 con Matthew Broderick; Christine Quinn de Selling Sunset lució un vestido negro de princesa en 2019; y Chloë Sevigny eligieron un vestido negro ceñido de manga larga con botines a juego para sus nupcias en el ayuntamiento en 2020. Pero si bien estas celebridades han normalizado la idea, todavía es raro ver a las novias de todos los días luciendo el look.
Si bien el «negro» se ha asociado con rituales malvados y solemnes como los funerales, lo que podría explicar por qué las novias se mantienen alejadas del tono, en el siglo XIV, los tintes de alta calidad que requería el color consolidaron el tono como imprescindible para nobleza para distinguirse.
Con el tiempo, el concepto del “Little Black Dress”, acreditado a Coco Chanel, lo convirtió en una parte esencial del guardarropa de todos.
Dicho esto, ¿Te atrevería a ser parte de esta tendencia? Si es así, sigue leyendo.
Para muchas novias encontrar su vestido de novia negro perfecto, más marcas y boutiques están incorporando poco a poco el color en sus colecciones. Marcas como David’s Bridal, Galia Lahav, Maggie Sottero Zander y Markarian han incluido vestidos de novia negros en su selección, mientras que otras como Honor y Monique Lhuillier han agregado detalles negros, como cintas y estampados, en sus tradicionales vestidos blancos.
El año pasado, la marca española Sophie Et Voilà presentó su colección “Black Label”. Acá te dejamos unos ejemplares: