De tú a tú. El turno de Martín Cárcamo

Más que una entrevista, tuvimos el agrado de conversar íntimamente con el gran animador de TV viñamarino conociendo a una persona franca, sencilla y sensible. Desde la calidez del hogar de sus padres en Bosques de Montemar un relajado Martín Cárcamo Papic se sincera con Costa Magazine respecto a su vida personal y laboral, a la conexión con la ciudad donde pasó su niñez y adolescencia, además del reencuentro con sus amigos de toda una vida.

Entrevista de Cristian Muñoz

MakeUp: Ivannia Letelier

Fotografía de Olivier Maugis

Día diez de febrero, a las 10 AM y en la casa de los padres de Martín Cárcamo nos recibe Mariano, su encantador hijo de diez años. En el cálido hogar ubicado en Bosques de Montemar se desarrolla más que una entrevista, una rica conversación con el rostro que ha animado varios estelares de la televisión chilena, incluido el Festival.

Viñamarino de corazón – tatuándose la icónica gaviota en una parte oculta de su cuerpo -, el rubio animador vivió gran parte de su niñez y adolescencia en el barrio de Miraflores, en el pasaje Las Acacias, estudió en el Mackay y pasó la mayoría de los veranos en el balneario de Reñaca hasta bien entrada su juventud.

Todo ello le lleva a agradecer el privilegio de volver a compartir con su familia los encantos de la costa y regalonear a sus padres, Guillermo Cárcamo y Drina Papic. “Por la pandemia transcurrieron dos años sin que pudiésemos venir a Concón y Viña del Mar para pasar parte del verano en casa de mis padres”, comenta un relajado Martín, quien ha aprovechado de visitar a sus amigos de infancia, de la playa y compañeros de colegio.

“Es súper rico volver y pasar tiempo con amistades de toda la vida. Salir a tomarnos un café o un trago, comernos un buen asado, visitar a sus familias es muy divertido pues el tiempo pasa, los hijos crecen y se repiten las mismas tallas. Eso no cambia”, añade esbozando una sonrisa.

A pesar del trajín, proyectos laborales, viajes a Miami para grabar la segunda temporada del programa De tú a tú, y de tener que multiplicarse para pasar tiempo con su familia según los intereses de cada uno, Martín Cárcamo Papic se ve relajado, balanceado, en paz…

ARMONÍA

En términos simples es lo que busca Martín y su ex señora desde su divorcio en 2013. Al tener tuición compartida pasan una semana cada uno con sus hijos con tal de mantener una sana rutina.

“Alfonsina de 17 termina este 2022 cuarto medio y piensa estudiar psicología. Le sigue Luciano con 16 años que sacó mi lado artístico junto a la fijación por el mundo audiovisual. Todo el tiempo está yendo a la productora para aprender a manejar los equipos, además toca varios instrumentos. Hace poco estuvimos todos de viaje por Chiloé, pero a esta edad arman sus propios panoramas con los amigos”.

Mariano es distinto. “Está en una edad que requiere mucha más atención física de mi parte y no perdona sábados o domingos despertándose con las pilas desde las siete de la mañana”, añade quien fuera conductor de Extra Jóvenes, Calle Siete, Bienvenidos, entre otros programas.

Precisamente viniste con Mariano a alojar en casa de tus padres.

Es el regalón de mi mamá, duermen juntos cuando venimos. Ella me acompañó a Haití y estuvo en todo el proceso de adopción. También decoró su terraza con cuadros, pinturas y trabajos en metales confeccionados por artesanos haitianos para que mi hijo no pierda la conexión con su tierra.

Qué más te puedo decir, a Mariano le encantan los animales y le fascinan los caballos. Así vamos armando panoramas, aunque no le gustan mucho las alturas. Cuando estuvimos en las dunas reclamaba que estaban muy altas. Así vamos armando panoramas, después nos pasamos por el Panqueque y como este compadre se siente dueño de casa llega y entra a la cocina. Ayer nos comimos una pizza preparada por él. Ama estar con sus primos que viven a dos cuadras de la casa de mis padres y le encanta el entorno. Si fuera por Mariano viviríamos acá.

Te escucho e imagino a tu madre como una figura bastante potente.

Totalmente. Yo me formé en el taller de arte que daba en nuestra casa. Llegaba del colegio y había unas diez o quince mujeres bordando o pintando, así que me ponía a conversar con estas mujeres. Y como mi papá trabajaba en Santiago de lunes a viernes me crié con la lógica femenina de mi mamá, una mujer muy fuerte y trabajadora, con un corazón gigante, hija de inmigrantes. Con una cabeza y una mirada súper abierta, pero también muy empeñosa y concreta en sacar las cosas adelante.

Además has logrado trabajar con tu padre por varios años…

Se cumplen diez años en que trabajo con mi papá. Básicamente ve la parte administrativa, de finanzas, en otras actividades ajenas a la TV, asiste a reuniones y me representa en directorios. Eso me ha permitido crecer en otros rubros y desarrollarme en facetas diversas.

Y sí que eres multifacético, ¿te ha pasado la cuenta?

Sí, el estrés en el mundo público es alto, especialmente cuando estás muy expuesto y con mucha presión externa. Para mí es fundamental mantener un equilibrio que cuesta mucho porque a veces lo de afuera se come lo de adentro. Así que partí yendo al psicólogo – en sesiones de reflexión más que de conversación – entendiendo cómo enfrentar la vida hoy, sobre todo con la combinación de, por un lado tener tres hijos, cada uno con sus realidades, con la adopción de un niño de Haití, el tema de la tuición compartida, la constante exposición pública y un largo etcétera. Además cumplí 46 y debo proyectar mis próximos veinte años de una forma distinta a cuando tenía veinte años de edad.

FLUIDEZ

Solo elogios al hablar de su mujer, Alejandra Del Sante. Viven casi juntos, a solo dos cuadras y adhieren a su relación una mutua admiración. “La Ale tiene dos hijos preciosos que se llevan muy bien con mis tres niños. Obviamente tenemos muchos puntos en común. Ella es una maquilladora extraordinaria que hace poco sacó su línea de cremas y me ha apoyado mucho desde siempre”.

Una mujer potente, muy trabajadora y con especial sensibilidad con los niños, apañadora, con carácter, tiradora pa´rriba – la lista de un hombre enamorado suma y sigue-. “Nos hemos complementado bien pues evitamos forzar a los niños a pasar tiempo juntos, al contrario, armamos panoramas pensando en todos para que vivan momentos agradables. En ocasiones salimos todos de viaje, en ocasiones por separado. La idea es que todo fluya en armonía y que no sea impositivo”, afirma.

LA OTRA PASIÓN

Ha sido una charla amena, de carácter familiar, en un ambiente hogareño, relajado. Martín se ha tomado dos cafés, se ha fumado dos cigarrillos y revisa de vez en cuando su celular pues no es fácil desconectarse del todo, especialmente cuando eres creativo y te encanta producir cine.

Apenas cumplía veinte años comenzó una vida de nómade estudiando ingeniería comercial en la UVM y viajando tres o cuadro días a Santiago por temas de pega. Animación en TV, producción de teatro, radio y publicidad copaban su agenda.

Recordemos que en 2018 la película “Una mujer fantástica” obtenía la estatuilla del Oscar como Mejor película extranjera, y el nombre de Martín Cárcamo aparecía en los créditos como productor asociado. Misma función desempeñó con “Gloria”, el filme que en 2014 obtuvo el Goya como Mejor película iberoamericana.

“No me considero Míster Talento, aunque algo debo tener para trabajar en este mundo, pero mi fortaleza radica en ser una persona que tiene muy poca aversión al riesgo, que va adelante en busca de sus sueños, incorpora a más gente y vivo la experiencia. Las vivo con lo bueno y con lo malo. Eso me ha ido generando una forma de mirar la vida que recién ahora, te podría decir estos últimos años, comienzo a entender”.

HISTORIA EXTRAORDINARIA

Además de estar grabando algunos capítulos de la segunda temporada del programa de conversación De tú a tú, esta vez con personajes internacionales entrevistados en sus hogares de Miami, Buenos Aires y México, Martín quiere incursionar en el mundo de los documentales.

¿Algún ámbito en especial?

Me llama mucho la atención las historias de personas ordinarias con vidas extraordinarias, aquellos relatos de momentos extraordinarios que cambiaron sus vidas.

¿Y qué viene a tu mente cuando hablamos de momentos extraordinarios?

He vivido momentos increíbles, muy potentes, luminosos; pero también he pasado por otros muy duros. Cuando llevas una vida tan expuesta todas las cosas – para bien y para mal – se multiplican por mil. El hecho de haber perdido la visión del ojo cuando tenía 17 años me marcó y me limitó en la práctica de deportes colectivos, pero también me generó una fortaleza o unas ganas o una voluntad distinta.

Obviamente el punto de inflexión en mi vida es el nacimiento de mis dos hijos y la adopción de Mariano, que es una experiencia como una película. En el fondo ir y volver de Haití varias veces, donde conoces realidades mucho más duras. Y particularmente desde dónde proviene Mariano es un lugar muy complejo y eso también me hizo ver la vida desde otro lugar, pero siempre con la esperanza de que las cosas fluyan y poniéndole empeño a todo lo que hago.

¿En qué etapa de tu vida te encuentras hoy a tus 46 años?

Estoy viviendo una etapa en que me gusta disfrutar el viaje valorando la experiencia. No tengo apego al éxito laboral propiamente tal, tampoco tengo miedo al fracaso. Me encanta seguir desarrollando proyectos, participar de la producción, de la parte creativa, sumar gente talentosa a mi equipo, de quienes siempre puedo aprender y en quienes puedo confiar.

Siempre le digo a mi hijo “tú puedes perder todo, te puede ir mal, pero nunca podrán quitarte dos cosas: La imaginación y la capacidad de trabajar”. Cuando se combinan aquellas dos cualidades quienes están alrededor tuyo se motivan y embarcan contigo en algún proyecto.

Y si me preguntas en qué periodo estoy, puedo decir que mantengo la misma ilusión de cuando tenía 18 o 19 años. Esa llama infantil, algo ingenua o cándida, esa mirada de la vida algo holística que la cuido mucho. Y esa llamita me permite seguir soñando y me da la energía para seguir levantándome cada día con ganas de hacer cosas, trabajar por quienes me rodean, feliz de tener una hermosa familia que amo con todo mi corazón.

Otras lecturas

Suscríbete a nuestro Newsletter