Desafío pareja: La “nueva intimidad”

Sandra  De la Garza Talavera                                              

Psicóloga Clínica- Psicoterapeuta

UNAM / UV/ UCH

La relación de pareja siempre necesitará encontrar los espacios y el tiempo para revisar lo que requiere, pero la época de pandemia que nos ha tocado vivir, nos desafía a encontrar nuevas formas de convivencia, a ser creativos y a trabajar arduamente para salir airosos de este momento de angustiante incertidumbre.

Estar juntos todos los días, con las diferentes pautas de confinamiento, nos han desafiado a convivir en la relación de pareja de diferentes maneras. El obligado aislamiento social ha cambiado nuestra dinámica de vincularnos, provocando en ocasiones conflictos y, en otras, reforzando el amor y la solidaridad.

Demasiado tiempo juntos, sin poder salir de casa a realizar con normalidad las acostumbradas actividades cotidianas, provocaron una exagerada demanda a la funcionalidad en la pareja, que en muchos casos se ha traducido en una situación compleja y estresante, tratando en ello además, de conciliar los tiempos de concentración en teletrabajo, los hijos, las clases por video y el funcionamiento de la casa.

Por lo anterior, aumentaron las consultas psicológicas por terapia de pareja, admitiendo que el confinamiento provocó la necesidad de enfrentar diferentes problemas que se hicieron evidentes, surgiendo dos extremos en las relaciones: Las parejas que ya veían que algo no funcionaba del todo en su relación, pero que con un poco de motivación y una mirada positiva lo podían solucionar.

En el otro extremo, aquellas parejas que desde hace tiempo estaban en crisis y con una mirada negativa de la relación, y que al aumentar los conflictos decidieron tomar la vía de la separación.

Independiente a la edad de cada uno o los años de relación, la pandemia situó o enfrentó a las parejas cara a cara con los temas postergados, teniendo de manera obligada que hablar, comunicarse y resolver conflictos.

Por lo anterior, la comunicación pasa a ser medular. Esa necesaria y amplia apertura a poder expresar las emociones, lo que sentimos, sin temor y en plena confianza, para lograr conectarnos y fortalecer el vínculo. Esta comunicación nos provee de la capacidad de generar una dinámica creativa para encontrarnos en la intimidad.

Pero en una nueva intimidad que exige tomar muy en serio los espacios de a dos, ya que deberemos continuar juntos compartiendo múltiples labores y en un mismo lugar.

Una clave central deberá orientarnos a renovar el proyecto en común, donde pueda resurgir la voluntad de construir un nuevo refugio seguro para ambos, poniendo todo nuestra atención por mantenerlo, a fin de superar juntos los momentos difíciles por venir. Todos seguiremos de una u otra forma en confinamiento, y antes de que esto termine, nos habrá afectado más de la cuenta en nuestras relaciones.

A continuación, algunas recomendaciones para aquellos días cuando nos sintamos tristes, apáticos o más tensos que de costumbre. Ten en cuenta que:

  • Comunicarnos siempre será importante. Fundamental decir cómo te sientes, para que el otro comprenda mejor cada cambio de ánimo y de conducta.
  • Respetar los espacios personales. Ideal tomar acuerdos para que cada uno tenga actividades en soledad como hacer ejercicio o simplemente ver una serie, estos espacios individuales ayudaran a que nos sintamos mejor con nosotros mismos.
  • Crea citas y tiempo para divertirse juntos. Desde hacer las tareas domesticas y acostar a los niños, para luego quedar libres para jugar, cocinar o tener un encuentro con amigos por video llamada.
  • Organizarse para encontrarse en la intimidad sexual. La motivación no llegará por sí sola, estando en confinamiento. Hay que planearlo y crear el espacio para explorar nuestro erotismo y tener complicidad en el placer.

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Por Catalina Marowski Aguayo Psicóloga clínica Psicoterapeuta de adultos Certificada en EMDR y Coaching (PUC)

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