DESAFÍOS PENDIENTES

Es indudable que Viña del Mar tiene todas las condiciones para convertirse en uno de los puntos más importantes del turismo en el Cono Sur. Su belleza geográfica, el entorno costero, un clima privilegiado y la cercanía a la capital hacen pensar que el destino natural de esta ciudad es convertirse en  el  gran centro turístico de la región. Sin embargo,  la ciudad enfrenta todavía grandes desafíos a superar para llegar a ser lo que su destino natural sugiere. Varias son las condiciones que deben darse para lograr este objetivo y, a continuación, menciono dos aspectos que me parecen los más relevantes:

 

1. Mejorar algunas condiciones básicas de la ciudad asociadas tanto a su condición de gran urbe como a su visión turística, a saber, las siguientes:

Viña del Mar es una ciudad bella y caminable, pero para estar en las ligas mayores del turismo requiere de algunas condiciones estructurales. Por ejemplo, la creación de un gran centro de convenciones que pueda albergar una cantidad de 5.000 personas para así poder aumentar su capacidad  de captar la demanda en el sector del turismo de congresos, especialidad turística con un desarrollo de gran futuro. En ese mismo sentido, la ciudad también requiere aumentar su capacidad hotelera, aspecto que esperamos pronto pueda hacerse realidad con los hoteles que actualmente están en proceso de construcción, así como los de las comunas cercanas.

Otro factor importantísimo a mejorar es el acceso a la ciudad y su movilización dentro de la misma. Hay proyectos desde hace mucho tiempo, cuyos recursos dependen del financiamiento estatal o regional, que ya no pueden seguir esperando, tales como la reparación de Agua Santa, la construcción del Puente Los Castaños y el mejoramiento de la Avenida España. En ese sentido es importante destacar que la utilización del aeropuerto de Torquemada aparece como una gran oportunidad para la ciudad.

Finalmente, la reparación de las obras patrimoniales dañadas por el terremoto del 2010, también son relevantes en la medida en que permitirán contar a la ciudad con un abanico mayor de oferta cultural, hecho esencial para pasar de ser turismo de vacaciones a uno vigente todo el año. Un ícono de estas obras lo constituye la reconstrucción y remodelación de nuestro teatro Municipal, cuyo proyecto ha sido recientemente aprobado por el concejo municipal.

 

  2. Modificar la actitud de los viñamarinos frente al Turismo:

Los viñamarinos a pesar de que amamos y valoramos nuestra ciudad no la vemos todavía como lo que está llamada a ser, la gran ciudad del turismo. Vemos a los turistas como “veraneantes” que vienen a interrumpir nuestra paz y tranquilidad y no como una potencial fuente de prosperidad y desarrollo para la ciudad. Nos falta entender el turismo como una industria que va más allá del turismo estacional y que, si se hacen las cosas bien, se beneficiará no sólo los hoteles grandes y restaurantes como se suele pensar,  sino también el comercio de distintos rubros y tamaños, el entretenimiento, el transporte, el empleo  e incluso la creación de nuevos emprendimientos asociados a esta importante industria que está creciendo exponencialmente y que en otros países está aportando millones de dólares al sector público y privado. De los aspectos señalados hay factores que dependen de las autoridades, más allá de lo que está haciendo el municipio,  pero otros  son responsabilidad de los ciudadanos.

 

 

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