Por Fernando Bustamante, Presidente CChC Valparaíso
En la Región de Valparaíso enfrentamos un momento decisivo para el futuro de nuestras ciudades. El desarrollo urbano sostenible no es una opción, sino una necesidad urgente en medio de una crisis habitacional, un crecimiento descontrolado de asentamientos informales y los efectos cada vez más evidentes del cambio climático.
Como gremio, estamos comprometidos en liderar los esfuerzos para construir ciudades más justas, resilientes y sostenibles, y para ello necesitamos una visión clara y una acción coordinada entre todos los actores involucrados.
El déficit habitacional en nuestra región es un tema crítico. Hoy, más de 72 mil familias no tienen acceso a una vivienda adecuada (100 mil si consideramos todas las necesidades de vivienda), lo que ha llevado a un aumento de asentamientos informales, afectando no solo la calidad de vida de las personas, sino también la estabilidad social y económica de nuestras ciudades.
Desde la CChC Valparaíso estamos convencidos de que la solución a este problema no solo pasa por construir más viviendas, sino por crear barrios integrados, con la infraestructura necesaria, servicios de calidad y espacios que promuevan una vida comunitaria saludable.
Y para lograrlo, es esencial actualizar los planes reguladores de ciudades clave como Viña del Mar y Valparaíso. Estos instrumentos de planificación, que ya tienen más de 20 y 30 años de antigüedad, deben adaptarse a las nuevas realidades urbanas y a las demandas actuales de nuestras comunidades. Solo con normas claras, modernas y propositivas podremos fomentar un desarrollo urbano ordenado y sostenible, que garantice el acceso a viviendas de calidad para todos.
El cambio climático es otro desafío ineludible que debemos abordar con urgencia. Los recientes desastres naturales, como socavones e inundaciones, han puesto en evidencia la vulnerabilidad de nuestra infraestructura, la falta de servicio y mantenimiento del Estado y la necesidad de una planificación urbana que contemple la adaptación y mitigación de sus efectos. Necesitamos avanzar hacia la construcción de infraestructuras verdes, el uso de energías renovables y la implementación de sistemas de transporte sustentables que reduzcan nuestra huella de carbono y mejoren la calidad de vida de nuestros ciudadanos.
Además, la gestión eficiente de los recursos hídricos es fundamental en un contexto de escasez y sequía prolongada. Como gremio, estamos impulsando iniciativas como el Acuerdo de Producción Limpia y proyectos de eficiencia energética e hídrica, que no solo contribuyen a la sostenibilidad ambiental, sino que también promueven la competitividad de nuestra industria.
Enfrentamos desafíos significativos, pero también vemos grandes oportunidades para construir un futuro mejor. La colaboración entre el sector privado, las autoridades, la academia y la comunidad es clave para desarrollar soluciones innovadoras y efectivas. En la CChC Valparaíso, estamos comprometidos con esta misión, trabajando codo a codo con todos los actores para impulsar proyectos que realmente transformen nuestras ciudades y mejoren la calidad de vida de sus habitantes.
Nuestro llamado es a la acción conjunta. No podemos permitirnos continuar con enfoques disociados o reactivos. Es hora de actuar con decisión y de asumir nuestra responsabilidad en la construcción de ciudades más inclusivas, resilientes y sostenibles. Solo así podremos asegurar un futuro sostenible para todos los habitantes de la Región de Valparaíso.
Los invito a que juntos construyamos el futuro que nuestras ciudades merecen. Un futuro donde cada persona tenga acceso a una vivienda adecuada, donde las infraestructuras críticas sean resilientes y sostenibles, y donde el desarrollo urbano esté al servicio del bienestar de todos y todas.