Para Eileen (29), el arte fue su primera opción. Sus inicios le enseñaron el camino que hoy -sin pensarlo- sigue metódicamente, volcando la idea del artista hacia una forma más estructurada pero con la misma pasión por la creación.
Desde su primera exposición llamada “Paisaje Sublime”, en su querido Valdivia, que la vio crecer y dar sus primero pasos, Eileen no ha tenido espacio para otras opciones, donde cada instancia que tiene para proyectar sus creaciones se vuelven una oportunidad para emerger y reinventarse.
Una naturaleza saturada de colores vivos, representa una terapia y una forma de vida, la que conlleva una dualidad entre lo urbano y lo rural, donde tiene más de una historia que contar sobre el presente y futuro de más de 15 años de carrera artística.
¿Nunca hubo otras opciones además de dedicarte al arte?
Entre los 16 y los 18 años tuve gran incertidumbre con respecto al campo laboral y sinceramente estudiar Arte fue bastante difícil de decidir. Quería algo “más estable”.
Entonces el tema económico fue un tema…
Sentía inquietud con respecto al campo laboral, nunca- y esto lo confieso- le tomé el peso a lo que significaba ser artista.
Igualmente trabajaste en una oficina alejada de los bastidores, ¿En qué? ¿Tuviste experiencias positivas?
Trabajé en una inmobiliaria. Después de estudiar Arte, me di cuenta que sí quería vivir de eso había un gran vacío de cómo hacer de esto un trabajo y no que fuera solo un tema de inspiración. Entonces decidí estudiar un diplomado en Gestión de Empresas. Estoy muy agradecida por mi paso en esa oficina. Soy bastante “ejecutiva” para ser artista (risas).
OBRAS A COLORES VIVOS
En tu galería vemos variedad en cuanto al estilo de las obras que realizas, paisajes o animales, por ejemplo, ¿En qué estas enfocada? O ¿varías en estilos y dibujos?
Me enfoco principalmente en las texturas y los colores saturados, sellos que poseo en mi arte. En cuanto a temáticas me enfoco en la flora y fauna chilena que son mi gran inspiración. Ahora también estoy dividiendo mis energías entre paisajes de bosques con mucha textura, colores fuertes y saturados que llaman la atención; y por otro lado, estoy abarcando paisajes citadinos donde retrato distintos rincones urbanos del mundo.
Los colores vivos entonces son determinantes, ¿tiene alguna razón en particular o es la forma en que tú ves a la naturaleza que plasmas?
Son mi sello, como me expreso. Hay algo en el intertanto, entre mi observación del referente y lo que plasmo en la tela, que es difícil de explicar (risas).
Hablemos de tus comienzos, ¿qué recuerdas de esa primera exposición denominada “Paisaje Sublime”?
Me fui formando en función del paisaje, específicamente el paisaje del sur de Chile y quizás esa fue una primera pista del camino que yo quería seguir recorriendo, esto hace ya 15 años atrás desde esa primera exposición.
Vemos una conexión importante entre tus obras y el sur, ¿se ha vuelto una inspiración?
Es mi manera de reflejar mi constante conexión con el sur de Chile. Me vine a los 18 años de Valdivia a Santiago a vivir y en esta jungla de cemento, los paisajes que pinto se han transformado quizás en una especie de “vía de escape” y un respiro en medio de esta vorágine en la que vivo hace bastantes años (risas).
Fueron esos parajes los que te llevaron a impulsar tu carrera en exposiciones, llegando incluso al extranjero…
He participado en múltiples exposiciones y me han ayudado a construir un camino en el mundo del arte. Mi primera exposición en el extranjero, en la Bienal de Florencia, fue abriendo un gran camino para mi carrera internacional pero a la vez, hacerme más renombre en el mundo artístico nacional. Ese momento, exponiendo en la cuna del arte, fue un antes y un después.
Italia fue un lugar importante donde también empezaste a retratar zonas urbanas, ¿desarrollar esto te permitió ampliar tu enfoca en el arte?
Fue el comienzo de una línea investigativa que tiene que ver con retratar pequeños rincones del mundo. Comencé una colección llamada Cuadernos de Viaje que fue exhibida en diversas galerías, museos y centros culturales, y actualmente he tenido la fortuna de seguir viajando y retratando lugares.
ECO PRINT
Eileen Lunecke se sigue desarrollando en el arte, descubriendo nuevas técnicas que se relacionan con el teñido de telas por medio de la técnica “eco print” donde se usan los pigmentos naturales de las hojas y flores, para luego intervernirlas con pintura y retratos de la flora y la fauna: “Estoy constantemente creando y esta es una de las líneas nuevas que he estado explorando asique espero mostrarlo muy pronto en las exposiciones que estoy planificando y que se vengan muy buenas instancias para seguir mostrando mis trabajos”.
Catalina Maldonado S.