El ascenso de Soho Langbehn

“Más que un deporte es un estilo de vida”. Soho Langbehn se aferra a estas palabras como se aferra al relieve rocoso para no caer. La escalada es su pasión, lo ha sido desde niña. Una disciplina que la conecta con la naturaleza, con el silencio y la solidez de la montaña. Conversamos con la abogada de treinta años, múltiple campeona nacional y sudamericana de boulder, quien nos invita a conectarnos con la naturaleza y aferrarnos a ella.

Por Cristian Muñoz

Fotografías de Carlos Lastra

Hay dos clases de escaladores, los que escalan porque su corazón canta cuando están en la montaña, y todos los demás”, dijo en cierta ocasión Alex Lowe, uno de los alpinistas estadounidenses más destacados de finales de los años noventa. Palabras que cobran total sentido en el cuerpo y mente de Soho Langbehn.

“Para mí la escalada, más que un deporte, es un estilo de vida porque implica una conexión real con la naturaleza, con aferrarte a ella para seguir con vida. Creo que es una manera de valorar y conservar nuestros recursos, de respetar el espacio”, reflexiona la múltiple campeona nacional y sudamericana de boulder.

A través de esta disciplina inculcada por su madre cuando tenía seis años, la familia se ha unido organizando viajes por todo el mundo hacia las zonas con circuitos rocosos en altura. “Interactuar con personas de diversas culturas y países, pero con el lenguaje común de la escalada, es parte del estilo de vida de quienes sentimos pasión por este deporte”, añade.

LEY DE GRAVEDAD

Debido a su rutina laboral como abogada de derecho corporativo y laboral, la escaladora de treinta años – múltiple campeona nacional y sudamericana de boulder – está algo alejada de las competencias.

“Lo genial de la escalada, es que la puedes desarrollar competitivamente o puedes trabajarla de forma individual planteándote nuevos desafíos. Pues bien, hoy mi foco está puesto en roca, en realizar los grados o las dificultades más altas que pueda alcanzar”, cuenta la profesional egresada de la Universidad de Chile.

Y como experta en leyes, Soho también respeta la ley de gravedad en temas de seguridad. Por lo mismo, pese a los años que lleva practicando sagradamente esta disciplina cada fin de semana, ha reducido al mínimo las caídas o riesgos de gravedad.

“Siempre digo que la escalada deportiva no es peligrosa, siempre cuando se cumplan las medidas de seguridad básica y tengas una súper buena escuela del manejo de cuerdas, de nudos y de los implementos de seguridad”.

LA SILLA DEL DIABLO

Así, junto a su hermano Facundo y su pareja Lucas Gaona, quien también es entrenador de escalada, el grupo se organiza cada fin de semana para subir al Cajón del Maipo, el cual ofrece los más altos niveles de dificultad en nuestro país.

“Junto a Lucas y mi familia hemos estado desarrollando en el último tiempo uno de los lugares más grandes de boulder que existen en Chile, llamado la ‘silla del diablo’. Hoy es uno de los mejores lugares para hacer boulder en roca, y cada semana aparecen nuevas líneas”.

Y bien lo sabe Soho. Cada viernes, apenas termina con sus quehaceres laborales, prepara sus implementos y viaja con su familia hacia Baños Morales – un pequeño poblado ubicado entre las montañas del Cajón del Maipo – para volver a sus raíces, a lo que verdaderamente le apasiona.

Ya lo dijo desde un comienzo, la escalada es más que un deporte, es un estilo de vida. Y qué es una vida sin proyectos. Bueno, Soho, junto a Facundo y Lucas se aprontan a abrir en Providencia una sala de boulder de primerísimo nivel.

“Estamos súper motivados de poder plasmar, con toda la experiencia que hemos acumulado estos años, un lugar full performance, pero también para quienes deseen incursionar en este deporte que realmente les cambiará la vida”, asegura una de las mejores escaladores sudamericanas del último tiempo, Soho Langbehn Ferro.

Otras lecturas

Suscríbete a nuestro Newsletter