“El teatro me ha devuelto todo”, Héctor Noguera

Más de seis décadas de una connotada trayectoria artística distinguen al actor y director nacional Héctor Noguera Illanes quien hace una pausa en su nutrida agenda para regalarnos una sincera y emotiva conversación. A sus 85 años, el Premio Nacional de Artes de la Representación y Audiovisuales 2015 solo esboza palabras de agradecimiento a una vida colmada de bendiciones y al privilegio de poder compartir junto a sus cinco hijos la pasión por el teatro.

Entrevista: Cristian Muñoz

Fotografía : Nacho Rojas @nachonal

Producción de moda: Natalia Schwarzenberg

Maquillaje:  Marcelo Bhanu

Agencia: GRupo Mass

Zapatillas: PUMA Suede

Inquieto y creativo, sensible y reflexivo. A sus 85 años Héctor Noguera, uno de los actores más connotados e influyentes de la historia del teatro y televisión chilena, conserva intacta su pasión y dedicación al mundo de las artes. Manifestando un espíritu constante de renovación y resistiéndose a jubilar, el fundador de Teatro Camino se atiene a una nutrida agenda de ensayos, giras y obras por todo el país.

“Creo que nunca voy a jubilarme, quiero seguir haciendo cosas”, expresa el actor que interpretó magistralmente a Ángel Mercader en Machos, telenovela emitida el año 2003 por Canal 13. “Y es que descansar es muy aburrido, no podría. No sé hacerlo en realidad”, agrega el también docente y decano de la Facultad de Arte de la Universidad Mayor.

Haciendo una pausa en medio de múltiples actividades de fin de año, “Tito” Noguera nos regala una sincera y emotiva conversación donde analiza y repasa toda una vida dedicada a las artes escénicas Una vida en que la ausencia estuvo muy presente durante su infancia y juventud al sufrir la temprana muerte de su padre.

Hoy, con más de 160 montajes en el cuerpo – entre obras de teatro, cine y televisión – se siente un privilegiado al tener la oportunidad de compartir con sus cinco hijos la pasión por el mismo rubro. Gracias al teatro cuenta con amigos incondicionales y ha podido desarrollarse como persona y profesional. “En cierta forma el teatro me ha devuelto todo”, expresa.

¿Qué palabras escogería al evaluar una impresionante trayectoria de 65 años?     En realidad , solo tengo palabras de agradecimiento de la vida que he tenido. Agradezco cada día mi participación en este mundo, el haberme dedicado al teatro y tener una linda familia, agradezco contar con buenos amigos y una profesión que me apasiona. Soy muy consciente de ello.

¿Se arrepiente de algo, siente que quedaron cuentas pendientes?           Junto con el agradecimiento aparece el arrepentimiento. Indudablemente cada persona sabe que pudo haber hecho mejor algunas cosas. A veces pienso en relaciones con personas o grupos que dejé de lado, o el no haberles otorgado prioridad a ciertos asuntos por sobre otros. Finalmente los agradecimientos son como una suma total, siempre hay dudas, siempre hay preguntas.

Desde muy pequeño debió lidiar con la muerte, ¿cómo convive el artista, el actor con esta realidad?       Primero fallece mi padre cuando apenas tenía dos años y ocho meses. Ciertamente la falta de un padre es algo muy importante, es algo que arrastras toda la vida, una carencia que nunca se sana completamente. Al cumplir doce años murieron mis abuelos, además yo era hijo único, por lo tanto, la ausencia estuvo muy presente para mí. Suena paradójico pero es así.

De cierta forma, ¿siente que el teatro lo ha compensado?   Así es. Muchas veces se reúne toda la familia y pienso en el privilegio que he tenido de entablar una relación especial con cada uno de mis hijos: María Amparo, María Piedad, Diego, Emilia y Damián. Precisamente, el hecho de que hayan decidido seguir, al igual que yo, el camino de las artes escénicas me ha propiciado un sinfín de oportunidades para acercarme a ellos. En cierta forma el teatro me ha devuelto todo.

O sea, ¿ni pensar en renunciar?   La verdad, creo que nunca voy a jubilarme, quiero seguir haciendo cosas. Y es que descansar es muy aburrido, no podría. No sé hacerlo en realidad. Siempre uno está inquieto, tiene proyectos, la imaginación no para de funcionar, la cabeza no para de funcionar.

A su vez, la vida te va presentando nuevas oportunidades y proyectos, entonces no sé cómo se puede llegar a una pausa. No me parece tampoco que esperar la muerte en pausa sea bueno, uno tiene que esperarla con los ojos muy abiertos, y con el ánimo arriba,  creo que es la mejor forma de esperar que la vida termine.

Se mantiene intacto el espíritu de creatividad y renovación…             Con el tiempo ganamos experiencia y uno va cambiando de perspectiva, pero renunciar a ciertas cosas – como por ejemplo ser campeón de los cien metros planos – no implica renunciar a otras. Creo que el desarrollo de las personas sigue siempre, no creo que se detenga y no tienen por qué pararlo tampoco.

En la naturaleza también es así, las cosas van cambiando, se van transformando más allá de la voluntad propia. Yo mismo tengo un jardín en mi casa y veo cómo se secan algunos árboles y aparecen otros; es parte del ciclo de la vida. Todo tiene un final ineludible, pero eso no impide que en el intertanto persista un desarrollo.

AUTOBIOGRAFÍA DE MI PADRE

A comienzos de 2022 Héctor Noguera presentaba el compendio de sus memorias plasmadas en el libro autobiográfico que escribió uno de sus hijos durante tres años. “Es un producto de pandemia y fruto de muchas conversaciones que tuvimos con Damián. Al menos dos veces por semana nos sentábamos y él me hacía preguntas que me hacían pensar cuáles eran las raíces de mi vocación”.

Autobiografía de mi padre, Héctor Noguera. Memorias actorales, es un relato a dos voces. “La voz de mi hijo y la voz de este personaje que ahora soy yo a ratos desdoblada en las voces de otros personajes. Yo tenía en mí el afán casi religioso de encontrar una cierta permanencia en el arte más fugaz de todos. Hacer memoria para encontrar la razón por la cual decidí ser actor. Intentar rescatar algo que no sé si se puede rescatar”, consigna el comentario de una obra trazada en papel.

LA VIDA ES SUEÑO

En momentos de nostalgia aún podemos ver a este excepcional actor encantándonos con sus papeles en las teleseries Sucupira, Ámame, Estúpido Cupido, Romané y tantas más. Cómo dejar de mencionar sus roles sobre las tablas en obras esenciales como La vida es sueño, La pérgola de las flores, Teo y Vicente cegados por el sol, entre muchísimas otras.

¿Lo ha marcado algún personaje u obra en especial?    

“Al interpretar diversos roles el actor se interna en un proceso bastante complejo y paradójico, es como un desdoblamiento. En mi caso, estos personajes me han ayudado a enriquecer mi visión del mundo pues el hecho de mirar una realidad con otros ojos y en los zapatos de alguien más te ayuda a crecer y te abre tu mentalidad como ser humano”.

Ahora bien – añade – “la obra que me ha acompañado durante toda mi vida y que he realizado de muy diferentes maneras, como actor y director, es La vida es sueño, de Calderón de la Barca. Me nutre de experiencia, conocimiento e inspiración. Ha sido muy importante para mí, una columna vertebral a lo largo de muchos años de mi carrera”.

Héctor Noguera. Gracias por una conversación inolvidable. Solo añadir la pregunta de rigor, ¿proyectos?

“Siempre hay obras que se están programando o ensayando, pero a mí lo que más me importa es poder seguir haciendo lo que hago. Yo sé que va a llegar un momento en que no va a ser posible, pero cuando llegue, espero tener la capacidad de aceptarlo y de seguir dando gracias a pesar de todo”.

Otras lecturas

Suscríbete a nuestro Newsletter