En el apasionante mundo del rally, donde la velocidad y la destreza se entrelazan en caminos desafiantes, el nombre de Emilio Fernández resuena con fuerza. El piloto ha logrado escribir su nombre en la historia del deporte al convertirse en el único chileno en conquistar dos podios en Europa. El origen de su pasión, el arduo entrenamiento físico y mental junto a los desafíos venideros son parte de la conversación que mantuvo Costa Magazine con el corredor nacional de 34 años.
Por Cristian Muñoz
Los rugidos de motores y el zumbido de las ruedas encuentran su eco en el corazón de Emilio Fernández, piloto de Rally que logró dos podios históricos en competencias europeas. Con 34 años de edad, el corredor nacional ha demostrado su pasión por el mundo automotriz desde temprana edad.
Criado en un entorno donde las tuercas y los motores eran una constante, su vínculo con las carreras se forjó incluso antes de nacer. Su padre, también amante de la velocidad, participaba con un Fiat 125 en carreras de Las Vizcachas en los años dorados de la pista.
“Mi papá dejó de correr cuando nacimos, pero aún recuerdo cuando nos llevaba a jeepearen barro, en las dunas de Copiapó o Atacama. Obviamente su influencia me motivó a meterme en este mundo de fierros y motores, primero con las motos, después en buggy y más tarde en la pista”.
Este legado familiar sembró la semilla de la pasión en Emilio, quien desde joven soñó con estar en las pistas y competir a nivel internacional. Su travesía en el mundo del rally lo llevó a convertirse en ingeniero mecánico automotriz, una formación que le ha otorgado un entendimiento profundo de los vehículos que maneja y que ha influido en su éxito como piloto.
“Actualmente manejo un Škoda Fabia r5, un Rally 2 fabricado en República Checa. Un vehículo diseñado para competencias con 1.6 turbo, 300 caballos de potencia y 450 newton de Torque. Un modelo integral capaz de traccionar las cuatro ruedas al mismo tiempo.Destaca una gigantesca suspensión Mc Pherson, es un pura sangre, un auto nacido para correr”, detalla el apasionado corredor capitalino.
PODIO HISTÓRICO
Uno de los hitos más notables en la carrera de Emilio Fernández es su doble podio en Europa. En el año 2018, conquistó el tercer lugar en Turquía, y en 2023, elevó aún más su estatus al conseguir el segundo lugar en la serie WRC2 Challenger en Portugal. Estos logros lo convierten en un referente indiscutible en el rally chileno y un ejemplo a seguir para las nuevas generaciones de pilotos.
Este último, un logro especial, pues estaba retornando a las pistas tras permanecer diez meses sin correr. “El tema principal es que la temporada del World Rally Championship 2se había terminado para nosotros. Y en Chile, tuvimos un fuerte golpe con el auto que nos obligó a cambiar el chasis que sólo se hace en Europa”.
Cómo se prepara un piloto, qué hay del entrenamiento físico y mental. Emilio nos comparte parte de su rutina y la filosofía que enmarca su enfoque hacia el rally. Hace hincapié en la trascendencia tanto de la preparación física como mental para encarar los desafíos ineludibles que la pista impone.
Su devoción hacia el gimnasio y el respaldo de un entrenador personal subrayan su incansable dedicación a mantenerse en una forma óptima y afrontar las demandas físicas y psicológicas que implica la competencia nacional e internacional.
“Voy todos los días al gimnasio, pues cuando era joven competí en una categoría junior y tuve muchos inconvenientes físicos. De allí comprendí que como piloto resulta crucial estar en una condición física y mental sobresaliente, ya que de lo contrario, los efectos negativos emergen inevitablemente”.
Su rutina es supervisada por un entrenador personal, y se concentra en fortalecer el tren superior, los brazos y el abdomen, brindando la solidez necesaria para sobrellevar y controlar los impactos brutales que se sufren en la ruta.
En cuanto a la faceta mental, trabajo internamente en ella – añade el piloto-.“Naturalmente, he enfrentado momentos difíciles, rallies complicados, tanto individualmente como junto a mi equipo. Sin embargo, considero que mi personalidad me brinda la capacidad de superar estos obstáculos, y hasta ahora, he logrado un desempeño destacado, la verdad”.
RENOVANDO CONFIANZAS
Este año, Emilio Fernández ha dado paso a un nuevo equipo, Race Seven, lo que describe como un cambio positivo en todo sentido. “Esta transición ha fortalecido mi performance, pues ahora soy el piloto principal, en contraste con mi experiencia previa en el campeonato mundial, donde compartía la preparación en un equipo considerable de 17 competidores”.
Pero también ha sido clave contar un nuevo navegante, el español Borja Rozada. “La confianza y conexión entre piloto y navegante son elementos vitales en esta disciplina. En situaciones donde nos enfrentamos a velocidades de hasta 170 km/h en quinta marcha y el copiloto me indica ´izquierda a fondo nuevamente´, es imperativo que confíe plenamente en sus instrucciones y que tenga la certeza de seguirlas sin dudar”.
DESAFÍOS
El calendario de Emilio está lleno de desafíos emocionantes. Desde sus exitosas participaciones en Estonia y Finlandia en 2023, hasta su participación en el Campeonato Mundial de Rally en Chile, Emilio está decidido a continuar dejando su huella en cada etapa de su carrera. Su enfoque en el WRC2 y su determinación para conseguir más patrocinadores y competir en circuitos internacionales son testimonio de su ambición y compromiso con el deporte que ama.
“Planificamos nuestro temporada de circuitos según el calendario nacional, el cual consta de ocho fechas en el año. A esa planificación, según resultados, vamos amoldando fechas internacionales”, explica el deportista nacional, ejemplo de perseverancia, pasión y dedicación en el mundo del rally.
La historia de Emilio Fernández inspira a jóvenes aspirantes a pilotos y recuerda a todos que el camino hacia el éxito está pavimentado con esfuerzo, determinación y la creencia en uno mismo. Mientras sigue acelerando hacia nuevos logros, el nombre del piloto chileno resonará en las pistas de todo el mundo como un símbolo de excelencia y coraje.