al ritmo del galope
Generar un vínculo con un animal es una de las cosas más nobles de esta vida. Tras una década de existencia, Fundación Trekán busca que cada vez más personas accedan a los beneficios de la terapia asistida con caballos, experimentando a través de una suave cabalgata profundas emociones en un proceso que conmueve hasta lo más profundo del corazón.
Por Marcela Cademartori
IG @fundaciontrekan.equinoterapia – www.fundaciontrekan.com
Desde hace una década, Fundación Trekán utiliza las propiedades de estos nobles y hermosos animales para estimular funciones psicomotoras, emocionales y cognitivas de niños y adolescentes que presentan condiciones permanentes o transitorias.
Cecilia Schulz, educadora diferencial, y Débora Céspedes, psicóloga clínica, relatan la génesis de este proyecto. “Ambas siempre hemos sido amantes de los animales así que decidimos sumar la experticia de nuestras profesiones para armar esta idea y crear Fundación Trekán”. Por supuesto, con el paso del tiempo, se han ido capacitando y perfeccionando en el ámbito de la equinoterapia.
ANTONIA
La sensibilidad de los caballos es una cualidad innata que les permite conectarse con su jinete. Desde allí se inicia un proceso terapéutico para corregir o estimular ciertas funciones psicológicas o corporales. En palabras más sencillas, los equinos se convierten en facilitadores de un proceso más complejo.
Antonia Vega es una pequeña que nació con un síndrome genético no descrito y desde hace más de tres años que asiste a Fundación Trekán. Sus padres son quienes mejor describen los avances que ha experimentado su hija.
“Nuestra hija pasó de una actitud de ignorar todo a conectarse poco a poco con el caballo. A través del contacto físico, la caminata y el galope se comenzaron a generar cambios. Son avances que quizás pueden parecer poco tangibles, pero que para nosotros son muy potentes”.
Hoy, Antonia es una niña que mira, escucha, que va y ve lo que pasa “producto del vínculo que ha generado con el caballo durante todo este tiempo”.
Casos como el de esta pequeña demuestran la importancia del binomio caballo-jinete como el primer paso para conectar con las emociones. “Todo lo que parece un juego, va con una intención que busca mejorar la calidad de vida de ese paciente. Los avances son significativos, y no solo emocionan a sus padres, sino también a nosotras”, acotan Débora y Cecilia, cofundadoras de Trekán.
SENTIR PARA SANAR
Mientras observamos la paz que transmite uno de los equinos que busca nuestra compañía, las profesionales explican que la monta permite trabajar el equilibrio, la coordinación y la motricidad en general, generando las condiciones para que cuerpo y mente estén bien dispuestas a participar activamente en la terapia.
Desde tierra, en tanto, se genera un espacio de confianza que estimula a la persona a abrirse y contar sus cosas, así se obtiene valiosa información para efectuar un diagnóstico más acabado.
Sin duda, una mirada transdisciplinaria resulta esencial en la modalidad del trabajo terapéutico abordado por Trekán, pues el aporte de múltiples profesionales permite alcanzar resultados mejor de lo esperado.
Además, al tratarse de un espacio al aire libre, en medio de un maravilloso entorno natural de bosques – muy alejado de una consulta o box tradicional -, se genera un escenario perfecto para iniciar un proceso de conexión y terapia ecuestre.
CONSULTAS EN ASCENSO
Tanto Cecilia como Débora concuerdan en cómo este tipo de terapia ha cobrado mayor fuerza en el último tiempo. “Hoy existe más información y conocimiento para abordar ciertas condiciones, por ejemplo, el caso del autismo”, señalan.
Comentan que, producto de la pandemia, el número de consultas debiese aumentar, ya que el encierro ha hecho que muchas condiciones se agudicen, o incluso surjan otras producto del estrés.
“Ante un aumento inminente de consultas, apelamos a obtener los recursos como fundación con tal de que cada vez más personas logren acceder a esta terapia, que no es barata. Queremos que en este espacio se generen lazos que vayan más allá de solo una terapia”, aseguran las especialistas.
Trekán ha trascendido a ser algo más que un centro de equinoterapia. Se ha convertido para las familias en una luz de esperanza y en una manera de entablar entre ellas lazos de amistad que perduran con el paso y galope del tiempo.
Ya es hora de partir. Dejamos atrás a Jose y León, quienes en la calma de un maravilloso entorno, nos llevan a reflexionar acerca de la importancia que significa, en términos de bienestar, el contacto con la naturaleza. Y en este caso, son los caballos los que tienen mucho que aportar. Es una gran lección que ojalá comencemos a internalizar y entender.