Todas queremos lucir lindas, pero lo más importante es sentirnos bien, que nuestra imagen externa sea coherente con lo que somos internamente, si no, nada tiene mucho sentido… ¿o no? Lo fundamental no radica en el peso ni en la talla, sino, en la proporción. Por eso a la hora de elegir lo que te vas a poner, es muy importante tener claro ciertos “tips”.
Fundamental es que conozcas tus cualidades, aceptarlas y usarlas a tu favor. La clave está en aprender a llevar la atención a los lugares indicados y alejarla de tus zonas de “conflicto” y así poder vestirte sin complejos ni preocupaciones.
Recomendaciones:
Si tu cadera es mucho más ancha que tu zona superior, apuesta por los colores oscuros en la parte de abajo (pantalones, faldas, etc.) y dale con toda la tranquilidad a los estampados, rayas, vuelos y nudos en la parte de arriba; esto hará que tu cuerpo se vea más armónico y la atención se vaya al lugar correcto. Si en cambio tu zona superior es notablemente más ancha que tu cadera, haz que el foco de atención vaya a la parte inferior. Los estampados, cortes y texturas los deberás usar en todo lo que te pongas abajo. Arriba, busca tonos más neutros o simplemente viste de un solo color.
Si tu cuerpo es más redondeado y en la parte abdominal es donde acumulas más, precisa siempre marcar la cintura para equiparar tanto la parte superior como la inferior. En cuanto a accesorios, los collares largos siempre alargarán tu cuello y alejaran la atención de la cadera y de la parte frontal y central del cuerpo.
Si tu cuerpo es sin curvas y con poca cintura, vestir prendas con cinturón o marcando esta parte del cuerpo ¡harán que luzcas una figura súper armónica!
Por supuesto, todo esto acompañado del esfuerzo por tener una autoestima y querer sentirnos cómodas con nosotras y con nuestro entorno.
Make up
En cuanto al maquillaje debemos preguntarnos, para qué sirve y qué es lo que necesitamos de él. ¿Qué look queremos lograr?, ¿cómo queremos que se vea nuestro rostro? ¿Qué queremos proyectar? y ¿qué outfit o tenida ocuparé de acuerdo al lugar que voy?
El maquillaje se usa para mejorar la apariencia de nuestra piel, para destacar o disimular áreas del rostro y tapar imperfecciones. Sirve para potenciar lo que más nos gusta de nosotras. Es una herramienta de mucho poder, nos ayuda rearmar nuestra seguridad y bienestar con uno mismo, ¡se trata de gustarnos!
Personalmente, me gustan mucho los looks sencillos y sutiles para el día a día. En donde se refleje un cuidado del rostro como limpieza, hidratación y protección solar. ¡Eso es clave! Esa luminosidad propia de la piel la verdad es maravillosa y con esos pasos se puede lograr. Luego una base ligera con acabado natural o más satinada (ojo que no tiene brillo, sino que deja un efecto más hidratado), máscara de pestañas, rubor, algo de polvos bronceantes, bálsamo labial y listo, ¡no se necesita más! Ya refleja una buena presentación, y ese cansancio del día anterior, estoy segura que quedó afuera.
Para la noche podemos crear un look más atrevido ya que los márgenes son muchísimo más amplios. Aquí podemos jugar, atrevernos, sacar a flote un look más lúdico destacando zonas del rostro en donde el maquillaje es más marcado o evidente. En los ojos podemos utilizar sombras más oscuras o más nacaradas, delinear los ojos de color negro (de día recomiendo el café) y utilizar una máscara de pestañas que las haga verse más tupidas. Usemos un iluminador en zonas como pómulos, tabique de la nariz, frente y mentón. No olvidemos el rubor, polvos bronceantes y en cuanto al labial, el que más te guste y te haga sentir cómoda.
Atrévete, juega, pásalo bien, pero siempre volviendo a las preguntas iniciales que nos hicimos al principio. Disfruta maquillarte, elegir correctamente tus tenidas y dedicar tiempo en ti. Elige quererte y gustarte, es tiempo de empezar a crear ambientes gratos con nosotras mismas.
@perfectmatch.workshop