Debieron pasar seis largos años estudiando Ingeniería Civil en la Universidad Católica para reconocer que su destino estaba ligado a los libros. Aquel radar especial para captar curiosidades lo hizo famoso en su época escolar cursando el San Ignacio de El Bosque. Con una cabeza cada vez más atiborrada de peculiaridades inútiles, Joaquín Barañao (“Dita” para los amigos) comenzó a ganar fama a nivel hiper-local donde reemplazó el término curiosidad por Dato Freak.
Hoy, el polifacético escritor se ha ganado un singular espacio en las librerías nacionales – proliferando su carrera internacional en Argentina, México Uruguay – al haber publicado desde diciembre de 2015 Historia Freak Universal Tomo I y II (762 y 763 curiosidades respectivamente); Historia Freak del Fútbol, con más de 350 singulares anécdotas e Historia Freak de la Música, este último lanzado en julio de 2017 con 500 datos peculiares.
Pero ¿qué son estos datos freak que condujo a un joven ingeniero nacido en enero de 1982, a ganarse un espacio entre los más leídos? En su propia página www.datosfreak.org, en línea desde 2003 y en la cual sube un nuevo dato cada día, Joaquín responde: “Es información objetiva. No es una opinión, una apreciación, una suposición o una tendencia. Es un aseveración cuyo valor de verdad es susceptible de ser verificado por los sabuesos de Datos Freak […] Un dato freak es información concisa y unívoca. El dato, una vez leído, no puede interpretarse de más de una forma. Es lo más corto posible y fácil de leer y entender”.
Como decíamos, el polifacético escritor, pues además de ser ingeniero civil egresado de la Universidad Católica y desempeñarse en el Consejo Ciudadano de la Campaña de Sebastián Piñera, con la cual de hecho, redactó una Ley de Migraciones; además de haber co-fundado el sitio de internet wikiexplora.com, practicar senderismo o montañismo los fines de semana y ser director ejecutivo de Fundación La Ruta Nacional… Joaquín Barañao ya se encuentra preparando Historia Freak del Cine, tiempo que divide en las mañanas desde su residencia en Santiago y durante las tardes en bibliotecas públicas.
¿Te apasiona cada uno de los temas de tus libros, me refiero a historia, música, fútbol, cine?
Existe sin duda un gusto por estos temas. Pero no son las pasiones de Joaquín Barañao, hace falta mucha más vida para cultivar tantas pasiones. Diría más bien que son los temas en que la humanidad ha gastado gran parte de su tiempo y energía, he allí tal caudal anecdótico.
Has dicho que tu rechazo musical sólo es para el reggaeton y el heavy metal muy pesado. Pero en Chile, qué grupos serían tus preferidos.
Inti-Illimani, Los Jaivas y Los Bunkers.
Actualmente preparas Historia Freak del Cine, ¿cómo lo haces?
Básicamente leo todo lo concerniente a la historia universal del cine. Mi idea es abarcarlo todo. Diríamos desde sus albores hasta la época moderna. Por ello, paso tardes enteras en bibliotecas públicas. Cuando logro reunir esta historia, entonces voy acomodando una que otra anécdota o Dato Freak que permita una lectura más entretenida y amigable, especialmente para los jóvenes.
¿Cómo aborda Joaquín Barañao los noticiarios?
No sé si sea tan distinto al resto de otras personas. Lo que sí, no veo noticias por televisión, pues siento que alguien está disponiendo de mi tiempo. Prefiero leerlas. Y generalmente extraigo los datos duros y obviamente me detengo en la interpretación de los mismos, según la tendencia o color político que ese mismo medio represente.
Si pudieras estar en tu rincón favorito del mundo, dónde irías.
En cuanto al senderismo, he recorrido varias montañas del planeta, pero si me dieran un pasaje ahora mismo iría a Nepal, donde he ido dos veces.
Sabemos que tienes proyectado escribir Historia Freak de Chile, en qué se diferenciaría, por ejemplo a la Historia B de Jorge Baradit.
Jorge destaca ciertos episodios y se concentra en ello con una mirada distinta. Yo por mi parte quiero abarcarlo todo para allí encontrar espacios en el que pueda incorporar Datos Freak.
Por último, cuál dirías que es el mayor anhelo de Joaquín Barañao.
Yo diría que mi mayor ambición es lograr que la plata deje de ser una restricción activa en mi vida y así poder dedicarme a tiempo completo a leer y aprender lo que más me interesa.
Texto: Cristian Muñoz Cacez
Fotografía de Mónica Molina
