Más que comida, forma parte de una herencia cultural, porque sus alimentos guardan historias, costumbres y muchos sabores ancestrales. No en vano en el año 2010 la Unesco declaró a la dieta mediterránea como patrimonio inmaterial de la humanidad. Legumbres y frutos secos, aceite de oliva, pescados y mariscos, además del infaltable arroz, dan vida a platos gourmet y exquisitas fusiones que conquistan los paladares más exigentes.
Empapados de los secretos de la cocina ibérica, padre e hijo se instalaron en Viña del Mar para inaugurar en septiembre pasado el restaurante La Taberna Viña, gestado por las ganas de presentar en Chile la auténtica comida española, “además de jugar con sabores tradicionales para generar preparaciones únicas, y con lo mejor de ambas culturas”, explican.
Ambos Patricios (Ríos Solar y Ríos Rojas respectivamente) se preparan para vivir su primera temporada estival en el corazón de Viña del Mar, precisamente la ciudad más turística del país. Para ello, la carta no solo incluye platos ibéricos fusionados con productos locales pues La Taberna funciona a su vez como bar de tapas con una amplia variedad de preparaciones.
“A diferencia de muchos locales que he podido conocer en Chile, para nosotros las tapas o montaditos consiste principalmente en la presentación – pequeñas porciones para picotear – desde machas a la parmesana, tortilla de papas hasta el mismo pulpo. La idea es que la gente se divierta degustando sabores variados con toques únicos”, comenta Patricio Ríos Rojas (34) nacido en España y criado toda su vida en la hermosa ciudad portuaria de Alicante, también conocida como la tierra de los arroces.
Por supuesto, el aceite de oliva no falta en la cocina mediterránea y menos en La Taberna de Viña del Mar. “Utilizamos preferentemente este aceite por todas sus propiedades, además del sabor especial que otorga al caldo en la paella”, añade Patricio Ríos hijo, quien destaca asimismo una de las claves al momento de preparar el tradicional plato valenciano: “utilizar sólo ingredientes naturales, ningún condimento artificial”.
Una de las razones de haber escogido una ciudad costera, es contar con variados frutos del mar, entre pescados y mariscos. “Siempre estoy investigando, acudiendo a las caletas, mercados, o granjas del mar, como les llamo yo, para aprovechar al máximo los variados y sabrosos productos que nos entrega la extensa franja marina de Chile”, destaca Patricio quien en España estudió la carrera de Administración y Publicidad.
Los comensales que han disfrutado la fusión de sabores mediterráneos en La Taberna quedan encantados no solo por la apuesta culinaria, sino también por el excelente servicio brindado. “Mi padre y yo tenemos la filosofía de involucrarnos en cada ámbito del restaurante, desde la cocina hasta el servicio de mesas. Eso mismo inculcamos en el personal”, añade Patricio hijo.
HOTEL BOUTIQUE
Pero traer la gastronomía ibérica al corazón de Viña del Mar no es todo. El proyecto culinario está acompañado del hotelero, pues Hotel Somni (sueño en valenciano), cumple un año como parte de la propuesta turística desarrollada por padre e hijo. Éste último menciona que “hemos observado varios hoteles boutique en Valparaíso y otras zonas como Concón o Recreo. Pero en el centro de la Ciudad Jardín, un hotel complementado con un restaurante parecer ser una propuesta exclusiva”.
Emplazados en una casa de los años treinta, estilo Art Deco, las 9 habitaciones se ubican en el segundo piso, mientras el restaurante lo hace en el primero, incluyendo la terraza. Asumiendo la pronta temporada Estival, Patricio reconoce que las reservas comienzan a agotarse, especialmente por turistas extranjeros encantados por el concepto que engloba un descanso en la zona costera de Viña del Mar acompañado de gastronomía mediterránea fusionada con cocina de autor.