Explorando el poder creativo del color a través de la pintura

Con más de treinta años de trayectoria, Rodrigo Coll, original y autodidacta artista visual viñamarino, ha experimentado el desarrollo evolutivo de técnicas propias prestando un especial y minucioso cuidado a los detalles. Lo anterior, junto a su compromiso total con el oficio artístico lo definen, en su ubicación, dentro de la escena plástica nacional. 

En el vibrante mundo del arte contemporáneo, existen personas cuya dedicación, pasión y determinación les permite explorar audazmente nuevos horizontes creativos. Seres intrépidos que desafían las convenciones establecidas, creando obras que deslumbran, sorprenden y despiertan emociones.

Con más de treinta años de trayectoria, Rodrigo Coll, original y autodidacta artista visual viñamarino, ha experimentado el desarrollo evolutivo de técnicas propias prestando un especial y minucioso cuidado a los detalles. Lo anterior, junto a su compromiso total con el oficio artístico lo definen, en su ubicación, dentro de la escena plástica nacional.

PUNTO DE INFLEXIÓN

Desde su infancia, Rodrigo estuvo rodeado por la creatividad del dibujo y la música. Aunque le encantaba practicar ciertos deportes y mantenía cierta afinidad con las matemáticas y el armado a escala, desde los 14 años sintió un impulso mayor por expresar sus emociones a través del arte en general.

Su admiración por Joan Miró, Paul Klee, Mark Rothko, Andy Warhol y otros pintores universales, le impulsó en 1992 a instalarse en su primer espacio/taller en barrio Bellavista, lugar destinado a la creación y a la experimentación con diversos materiales, lo que marcaría un punto de inflexión en su carrera.

Esta experiencia le permitió explorar y desarrollar su propio estilo artístico, basado en su fascinación por el color, pilar fundamental en la obra de Rodrigo Coll. “Es el motor motivacional, aquello que me mueve para crear obras sugerentes que buscan despertar sensaciones en el observador”, reconoce el artista de 56 años.

EVOLUCIÓN CONSTANTE

Como artista autodidacta, Rodrigo Coll se embarcó en su viaje creativo, primero explorando la pintura abstracta. Fascinado por los materiales como óleos, acrílicos y pasteles grasos, comenzó creando composiciones básicas que prontamente se tornaron complejas. A medida que adquiría experiencia y perfeccionaba el oficio, descubrió diferentes y diversos caminos de acción plástica, lo que finalmente lo llevó a la pintura figurativa.

El proceso creativo de Coll se basa en la experimentación constante y la exploración meticulosa de los materiales para descubrir y revelar sus bondades. Para el pintor,  la obra final es fruto de un largo camino que comienza con el método de “prueba, error y acierto”, el cual con trabajo y dedicación permite lograr el resultado deseado.

SEGUIR PINTANDO

Rodrigo Coll es la clase de artista que disfruta del presente. Cada trazo y color plasmado sobre el lienzo reflejan las emociones de un momento determinado, faceta que destaca en su personalidad y aviva su deseo por seguir pintando cada día.

Para lo que resta de 2023, se ha propuesta finalizar una serie de pinturas figurativas-realistas de paisajes y, a su vez, finalizar una serie de pinturas figurativas de arte pop expresionista con tal de seguir avanzando en la serie de pinturas abstractas.

TRAYECTORIA

1990.- Participación en el Taller de América – UC Valparaíso – como encargado de pintar los murales del Museo a Cielo Abierto de Valparaíso: mural # 2 de Gracia Barrios.

En el 2013 y 2015 fue parte del Jurado del Concurso Nacional de Arte Joven, que organiza hace muchos años la Universidad de Valparaíso.

– Rodrigo Coll ha realizado exposiciones de pinturas individuales y colectivas en todo Chile y la capital trasandina. Las dos más recientes – noviembre y diciembre 2022 – Expo colectiva en la Galería de Arte de la Delegación Municipal de Reñaca. Entre enero y marzo de 2023 en Galería Taller Heredia de Valparaíso titulada: Límites y expansión de la forma.

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