Con enorme aguante Clemente Seguel Lacámara concentra cada uno de los músculos de su cuerpo resistiéndose como contrapeso a la embarcación. Durante los cincuenta minutos que dura la regata, el seleccionado nacional de vela emplea una enorme fortaleza física y mental para tomar las decisiones correctas, vencer a sus contendores y cumplir con el objetivo trazado.
Reportaje de Cristian Muñoz
Fotografías de @benjasans – www.benjasans.com
Tras un merecido descanso, luego de su destacada participación en los Juegos Olímpicos de Tokio, Clemente Seguel está de vuelta en la alta competencia. Esta vez, obtuvo su mejor registro en el Campeonato del Mundo ILCA 7 – disputado en Barcelona entre el 4 y 10 de noviembre pasado – al alcanzar el puesto número 30 entre 139 regatistas provenientes de 44 países.
“Por primera vez quedamos en la flota de oro, mejorando el puesto 58 del año pasado, lo que nos deja muy contentos y con buena proyección de cara a los Juegos Panamericanos Junior Cali Valle 2021, en Colombia”, resalta el seleccionado nacional de vela que acaba de cumplir 22 años.
Una edad privilegiada para corregir aspectos puntuales de la navegación en laser standar o ILCA como se le denomina actualmente. Aspectos identificados en forma clara y precisa por su equipo amén de la primera participación en la cita planetaria de los cinco anillos.
“Las olimpíadas me enseñaron a identificar aquellos puntos en los que estábamos más débiles – señala Clemente -. Es tanto el impacto causado en tu persona por el evento, que todo queda muy marcado”. Una verdadera inyección de experiencia que proyecta al joven deportista, algarrobino de corazón, con un objetivo a largo plazo en mira: quedar entre los diez primeros puestos, o Medal Race, de los Juegos Olímpicos París 2024.
DISCIPLINA
Actualmente, Clemente estudia ingeniería comercial en la Universidad Católica a la cual ingresó el 2020 como parte de la generación on-line, modalidad ideal para un deportista de alto rendimiento, aunque en 2022 comienzan las clases presenciales por lo que deberá adaptarse a una nueva rutina.
Rutina que aparta el domingo como día exclusivo de descanso. El resto de la semana se divide en sesiones gimnasio, bicicleta en ruta y navegación en la costa de Algarrobo, balneario perteneciente a la Provincia de San Antonio y que es conocido como la capital náutica de Chile.
“Lunes, miércoles y viernes trabajamos en gimnasio indoor con mi preparadora física, Marlén Espinoza, tren inferior, tren superior y core. Jueves y sábados, los dedicamos a pedalear en bicicleta en ruta durante al menos dos horas en cada jornada con tal de ganar resistencia en capacidad aeróbica”, explica.
Adicionalmente, Clemente navega cinco días a la semana en las heladas aguas de Algarrobo como socio de la Cofradía Náutica del Pacífico. “Junto a mi hermano menor Ricardo, que a la vez es mi sparring, mantengo mi entrenamiento de lunes a viernes en la costa algarrobina. Llevo toda mi vida navegando con estas condiciones, muchas veces duras, con aguas heladas, una ola grande, frío y con gran viento”, detalla.
Por supuesto, la disciplina es fundamental si desea optimizar su rendimiento y participación en las competencias venideras. “Martín Alsogaray es mi entrenador, pero vive en Argentina, por lo que planificamos bloques de entrenamiento. En ocasiones él viene a Chile o yo viajo, o sencillamente nos encontramos en otro país, lo cual requiere mucha autodisciplina de mi parte para seguir en forma estricta las sesiones predeterminadas”.
PERSEVERANCIA
Una cualidad destacada por Clemente Seguel, quien iniciara su trayectoria en vela a los ocho años de edad a través de las clases gratuitas de la Escuela de Vela, que hasta el día de hoy imparte el club náutico deportivo ubicado en Algarrobo.
Al cumplir 13, la embarcación le quedó chica y se pasó al láser. De allí, su desempeño aumentó exponencialmente y gracias a la guía de entrenadores argentinos comenzó a competir a nivel nacional e internacional.
En 2010 obtuvo el primer lugar en el Campeonato Nacional de Escuelas de Vela; en 2017 obtuvo la medalla de bronce en el Mundial Juvenil de Sunfish y en ese mismo año consiguió una medalla de bronce en los Juegos Bolivarianos. Ya en 2019 se le otorgaba el premio al Mejor Deportista de Navegación a Vela otorgado por el Círculo de Periodistas Deportivos de Chile.
Una travesía con muchas millas por navegar, pues en la disciplinas náuticas la experiencia es valorada en forma cualitativa y cuantitativa. No es coincidencia que los ganadores olímpicos o los primeros puestos en los mundiales rondan o superan los 30 años de edad.
“Estamos súper motivados y concentrados para seguir dándole y no parar. Sabemos que es un camino largo y que estamos en una edad ideal para mejorar y proyectar grandes cosas. Ahora solo resta concentrarse en disfrutar y hacer lo que tengamos que hacer, sin mayor presión”, comenta el joven deportista de 1 metro 90 de estatura y 85 kilos de peso.
APRENDIZAJE
Nacido en Temuco, con una breve estadía en Santiago y luego instalado en Algarrobo, el seleccionado nacional tiene los pies bien puestos sobre la tierra, aunque su mente está concentrada en el mar. Agradece la enorme experiencia vivida en los Juegos Olímpicos de Tokio, donde logró – dentro de los cinco días de competencia con dos regatas por día – en su mejor jornada alcanzar el quinto puesto.
“Iniciamos muy bien, fresquitos, pero a medida que fuimos avanzando, se fue sintiendo la presión de los JJOO que ignoraba y que tienen a sacar de foco a los participantes. ¿Lo irónico? A medida que nos sentíamos más capaces de alcanzar los primeros puestos aumentaba la presión. Pero aprendimos bastantes, junto a mi entrenador supimos descifrar e identificar los errores y debilidades para trabajar en ellos de cara a las siguientes competencias. Más que mal, obtuvimos el mejor resultado de los últimos 17 años”, sentencia.
Al momento de imprimir esta revista, seguramente Clemente Seguel Lacámara ya habrá participado de los Juegos Panamericanos en Colombia del 2, 3 y 4 de diciembre como la última cita deportiva de 2021. Ya para 2022 abrirá su participación en los Juegos Bolivarianos y los Juegos Sudamericanos. En 2023 le espera los Juegos Panamericanos de Chile, seguidos por los selectivos de Paris 2024, esperando clasificar para las olimpiadas disputadas en Francia donde espera finalmente alcanzar la Medal Race.