Francisco Segarra. Lenguaje Vintage

Cuando Europa aún miraba el minimalismo como la gran tendencia en boga, Francisco Segarra adquirió gran prestigio en el sector del diseño y de la decoración con una particular y original propuesta basada en el estilo vintage, tanto que, paseando por las calles de Madrid, no es de extrañar encontrar su mobiliario en cada esquina.

Por Marcela Cademartori

IG francisco_segarra_muebles

www.franciscosegarra.com

Restaurantes, hoteles, casas y hasta una carnicería de algún barrio español, son el lienzoperfecto para que Francisco Segarra deje fluir una activa emocionalidad que lo lleva a sumergirse en una intensa búsqueda de objetos, elementos y mobiliario que terminandotando de identidad y originalidad a espacios que parecieran rendirse a los designios de su creatividad.

La crisis inmobiliaria que afectó a Europa hacia el año 2008, lo llevó a tener que abrir un nuevo camino en su trayectoria profesional. Tras dedicarse por varios años a este rubro, se vio en la necesidad de explorar otros desafíos que cimentaron las bases de la propuesta con la que hoy enfrenta sus proyectos de diseño interior.

En un viaje a India vi unas maderas y unas pátinas hermosas. Me traje un contenedor con algunos productos. Simplemente me arriesgué – reconoce -, y hoy ya llevo 16 años enfocado en trabajar mis proyectos con un sello vintage”.

Así parte el relato de un recorrido que con los años ha permitido que Francisco, o Mr. Vintage, como algunos lo apodan, se consolide como el gran artista de esta propuesta, un concepto que para él se traduce en hacer que los ambientes logren transmitir algo que inspire el alma. “Es hacer que cuando estés en ellos te quieras quedar, que algo ahí te haga sentido, en donde existan objetos con alguna historia que en ti evoque algo”.

Son espacios que en su construcción no existe un final, pues se pueden seguir transformando o diseñando en el tiempo. Creo que ese es el gran sello que evoca todo lo vintage”, reflexiona el diseñador español.

Fue en este estilo donde encontró la manera de diseñar espacios con un particular relato. Sus proyectos llevan su sello, pero con una notable maestría los dota de su propia identidad. Originalidad es el concepto que mejor retrata los trabajos de este artista del diseño interior.

MATERIALIDADES & ESTILOS

La madera, los linos, el algodón y, en general, cualquier material noble entran dentro de una propuesta vintage. Son elementos que, dado lo que expresen y transmiten, te invitan a conectar. “La madera y su calidez tienen algo especial. Por eso la incorporo en casi todos mis proyectos. Para mí esta materia prima lo es todo”.

Francisco aclara que lo vintage no tiene que ver netamente con eso que comúnmente relacionamos con ambiente recargados, o sobresaturado de colores y elementos. “Solemos asociarlo con terciopelos y mucho uso de dorado, cuando más bien es un estilo queincorpora colores, materiales, elementos y mobiliarios que no deben cansar en el tiempo”.

Es acá que Francisco nos introduce en un concepto decorativo fascinante: el wabi sabi, o como él lo define: “una especie de vintage japonés, en donde menos es más, y en el cual se privilegia el uso de colores neutros y ambientes de líneas más puras”.

Esta es una tendencia que me gusta mucho. En mis proyectos transito entre el concepto de wabi sabi, lo vintage y algo de eclecticismo. En definitiva, busco que los ambientes se vistan con un carácter auténtico, cercano y que logre conectar con las personas”.

Una mirada que le permite diseñar y entregar identidad a cuanto objeto se le cruce por delante. Para él no existen límites cuando se es capaz de generar sentimiento. Pareciera que existe un constante desafío de llevar su creatividad al máximo nivel de expresión.

Con esta premisa, y en colaboración con Peronda, lanzó su nueva colección de azulejos, pavimentos y revestimientos para proyectos de interiorismo y decoración. Una vitrina en la que más que un diseñador de interiores, Francisco se erige como un artista que imprime emocionalidad en cada uno de sus proyectos, independiente de si es un hotel, una tienda, un bar o una casa.

Lograr que cada ambiente tenga el relato que a ti te haga sentido a través de tiempo, es cuando descubres el verdadero “lenguaje vintage”.

 

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