GEPE

“Tengo un té calentito. Fruta, pan y café. Pa´tomar desayunito, cuando te despiertes”, cantaba hace unos días Daniel Riveros – de nombre artístico Gepe – en el patio interior del Trotamundos Bar Terraza de Quilpué, donde cientos de fanáticos, en su mayoría público femenino, siguieron la letra y compás de sus canciones, definida como folclor urbano o folclor con tintes de música pop. Antes de iniciar su gira por Estados Unidos y México conversamos con el cantautor nacional sobre el momento que está viviendo y su anhelo por  grabar el mejor disco de la historia del folclor.

En un estilo desprendido y directo, Gepe nos habla del nuevo proyecto musical que lo emociona. Ya es la una de la mañana. Hace poco ha terminado el meet & greet con algunos de sus fans, y aunque él y sus músicos lucen cansados, se dan el tiempo para conversar con Costa Magazine de lo que hoy por hoy les quita el sueño: meterse en la cabeza de folcloristas como Violeta Parra, Margot Lolyla y Gabriela Pizarro para “versionar sus canciones”.

El compositor, baterista y (muy a su estilo) guitarrista zurdo junto a Javiera Mena, Pedropiedra, entre otros, se encuentra en lo alto de la escena nacional representando a una generación de músicos que se ha re-encontrado con la identidad criolla a través de letras, ritmos y sonidos propios de nuestras raíces. Paso a paso, meta a meta, como se dispusiera en 2005 al grabar su primer álbum, el espigado cantante espera hacer de este 2018 un año inolvidable en su carrera.

A pesar de haber confesado saber muy poco  o practicamente nada de teoría musical – al grado de ni siquiera conocer el nombre de un acorde de guitarra -, el estilo y la manera única de componer han hecho de Gepe un exitoso cantante que por cuarta vez recorre tierras norteamericanas como un orgulloso embajador del nuevo folclor chileno.

 

Has grabado siete discos, el primero de ellos Gepinto en 2005 y el úlitmo Ciencia Exacta en 2017. Ahora te encuentras inmerso en el mundo del folclore, ¿cómo estás desarrollando este trabajo?

“Más que componer he estado versionando canciones del folclor de Margot Loyola, Gabriela Pizarro y Violeta Parra. La idea es obtener mi versión de un concepto respetando el espíritu de esas canciones, que sería como folclor urbano. Por ejemplo, las tonadas de Margot Loyola tocarlas como tonadas pero en una versión que me represente o identifique. Para lograrlo necesito estudiar la cabeza de esa persona, lo que se imaginaban cuando versionaban a otros autores, más allá de estudiar la misma canción”.

 

¿Qué sientes al saber que formas parte importante de lo que podríamos llamar una generación dorada de la música chilena?

“Yo me siento muy cómodo en ese lugar, me encanta la tonada, la cueca y la copla. Hay una identidad que estaba extraviada, y ahora de alguna manera, la hemos ido encontrando, de manera bien orgánica, y sintiéndonos parte de ella. Aunque yo no tengo bien claro qué es ser chileno, ni tampoco me interesa mucho la pregunta,  se responde sola con la música”.

 

¿Con qué expectativa  comenzaste a hacer música?

“Con todo y nada. Fui colocándome pequeñas metas. La primera era grabar un disco, luego tocar en vivo, y así se ha dado incluso ahora. Pero probablemente lo que más me interesa es seguir fascinado con hacer canciones y tocar en vivo; mientras eso siga así esto va a tener sentido y no voy a parar”.

 

Antes de viajar a Estados Unidos y México tendrás unos días de descanso, ¿cuáles son los planes?

“Aprovechar de dormir lo más posible, estudiar folclore, escribir canciones, ver películas, estar conmigo mismo. Hacer harto bibicleta también. Bueno, y cuando hay ganas de esconderse o desconectarse tratamos de ir con un grupo de amigos a Idahue, en Coltauco (VI Región)”.

 

Se desprende cierto romanticismo en algunas de tus canciones, además de la química con el público femenino, ¿cómo conquista Gepe?

“Sí. Sigo romántico (a lo Douglas, ríe). ¿Cómo conquistar a una mujer? Creo que voy a aplicar la frase de Nicanor Parra, cuando lo conocimos nos dijo que “hay que hacerse el weón para sobrevivir siempre”. Es una cosa bien chilena y que da resultado. No en el sentido de hacerse el payaso o el despistado, sino escuchar y escuchar, siempre teniendo una distancia y perspectiva prudente de las cosas”. 

 

¿Qué meta te has planteado para este 2018?

“Para mí el disco de folclore tiene que ser el mejor disco que pude haber hecho en la historia. Es el proyecto que más me hace ilusión grabar”. 

 

 

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