Actriz, directora, locutora y diseñadora industrial. Cuatro ámbitos para un solo nombre: Ingrid Isensee, una chilena que ha desarrollado una destacada carrera en el mundo de la televisión y de la pantalla grande. De su trayectoria, sus desafíos y de lo que ha significado su carrera profesional nos cuenta la bella actriz, haciendo una pausa en medio de la vorágine de un nuevo año.
¿Recuerdan a Concepción Fuentealba? Remontémonos al año 2004 cuando se estrenaba la teleserie Los Pincheira en TVN. Fue el papel que encarnó Ingrid Isensee al debutar como actriz. Para el año siguiente, el turno fue de su personaje Pierina Mascuso en Los Capo y, tiempo después, fue parte de la nocturna de mega Montecristo en su rol de Laura Ledesma.
Hacia el 2011 Ingrid comienza a desarrollar una carrera en el cine como protagonista de la película chilena de terror Baby Shower, además de participar en la película El Limpiapiscinas.
Estos papeles son solo parte de una destacada bitácora con la cual la multifacética actriz ha consolidado su nombre en la escena nacional.
Actriz, locutora, directora y diseñadora, ¿cómo valoras esta faceta multidisciplinaria?
De profesión soy diseñadora industrial y trabajé un par de años en eso antes de dedicarme a la actuación. Con los años todo lo que uno estudia y aprende se va sumando. Además siempre he sido inquieta y curiosa. Hago lo que me va interesando. Por ejemplo, en mi día a día soy locutora, que es un trabajo que adoro, es variado y entretenido. Al mismo tiempo ahí soy actriz detrás del micrófono y también uno se autodirige. Así se mezclan un poco todas las cosas.
Ahora como directora estoy haciendo un documental autobiográfico, Felicia y yo, que espero estrenar el primer semestre del 2023. Al final esto es como la vida. Uno aprende cosas y las vas aplicando. He tenido la suerte de dedicarme a lo me gusta y trabajar en eso.
¿Te animas a calificar el material audiovisual que se está desarrollando hoy en Chile?
En términos audiovisuales y en lo técnico hay un estándar internacional y Chile pertenece a ese grupo. Incluso presta servicios por el nivel técnico que acá existe. La producción artística y del cine es súper buena. Las películas chilenas son valoradas a nivel internacional. El problema es que en el país no hay suficiente pantalla.
A ello se suma la forma de ver películas en medio de una pandemia…
Así es. La pandemia produjo un antes y después en la industria audiovisual. A las salas llegan algunas películas y solo por poco tiempo. Pero hay una red de salas chilenas que tiene una difusión del material inagotable la cual está constantemente pasando películas y nuevos estrenos de todos los géneros. Creo que desde hace algunos años se viene trabajando bien en este sentido.
¿Y respecto a las producciones nacionales?
En cuanto a las series nacionales también son cada vez mejor. No me acuerdo la última que vi, pero sí creo que son buenas, por algo están exhibiéndose en plataformas streaming de nivel internacional.
Y las teleseries han dado un vuelco hacia un género más definido. Se parecen cada vez más a lo que se producía en décadas pasadas. También es interesante lo que están haciendo algunas generaciones jóvenes en Youtube. Hay cosas muy divertidas y frescas. Siento que en este ámbito hay menos restricciones y más libertad.
La industria también ha crecido, con mejores guionistas, escritores y directores, que también están realizando carrera en otros lados.
¿Qué mejoras les harías a la industria?
El tema de los fondos concursables es un problema. No puede ser que la producción dependa de una sola convocatoria al año. Eso no puede continuar. Se debiesen hacer más convocatorias. Esto serviría para generar un flujo más rápido de producción. Haciendo mi análisis, el problema es en relación a los fondos y no es un tema de calidad. Los talentos, la creatividad y la capacidad técnica están.
EL BACKSTAGE DE INGRID
Eres una mujer y profesional que te encanta hacer muchas cosas a la vez, ¿aprendiste algo más en medio del confinamiento?
Soy súper inquieta. Si veo algo y me aparece atractivo, lo hago. Me pasa con todo. En la pandemia aprendí a hacer pan de masa madre y no paré hasta lograr un pan que me gustara. Me encanta realizar muchas cosas, así que en ese sentido te podría decir que sí soy multifacética, aunque siempre pensé que era dispersa.
Crecí en una generación que creía que todo era de una sola forma o de una sola estructura. Pero la vida es menos plana y en lo personal me encanta que me sorprenda. Me gusta seguir mi curiosidad e impulso, y no creo que eso se detenga. Pero es bueno, así no me aburro (ríe).
Eres bastante creativa también, ¿qué desafíos te implica en tu día a día esta cualidad?
Implica hacerse cargo de todas las cosas que a uno se le ocurren. Tengo aún una lista de pendientes por concretar y eso a veces me agobia. Hay ciertas cosas que implican tiempo y energía, y no solo de uno, sino de otras personas también. El desafío es cómo volver esa energía creativa en algo más concreto y así poder avanzar.
¿Desafíos para este 2022?
Profundizar en algunos proyectos para avanzar en ellos. Que no se queden en proyectos inconclusos y lograr empezar algunos nuevos. Tengo algunas ideas que aún no he bajado a papel. Podría decir que esos son mis desafíos.
¿Pendientes?
Quizás me gustaría tener experiencias como viajar más. Te diría que este es un tema que está como pendiente. Pero la vida es muy larga y a la vez muy corta, por eso creo que es mejor planificar proyectos de a poco.