Dicen que hay un lugar escondido y no muy fácil de encontrar en el barrio poniente de Viña del Mar, que se escuchan risas alegres, se sienten aromas deliciosos y que además, en ese lugar, el fuego no se apaga nunca. Se habla de un patio oculto, un espacio desconocido, un concepto novedoso: Un bar de fuego.
Se trata de “La Chingana del Barrio” (3 poniente 563, casi esquina 7 norte) la última y novedosa propuesta gastronómica de la ciudad jardín, que abrió sus puertas durante la primera semana de febrero y que a base de suculentos trozos de carne a la parrilla, una barra de coctelería tradicional y sobre todo, muy buenos comentarios, se ha ido ganado un espacio entre los viñamarinos.
Los socios del proyecto, Alejandro “Pelao” Bakit y Javier “Chardo” Rodríguez nos cuentan de esta locura en forma de bar, que comenzó en julio del año pasado. “Con el chardo éramos amigos hace algún tiempo y nos topamos justo cuando cada uno estaba saliendo de sus actuales trabajos, nos juntamos a comer, hablamos de la vida y yo ya venía con esta idea en mente”, comenta Alejandro.
“Fue bien loco todo, yo venía llegando de un viaje y si bien teníamos re buena onda con el pelao, nunca habíamos hablado de hacer algo juntos. Ese día nos dimos la mano, abrimos una botella de pisco y al otro día empezamos a trabajar”, añade Javier.Cómo dieron con este “patio oculto” donde finalmente están?
P: “Al principio vimos otros lugares, sin embargo este espacio nos gustó al tiro, pese a que las condiciones en que estaba no eran las mejores. ¿Cómo dieron con este “patio oculto” donde finalmente están?
P: “Pese a que el lugar no estaba en las mejores condiciones, nos encantó desde un comienzo. Le encontramos proyección y nos llamó mucho la atención que pese a que somos viñamarinos y el lugar es súper central, ninguno de los dos sabíamos de su existencia”.
Y el nombre, ¿qué representa una chingana?
Ch: “Las chinganas fueron los primeros lugares de celebración popular en nuestro país. Eran sitios clandestinos, donde se chupaba, comía y empezó a escucharse masivamente la cueca en Chile. Nos pareció un nombre entretenido y que además representaba justamente lo que queríamos ofrecer”.
¿Qué es específicamente un bar de fuego?
P: “Nosotros ante todo somos un bar. Un lugar donde se puede comer muy bien, pero que sigue teniendo el alma de una cantina. Acá se escucha música cien por ciento en español, se habla y ríe fuerte, se ve fútbol, se celebra y así… Esa es nuestra esencia y no la queremos perder”.
Ch: “La parrilla es la gran protagonista de nuestro local. Y a quién no le gusta parrillar, tomándose un buen copete; de ahí viene el concepto “bar de fuego”. La idea es disfrutar de una buena preparación a las brasas, en un formato más distendido y alegre que el de un restaurante tradicional”.
Pero ustedes ofrecen menús de lunes a viernes y tienen una carta amplia con varias preparaciones.
P: “(Ríe) es que nos gusta comer bien y tomar mejor. Creemos que hoy la novedad pasa por rescatar las recetas y sabores tradicionales de nuestra cocina. Tenemos menús que perfectamente podrías haber comido en tu casa después del colegio, o el fin de semana en la junta familiar donde la abuela. La verdad es que no queremos innovar, queremos recordar”.
Ch: “Como no va a ser rico tomarte un pisco sour bien preparado, ver a tu equipo de fútbol comiéndote un sanguche cototo, o pedir unos anticuchos sin que tenga que ser 18. El espíritu del local es sencillo, pero nos hemos preocupado que el producto y el servicio sean de calidad para que el cliente se sienta regaloneado”.
Chuta cabros ya nos está dando sed y hambre con solo escucharlos… ¿Cuál sería la invitación entonces?
P: “En la chingana queremos que estén todos. Le hemos puesto mucho cariño a este lugar y nos encanta ver el bar lleno: Con familias, niños, amigos y amantes de la buena comida que han sido muy agradecidos y receptivos con el concepto. Eso nos tiene contentos como equipo y con hartas ganas de seguir mejorando».
Ch: “Bueno, sólo queda invitarlos cordialmente a que nos vengan a conocer. A que disfruten de este lugar, donde se le va a atender y servir como merecen y que juntos nos vayamos empapando de esta onda chinganera, que aunque creo durante mucho tiempo nos dio hasta como vergüenza, hoy habla muy bien de nuestro origen e identidad”.