Con el mismo nombre y una inagotable curiosidad por explorar nuevos sabores, Ignacio e Ignacia han convertido sus salidas en un verdadero recorrido culinario. A través de sus redes sociales, comparten recomendaciones auténticas y detalladas de los mejores rincones gastronómicos, y hoy nos revelan su inspiradora historia.
- Por: Trinidad Rendich
- Ig: Larutadelosnachos
Más conocidos como La Ruta de los Nachos, Ignacio Martínez e Ignacia Quero, son una pareja viñamarina que a partir de su gusto por la comida y la coincidencia de llevar el mismo nombre, han creado su propia marca, la que les permite tener miles de seguidores y al mismo tiempo documentar su relación. A pesar de que no estaba en sus planes, hoy nos cuentan cómo las casualidades del destino los encaminaron hacia esta exitosa aventura.
Ignacia estudió Relaciones Públicas e Ignacio Ingeniería Comercial, y aunque cada uno siguió su propio camino académico y profesional, hubo una inquietud compartida que marcó el rumbo de su proyecto en común.
“Nuestros papás siempre se casaban con los mismos restaurantes. Esto nos inspiró a mostrar nuevos lugares por la quinta región”. Su deseo por romper la rutina los llevó a descubrir diferentes puntos gastronómicos, lo que finalmente transformó su afición en una forma de trabajo.
Lo que empezó como un simple pasatiempo, grabando sus visitas a diferentes locales y compartiéndolas en redes sociales, pronto captó la atención de sus seguidores, como también de restaurantes interesados en que reseñaran y promocionaran sus servicios.
Hoy son socios en este emocionante proyecto, donde desafían el cliché de que el trabajo y la familia no deben mezclarse. Cada día, experimentan cómo esta aventura fortalece su relación: “Es un regalo de la vida poder hacer esto juntos”, comentan. Parece que el destino ha trazado su camino, desempeñando un papel clave en sus vidas. Sin embargo, su influencia se ha sentido mucho antes de que se transformaran en La Ruta de Los Nachos.
EL HILO ROJO
La historia de los Nachos está llena de coincidencias que parecen haber sido tejidas por una fuerza mayor. Desde que se conocieron, en 2015, los encuentros fortuitos marcaron su relación, como si estuvieran conectados por ese famoso “hilo rojo” que une a las almas destinadas a encontrarse.
Su primer encuentro fue casual: ambos asistieron a la misma fiesta, acompañados de amigos en común. Aunque esa noche hicieron click y sintieron una gran química, ninguno de los dos hizo un esfuerzo por mantenerse en contacto. Pasó un año sin que se volvieran a ver ni a buscar, como si el universo hubiese decidido que ese no era el momento. Sin embargo, el destino los reunió nuevamente en una fiesta de Año Nuevo en 2016 donde, para sorpresa de ambos, trabajaban en el mismo lugar sin saberlo.
En esa segunda coincidencia, Ignacio estaba trabajando en la barra e Ignacia como anfitriona, y a pesar de reconocerse de inmediato, fue una relación profesional que no prosperó en ese momento. Semanas después se volvieron a encontrar en otro evento y comenzaron a salir, construyendo una relación que, años más tarde, los convertiría en La Ruta de los Nachos. “Éramos como noventa personas trabajando y el que organizaba dijo: ustedes dos para acá”, recuerdan sorprendidos.
VIRALES
Ignacia ya tenía experiencia en el mundo de las redes sociales como creadora de contenido, pues manejaba sus propias plataformas y colaboraba con diversas agencias. Ignacio, por su parte, estaba más enfocado en su carrera profesional, pero siempre la apoyaba en sus proyectos y fue viendo cómo se desarrollaba en el rubro. Fue ahí cuando le propuso la idea de hacer algo juntos, al llamarse igual, quizás mutaba en algo entretenido.
Empezaron a grabar sus experiencias en restaurantes de la región de Valparaíso, mostrando lo mejor de cada lugar sin el enfoque crítico que suelen tener otros creadores. “Muchas veces nos confunden y creen que somos críticos, pero nosotros sólo queremos dar a conocer más espacios y potenciar lo bueno que ofrecen”. En la actualidad van entre dos a tres veces a la semana a probar nuevos puntos gastronómicos.
Sin embargo, estas invitaciones no surgieron de la noche a la mañana, y si bien ya habían comenzado por subir contenido fue con un video de Psiquis Bar que se volvieron virales y consiguieron muchos seguidores: “no nos paraban de llegar notificaciones y tuvimos un crecimiento muy grande en poco tiempo. Eso nos motivó muchísimo”.
LA RUTA DEL MUNDO
Hoy, con más de ocho años de relación y un sólido proyecto que sigue creciendo, La Ruta de los Nachos mira hacia nuevos horizontes. Ignacio e Ignacia han logrado construir una comunidad fiel que sigue cada una de sus visitas gastronómicas, pero sus sueños no se detienen en la quinta región. Su objetivo ahora es expandir su contenido más allá de las fronteras chilenas. “Nos encantaría hacer una ruta por todo Chile, y por qué no, llegar a nivel internacional”, comentan entusiasmados.
Para ellos, la ruta no es solo sobre comida y visitar nuevos lugares, sino sobre compartir experiencias y crear momentos inolvidables que luego de veinte años podrán sentarse a ver. Mientras continúan recibiendo invitaciones a nuevos locales, sueñan con llevar sus cámaras a otros países, explorar diferentes culturas culinarias y seguir compartiendo su pasión por la comida. Y al fin y al cabo, hay algo que los distingue: “hay pocas parejas que hagan contenido y que se llamen igual”.