La salud de tu piel, es reflejo de tus hábitos

Todos queremos tener una piel saludable. Muchas veces recurrimos a tratamientos específicos, algunas veces muy costosos, que sin duda pueden se beneficiosos, pero es importante que sepas que tener una piel saludable se relaciona principalmente con nuestros hábitos de salud: alimentación, hábitos de sueño, estrés, consumo de tabaco o alcohol, entre otros. 

La primera recomendación es mantener una buena hidratación durante el día, idealmente con agua o infusiones. Bebidas gaseosas o jugos endulzados artificialmente no son una buena opción. 

El llevar una alimentación antiinflamatoria favorecerá la salud de nuestra piel y de todo nuestro organismo. Para ello debemos potenciar alimentos como vegetales, frutas, granos integrales, legumbres, semillas y fruto secos. 

Dentro de las frutas, las que tienen un mayor poder antioxidante son los berries. Si no hay de estación, una buena opción es consumirlos congelados.  Se recomienda además el consumo de especias como jengibre y cúrcuma con conocido poder antiinflamatorio. Si queremos tener un efecto antioxidante mayor, es recomendable agregar alimentos con polifenoles, presentes en frutos rojos, té verde y cacao, por mencionar algunos.

 Por otro lado, los alimentos que deberíamos evitar en nuestra alimentación, cuando pensamos en el cuidado de nuestra piel, son los ultraprocesados, azúcar refinada, harinas refinadas, lácteos, endulzantes artificiales, grasas saturadas, aditivos presentes en muchos alimentos y bebidas carbonatadas. 

Para tener una piel saludable es fundamental preocuparnos de nuestros hábitos de sueño, se recomienda dormir entre 7-8 horas diarias, si no lo estás haciendo o tu sueño no es reparador, te sugiero comenzar por algunas medidas de higiene del sueño y si es necesario consultar con un especialista en el tema. 

El consumo de tabaco favorece los signos de envejecimiento de la piel, destruyendo las fibras elásticas y de colágeno, además causa dificultades en la cicatrización. Por otro lado, el alcohol, provoca envejecimiento prematuro de la piel, causa adelgazamiento y aumento de la red de vasos sanguíneos en el rostro. Por lo tanto, si no bebes alcohol y no fumas, la recomendación es no comenzar a hacerlo, o al menos intenta disminuir al máximo su consumo o si es posible, evitarlo por completo. 

Otro aspecto a considerar es la relación demostrada entre estrés y envejecimiento celular. Las situaciones estresantes estarán siempre presentes en nuestra vida, por lo tanto, lo importante es aprender a reconocer las señales y contar con técnicas saludables para manejarlas de manera adecuada. 

Es fundamental el uso de protector solar para evitar los signos de envejecimiento, como para disminuir el riesgo de cáncer a la piel. Actualmente existe una gran variedad de estos productos, que protegen de los rayos UVB, UVA y otro tipo de radiaciones. Recuerda el uso de gafas de sol con filtro y sombrero, y evitar exponerte al sol entre las once de la mañana y las cuatro de la tarde.  

Respecto al uso de suplementos, la indicación debe ser individualizada, lo más importante es el consumo de una gran variedad de nutrientes durante el día. Como hemos revisado, nuestros hábitos son fundamentales para la salud de la piel. 

¡Que la belleza sea consecuencia de tu buena salud!

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Por Catalina Marowski Aguayo Psicóloga clínica Psicoterapeuta de adultos Certificada en EMDR y Coaching (PUC)

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