Un pequeño taller-laboratorio es el espacio desde el cual nos adentramos para conocer cuál es la real dimensión que existe tras una alimentación sana, consciente y amiga del medio ambiente. Una aventura que comenzamos a recorrer junto a la reñaquina Carolina Leonardini, creadora del emprendimiento Leonardini Food Lab.
IG @leonardini_food_lab
Más que dietas y tendencias de moda, alimentarse es un tema de educación e información. Son muchos los productos que nos aportan con una serie de beneficios nutritivos y que a la vez son ricos, dos elementos que podrían parecer antagónicos cuando hablamos de recetas saludables.
“Se trata de abordar este tema desde una mayor conciencia, en donde la educación e información son fundamentales. En lo personal, el tema de comer aquellos productos que te ayuden a sentir bien y a prevenir enfermedades, lo conocí siendo muy chica, a raíz de que mi mamá, Irene Arîs, padecía de cáncer”.
“La enfermedad hizo que dejara de lado ciertos alimentos que le caían mal. Ahí inició una cruzada por elaborar recetas que le ayudaran a sentirse mejor. Parte de este proceso derivó en preparaciones de repostería y luego en helados, que vendía en La Tropicana, negocio que fundó con mi papá, y que fue la primera heladería que existió en Reñaca.
Carolina conserva aún muchas de estas recetas, escritas por su mamá, y que le han servido, en algunos casos, de inspiración para replicarlas y para idear nuevas propuestas cuando sus clientes se las van pidiendo.
LA CIENCIA DEL COMER
Colores, olores y una serie de implementos para la cocina, hacen que el espacio desde donde nacen las preparaciones sea un lugar mágico, cálido y que invita a querer saber más de esta tendencia de comer de manera más consciente.
“Estudié periodismo, siempre con la intención de hacer algo en el ámbito de la salud. Hice un Doctorado en Salud y Bienestar en Inglaterra y mi trabajo de campo lo realicé en Rapa Nui. Allí me di cuenta de cómo el cambio de alimentación que el isleño comenzó a experimentar, producto de la visitas de extranjeros y otra serie de fenómenos, afectó seriamente su salud. Los mismos Rapa Nui asocian este cambio con la aparición de obesidad, diabetes, caries, e incluso patologías como el cáncer y problemas al corazón.. Fue ahí cuando me iluminé y dije: acá hay que hacer algo”.
Este fue el impulso final que Carolina necesitaba para echar a andar su emprendimiento, que busca que aprendamos a comer de manera informada y consciente, partiendo por un proceso de elaboración natural de principio a fin.
“Busco los mejores ingredientes disponibles y proveedores que desde el origen manejen insumos con un enfoque sustentable. Evito el plástico en las preparaciones y en los envoltorios de mis productos. Los envases de los helados, por ejemplo, son de papel Kraft 100% compostable y por su interior están recubiertos con una película derivada del maíz. Ahora último estoy utilizando leche pasteurizada envasada en botellas de vidrio, lo que también ha sido otro importante acierto. Mi preocupación es garantizar la calidad de mis productos, que es el sello que inspira a mi marca”.
Una base científica, la motivación por impulsar nuevos hábitos de alimentación saludable y las ganas de querer comunicar esta tendencia tienen a Carolina trabajando a toda máquina, no solo con sus propios procesos de producción, sino también desarrollando y planificando los cursos de “Superalimentos” (Superfoods) que comenzará a impartir este semestre para la Universidad Adolfo Ibáñez Internacional.
“Es un tema transversal; por ende, es un curso que se impartirá para alumnos de diferentes carreras. Vuelvo al punto central en donde la clave es la educación, ya que desde ahí podremos generar los cambios que se necesitan para entrar en esta nueva tendencia que se ha ido instalando poco a poco. Siento que las personas hoy tienen más clara la importancia de la alimentación para sentirnos bien, e incluso para ayudar a prevenir y sanar enfermedades. Sin embargo, aún queda mucho por hacer”.
Ya es hora de partir y comenzamos a despedirnos de esta gran experiencia en donde aroma, sabor y calidad confluyen para que cada producto simplemente “se disfrute”. Antes de irnos, Carolina nos convida un poco de helado de praliné con pistacho.
¿Quieren saber cómo estaba? ¡Alucinante y 100 % recomendado! “Este helado está hecho en versión keto Me lo piden bastante. Lo que estoy haciendo actualmente lo definiría dentro de una tendencia “keto-green”. Preparaciones sin azúcar, bajas en carbohidratos, basadas en ingredientes naturales, nutritivos y variados, de origen mayoritariamente vegetal y producidos sustentablemente”.
Así como éste, son varios más los productos que puedes encontrar en Leonardini Food Lab y que no puedes dejar de probar. ¿Te animas?