A 20 años de su carrera profesional, Leonor Varela desclasifica los hitos que marcaron la historia de su vida. La actriz radicada en Los Ángeles, California, participó en una campaña de Banco Santander donde, a modo de oráculo, retrocede en el tiempo y hace una reseña de los momentos de inflexión que marcaron su desarrollo actoral y personal. Desde su primer protagónico en la teleserie nacional Tic-Tac (1997), hasta destacados papeles en Hollywood, Leonor revela mediante un video las apuestas y dificultades que sorteó para lograr sus metas en estas dos décadas de trayectoria.
El material considera hitos inéditos como la primera obra a la que asiste junto a su padre, el destacado científico Francisco Varela, momento clave que la impulsaría a dedicar su vida al teatro. Así mismo, recrea la apuesta de Leonor al abandonar su zona de confort en Chile y viajar a Los Ángeles con motivo del casting para Cleopatra. El spot de 2 minutos y 26 segundos, da un vuelco hacia el ámbito personal de la actriz políglota (francés, alemán, inglés y, por supuesto, español) transportándose en el tiempo al día más difícil de su vida.
Al cumplir diez meses, Matteo – el primer hijo del matrimonio chileno/argentino- fue diagnosticado de padecer Leucodistrofia, una extraña enfermedad genética que afecta el sistema nervioso y que no tiene tratamiento con la medicina tradicional. Desde aquel entonces, la actriz decide postergar su carrera por la necesidad de transformarse en madre a tiempo completo por la enfermedad aquejaba a su primogénito.
Desde Los Ángeles, la actriz comentó haberse sentido muy cómoda participando de esta campaña al dar un testimonio propio para motivar el progreso de las personas. “Si tienes un desafío en tu vida siempre es bueno atreverse a afrontarlo y vivirlo plenamente. Aplaudo a la gente que siempre opta por romper la barrera del miedo y seguir su corazón. Inevitablemente eso te lleva a tu destino”.
LEONOR & SU PADRE. Cuenta la hija del destacado neurobiólogo y filósofo Francisco Varela, que paralelo a sus estudios científicos, su padre se dedicó al teatro mientras cursaba en la Universidad Católica. “Fue él quien años más tarde me introdujo en el mundo de la ópera a los 12 años. Íbamos a ver las obras de Peter Brooks y una serie de cosas que me impulsaron a estudiar actuación en París”.
LA CLEOPATRA MÁS BELLA DE TODAS. “Hay un casting que va a cambiar tu vida, tienes unos pocos minutos para mostrarte, déjate llevar por tu intuición, sumérgete en el papel. Muéstrate. Deslúmbralos”. Son palabras que menciona la propia actriz en una especie de viaje en el tiempo, intuyendo que el rol protagónico de la aclamada miniserie estrenada en 1999 por la cadena ABC, Cleopatra, sería suyo.
Daily Variety la llamó “un verdadero hallazgo, que habita en el papel con un entusiasmo ardiente y que nace de la confianza desafiante”. Desde entonces, la actriz ha participado en grandes películas de Hollywood, incluyendo Blade II junto a Wesley Snipes; Tailor of Panama, junto a Geoffrey Rush y Pierce Brosnan, entre muchos otros.
EL GIRO DE LEONOR. En la mira de grandes directores y codiciada como rostro por prestigiosas marcas de belleza Leonor encuentra el verdadero amor en los brazos del actor y productor argentino Lucas Akoskin. De aquel maravilloso amor, que en un comienzo significó horas y horas de conversación por Skype, de miles de mensajes de texto, brindando la oportunidad de conocer la esencia de la otra persona sin contacto físico – según ha relatado en variadas entrevistas la propia actriz –, nació Matteo un día 20 de noviembre de 2012.
“Llevaba una vida tranquila – recuerda Leonor – pero el destino me tenía una sorpresa. En la sala de un hospital vas a escuchar una palabra complicada: Leucodistrofia. Matteo, tu primer hijo y lo más maravilloso que tienes en tu vida nació con esta condición. Tu marido Lucas va a desmoronarse sobre un asiento cuando escuche esa palabra. Abrázalo, sé su roca por ese instante. Leonor, Matteo es tu punto de giro. Nunca volverás a ser la misma, será la batalla más dura, pero por lejos la más linda”.
Hoy por hoy, la actriz es admirada más que por su rol artístico, por la tremenda dedicación y amor hacia su hijo, postergando su carrera y vocación. En las redes sociales, se le ve entregando mensajes de esperanza y optimismo al lado de su familia. Sin ir más lejos el pasado martes 27 de junio Leonor publicó en Instagram la foto de su marido Lucas al lado de Matteo mientras le removían el yeso. Las palabras fueron las siguientes: “Esos ojos q me dicen: «Maaa??»…Si pichón de mi corazón, por fin te podemos sacar el yeso! Y ahora empezó un proceso no menos difícil: la rehabilitación. #vamosquesepuede”.
“Ojalá todas las madres entregaran su corazón y su alma a sus hijos de la forma que lo hace Leo. El mundo sería un mejor lugar”. (Lucas Akoskin en Revista Caras, enero 2017)
LEONOR & LA LUNA. “Atrévete a tener una segunda hija, miles de temores pasarán por tu cabeza, pero en buen chileno ´échale pa´delante´”, expresaba Leonor en la campaña de Santander. En febrero de 2015 el matrimonio recibió a su segundo retoño, Luna. Desde su casa en Malibú, la pareja señala que esta hija vino a poner equilibrio y paz en el hogar, y a acompañar a su hermano, quien a pesar de un pronóstico médico inicial que le daba solo un año de vida, ha presentado pequeños pero importantes avances.
ACTIVISTA & BIÓLOGA MARINA FRUSTRADA
Quizás no comprendamos las energías y motivación que saca Leonor Varela para luchar además por diversas causas ambientales. De hecho, la campaña por Punta de Choros en 2010 fue protagonizada ampliamente por la actriz nacional para detener la construcción de una termoeléctrica en la comuna de La Higuera, Región de Coquimbo. Hoy, es embajadora de National Geographic y parte importante del documental en desarrollo del archipiélago Juan Fernández, donde se encuentra el parque marino más grande de Latinoamérica.
La actriz, modelo y reconocida activista ambiental, ha manifestado en varias ocasiones que su rol en campañas ambientalistas es impulsado por “el sincero amor por mi tierra y su mar. ¡Chile es un país muy hermoso! Y el deseo de cuidar los recursos que mi país natal posee en estos tiempos tan inciertos. El mar es el origen de la vida. Si aniquilamos la vida en el mar, ¿qué quedará de nosotros?”
“Tomo como ejemplo – añade Leonor – la comunidad de Juan Fernández que se han autorregulado para la pesca sustentable de langostas. Creo que hoy más que nunca, por la presidencia norteamericana que tenemos y por cómo está el cambio climático, el enfoque debe centrarse en el individuo. Cada uno tiene que tomar un rol de liderazgo para que podamos crecer de forma sustentable”, sentencia.