Ser mamá, la actuación y la vida al aire libre son algunos de los “frentes” que mantienen a la actriz enfocada en “sus mundos”. Revelar lo que significó interpretar a personajes como Bianca Lombardo, en Hijos del Desierto, o Valentina en, Generación 98, nos lleva a conocer a una María Gracia que es capaz de introducirse en cada papel, libre de juicos y con una libertad creativa que la ha llevado a sobresalir en cada rol que le ha tocado interpretar.
- Entrevista: Marcela Cademartori
- Vestuario: Charlie & H
- Maquillaje y pelo: Ely Gaby
- Fotografía y producción: Guille Vargas Pohl
- IG @mariaomegnaoficial
Un tierno “aló” se escucha al otro lado del teléfono. Esta vez la entrevista es con María Gracia Omegna, actriz nacional que interpretó a Valentina en la exitosa teleserie Generación 98 de Mega. Pero antes de conocer más de este y otros personajes, quisimos ir a los inicios y de cómo se gesta su gusto por la actuación.
“¡Uy empecé muy chica! Formaba parte de unos talleres de teatro y además tengo una tía que es actriz que, de cierta manera, me motivó a esto. Luego participé de la comunidad ecológica con Jesús Urqueta, y ahí fui parte de una compañía con la que estuve varios años. Fui bien agrandada en este comienzo”, recuerda, entre risas, la actriz.
Una experiencia que, sin duda, le significó una riqueza desde el punto de vista del intercambio artístico, lo que se convirtió en un camino que condujo a María Gracia a abrazar su profesión años después.
“Cuando llegó el momento de postular a la carrera de teatro, no quedé en una universidad tradicional como quería, y entré a una privada. Pero en paralelo siempre me mantuve haciendo obras con la compañía, lo que evidentemente significó un complemento mientras estudiaba. Tuve la oportunidad de estar en mi primera obra a los 18 años, incluso antes de entrar a la Escuela de Teatro”.
Y aunque no estaba en sus planes la televisión, decidió aventurarse en un casting, en el cual no fue seleccionada. “Recuerdo que fue como un alivio, porque en ese entonces tenía muchos prejuicios con entrar al mundo de la televisión y de venderme al sistema, una visión que con el tiempo por supuesto cambió”.
CAUTIVANDO CORAZONES
Luego de ese primer intento por ser parte de un elenco televisivo, a María Gracia le llegó su oportunidad. Su papel de Meche en la teleserie Lola, una adolescente campesina que llega a Santiago a vivir con su madre, comenzó a ganarse el corazón de las personas. Luego de su estreno en la pantalla grande, vendrían otros papeles que la fueron consolidando como una actriz con un prometedor futuro.
Imposible no acordarse de Bianca Lombardo, en Hijos del Desierto, una viuda caza fortuna. “Esto me obligó a construir un personaje y entrar en un espacio de sensualidad, de femineidad y glamour que está muy lejos de la manera de ser mía. Pero en esto radica el desafío de interpretar a personajes, en los cuales desaparezca el prejuicio que puedas tener con respecto a ciertos aspectos relacionados con formas de pensar o de ser. Es una manera de abordar la humanidad de estos y que me hace sentido con lo que vivimos actualmente, en donde necesitamos mirar o empatizar con el otro, lejos de los juicios. Creo que así se puede construir una sociedad entre todos, porque uno solo no puede. Se trata de entender las cosas desde otro lugar”.
Violeta Padilla es otro de sus emblemáticos personajes en Papá a la deriva, una patrona de lancha que vive una bella historia de amor con Bruno Montt, interpretado por Gonzalo Valenzuela, con quien compartió el rol principal.
Pese a interpretar varios protagónicos a lo largo de su carrera en la televisión, María Gracia reconoce que la construcción de este tipo de personajes es más bien limitada y exige mucho trabajo. “Hacer personajes secundarios me permite jugar más y desplegar mayor creatividad”.
Y es justamente lo que podemos ver en Valentina, personaje en la teleserie nocturna de Mega Generación 98. “Muchos critican la manera de ser de ella y me ha tocado defenderla mucho. Siento que hay que verla desde el enfoque de su humanidad. Es un personaje que me llevó a reencontrarme con la actuación y con esta libertad con la que te mueves cuando estás libre de prejuicios”.
CUANDO LAS LUCES SE APAGAN
Cuando llega ese momento lejos del escenario, de las cámaras y de las luces, María Gracia se encuentra con ese otro mundo que la tiene cautivada: ser mamá.
“Cuando nació mi hija, dejé un poco de lado este ámbito laboral creativo. Para mí era importante estar con ella en estos primeros años y entregar calidad de tiempo en su crianza. Ser mujer independiente en este mundo tan cambiante no es fácil, pero he tratado de compatibilizar el trabajo y ser mamá”.
Es una de las razones por las que María Gracia ha intentado tener personajes más secundarios, pero no por ello menos importantes. Y es que su calidad actoral es capaz de cautivar de inmediato, porque más allá de una actriz, hay una mujer con una gran calidad humana.
La vida al aire libre y escalar cerros es uno de los pasatiempos que a menudo disfruta y, como ella misma reflexiona, es un mundo que lo hace suyo.
Un 2024 con algunos proyectos en el teatro ya se escriben en la agenda de la actriz. “Además, actualmente tengo un contrato con Mega, así que seguramente saldrá algún otro proyecto en teleserie, pero por ahora nada concreto”.
Sin miedo a asumir nuevos desafíos, María Gracia se mueve segura por la vida, logrando conectar con quienes la rodean, una cualidad que ha logrado traspasar a través de la pantalla y los escenarios. Sus seguidores y seguidoras lo pueden reafirmar. Ahora solo nos queda esperar para ver cuál es el siguiente personaje con el cual nos sorprenderá.