Conversamos con el actor que interpreta a Sebastián Smith del Valle en Generación 98, y de un debut en la pantalla chica que califica como un “un viaje bastante loco”, al compartir escenas con gente muy talentosa y ser reconocido en la calle de un momento a otro. Pero por sobre todo, Lucas Maffei agradece esta oportunidad, esforzándose día a día para dar lo mejor de sí.
Entrevista: Cristian Muñoz
Fotografía: Diego Campillo
Booking Lucas Maffei: Versus Management
Estudia medicina y trabaja en un restaurante de sushi como garzón, pero más allá de ser un esforzado y responsable joven, Sebastián Smith del Valle, se caracteriza por su voluntad de siempre querer estar ahí para apoyar a su madre.
Así es el personaje que interpreta Lucas Maffei Lynch en Generación 98 de Mega, haciendo su debut en las teleseries nacionales, en lo que ha definido como un “viaje bastante loco” esto de codearse con tremendos actores y ser reconocido en la calle de un día para otro.
Quisimos conocer algo más de la vida de este incipiente actor santiaguino de 26 años, quien siendo el menor de tres hermanos, recibió una crianza que le permitió desarrollarse con libertad e independencia viviendo fuera de su casa, incluso del país, a temprana edad.
Háblanos un poco más de esta “independencia” a temprana edad.
Bueno, soy nacido y criado en Santiago pero también viví un par de años en Panquehue, en San Felipe. Soy el menor de tres hermanos hombres, de distinto papá y, aunque nos criamos todos juntos, siempre fuimos muy independientes de una temprana edad, viviendo fuera de la casa y en otros países incluso. Como mis dos padres son pintores dedicados al arte profesionalmente, siempre me motivaron a hacer lo que me gusta. Así, comencé a inclinarme por el teatro a través de la música primero.
¿Cómo descubres que quieres ser actor?
Fue gracias a la música. A los 17 años descubrí que tenía buen oído musical, facilidad para tocar guitarra, piano y sobre todo el canto, dotes artísticos que tenía oculto y de los cuales no tenía la menor idea. Luego, en mi último año escolar participé del musical “El fantasma de la ópera” en mi colegio donde recibí varios elogios por mi forma de cantar, así que comencé a estudiar canto y a tomar talleres acá en Santiago.
Estaba enamorado de los musicales, pero en Chile no existía la carrera y lo más cercano era en Argentina, en Buenos Aires. Por eso no la pensé dos veces. Y me fui en 2018 a estudiar en la Fundación de Julio Boca, lo que en definitiva me enamoró del teatro y me impulsó a tomar la decisión de convertirme en actor. Consciente de que me faltaba mucho por aprender, retorné a Chile para estudiar en la Academia de Actuación de Fernando González.
¿Qué aprendizajes rescatas de haber estudiado en Buenos Aires y en Santiago?
La verdad es que la carrera de teatro musical y la de teatro se complementan, pero son distintas. Se les da un enfoque distinto. En Buenos Aires estudié teatro musical donde te enseñaban mucho baile, básicamente, pues era lo que predominaba; luego el canto y el teatro, en ese orden. Y los trabajos consistían en unir los tres dotes artísticos a través de la coordinación y de la escucha.
Mientras que en la carrera de actuación se profundiza en los distintos tipos de teatro, en las distintas metodologías de actuación. De todas formas, también tuve clases de canto y baile, pero el ramo que predominaba era el de actuación. Aprendí mucho de la cultura del teatro que tienen en Buenos Aires, su avenida y todo, y de su cultura en general, más allá de lo que estudié. Por lo tanto, ambas experiencias me sumaron muchísimo.
“Pienso que para el actor es muy importante ser un artista completo, poder complementar el baile y el canto a lo actoral, y el haber estudiado todo eso me ha ayudado mucho, ha sido un acierto”
Cuéntanos de tu debut en las teleseries con “Generación 98” de Mega.
La verdad es que ha sido un viaje bien loco para mí, no esperaba que fuera tan masivo el formato, ya que no estaba familiarizado con el mundo de las teleseries hace un buen tiempo. Que la gente me reconozca en la calle, todo eso, pero puedo decir que me entretiene mucho. He conocido a muchísima gente, he compartido con gente muy talentosa, he aprendido mucho de ello y lo único que puedo hacer es agradecer por la oportunidad que me han dado y dar lo mejor de mí para estar a la altura de un proyecto tan grande como este.
¿Qué tan identificado te sientes con el personaje de Sebastián Smith del Valle?
La verdad es que tengo bastantes similitudes con el personaje, pero existen diferencias igual. Sebastián es un cabro encantador, tranquilo, maduro y racional, y en esos aspectos somos muy parecidos diría yo. También el rol que toma en la casa de mediador con la mamá y hermana es algo que viví con mi familia. Tuve suerte de comenzar con un personaje, la verdad que tiene mucho de mí. Y de diferencias, sobre todo con el estudio, pues me costaba bastante a menos que me interesara de verdad, y también fui un adolescente bastante desordenado.
Respecto a la constante preocupación de mi personaje por su madre, es comprensible teniendo una mamá como Loreto. Pero él toma un rol de padre con ella, se involucra demasiado y eso es algo que yo nunca he vivido en verdad. Tengo una buena relación con mi mamá, la amo, pero siempre fui más distante e independiente con mi familia.
Eres joven, tienes 25 años, imagino que hay Lucas para rato, ¿cómo te vas proyectando?
Me encantaría seguir actuando en teleseries, así como en películas, en series, cualquier oportunidad que se presente. Y luego más adelante me gustaría incluso internacionalizar mi carrera, probar en otros países. La verdad es que sueño muy en grande y sé que con esfuerzo y con confianza todo se puede. Por el momento no tengo ningún proyecto pronto, he estado yendo a casting de películas y series, nada concreto aún, pero sabrán más de mí de todas maneras.