ENTRE ARTE & MODA
Obras de artes convertidas en delicados vestidos de fiesta, es el sello que María del Pilar Recabarren entrega a su marca. La seda es la materia prima que usa para darle vida a diseños. Estos se caracterizan por su colorido, elegancia y estilo. Y su manera de concebir la moda, nos lleva a esa mirada en donde descubrimos que MPR Boutique es más que moda: ¡Es arte!
- Por Marcela Cademartori
- Fotografías de Felipe Trucco
- Dirección de arte: Asunción Recabarren
- Maquillaje: Bernardita Morelli
- IG @mpr.boutique
- www.mprboutique.cl
“Crear cada prenda”. Esta es la premisa desde la cual la diseñadora María del Pilar Recabarren comienza su relato de cómo ha sido capaz de posicionar su marca enfocada principalmente en vestidos de fiesta.
Ya han pasado ocho años desde que Pilar visualizó la necesidad que había en el mercado de vestidos de fiesta. Lo que era su pasión y hobbie, se transformó en la identidad a MPR Boutique, Caracterizada por la exclusividad, ser una marca que apuesta al cien por lo natural y que sus clientas conozcan el proceso que existe detrás de cada diseño, son un objetivo central.
Como una amante de la vida al aire libre y la naturaleza, la creadora nacional explica que sus diseños están elaborados en seda cien por ciento natural. “Trabajo con un proveedor, especializado en firmas naturales, especialmente en seda. Se preocupa desde que la seda está en el capullo hasta que se produce la tela. Por ello, el material que utilizo viene desde el origen”. Esto se traduce en que esta seda sea una tela que tiene movimiento, peso y volumen. Además, posee un brillo único, que una persona que sabe del tema, identifica incluso desde una fotografía.
TRANSICIÓN
Una vez que la materia prima ya se encuentra en sus manos, María del Pilar se aventura en un siguiente proceso que es el de los teñidos, una técnica que aprendió hace años, y comenzó con tintes naturales.
Se inspiración máxima es la naturaleza, de donde extrae diferentes paletas de colores, lo que queda plasmado en su última colección primavera verano 2024: Transición.
“Es una colección en la que quise reflejar la transición de forma y colorido que viven las flores, desde el frío de invierno, a una cálida primavera y sus coloridos fuertes y variados “
VIAJE DE COLOR
Con una colección de primavera verano enfocada totalmente en fiesta, María del Pilar saca a relucir una paleta de colores, con diseños que se adaptan tanto para el día como la noche.
“Trabajé con colores indefinidos, dentro de una gama de colores en tonos pasteles inspirados en las flores”. En cuanto al diseño, en esta colección hice vestidos largos, cortos y midi, y tallas más holgadas, porque la comodidad es un tema importante para la mayoría de las mujeres”.
La atemporalidad también entra en juego en la propuesta que MPR Boutique nos entrega. Es la manera que la diseñadora tiene de hacer que un vestido luzca, independiente de la edad o la ocasión.
“Un vestido de seda perfectamente lo puede usar una hija o su mamá – explica-. Además, dependiendo de qué accesorio o calzado usas, puede servir para un día cualquiera o para una ocasión especial”.
De esta forma, logra escapar a esa rígida frontera que a veces forma parte del mundo de la moda, para entrar en un espacio en donde cada cual puede usar aquello que apele a la identidad y comodidad. “No existen tendencias en boga ni estilos determinados, si es que no te vas a sentir tú”.
Tan solo ocho años son los que esta diseñadora lleva con la marca, pero ha sido un tiempo suficiente para posicionarse no tan solo con su producto, sino también para mostrar todos los atributos que una materia prima tan noble como la seda natural.
“La seda entrega elegancia al movimiento y es una tela en donde el teñido se impregna perfecto. El que sea un producto natural también forma parte del sentido que le entrego a mi vida, en donde la naturaleza es el espacio de inspiración para dejar fluir la inspiración”.
Cada detalle en los diseños de María del Pilar convierte a su trabajo en una obra de arte. Prendas elaboradas una a una, teñidos naturales que dejan su propio sello cada vez que se impregnan en una tela, y la emoción que está presente a lo largo de todo el proceso creativo, hacen que MPR sea en encuentro entre arte y moda, dos espacios que florecen cada vez que un vestido hace su estreno.
