Utilizando gruesos paneles de aluminio de gran formato, en los que se combinan complejos procesos industriales con sutiles intervenciones, el autor nacional tematiza conceptos como el tiempo, el azar, el cambio, la creación y la destrucción para revisar, dentro de una matriz abstracta y minimalista, el modo en que la realidad
y la historia han sido y son procesadas materialmente como imagen.
Editado por Cristian Muñoz
Imágenes cedidas por el artista
En una exhibición fascinante y ambiciosa, Nicolás Franco presenta Materia Gris, una colección de piezas inéditas que aborda el género de la pintura y resalta las interacciones cíclicas y seculares presentes en nuestra historia visual.
La instalación artística de gruesos paneles de aluminio de gran formato, en los que se combinan complejos procesos industriales con sutiles intervenciones, estará presente en el Museo Nacional de Bellas Artes hasta el 20 de agosto.
OBSESIÓN DE ARCHIVO
Durante los últimos quince años, el autor nacional ha sido movido por una obsesión de archivo, reeditando objetos visuales y materias impresas cuyo propósito no siempre resulta evidente.
Diversos proyectos de Franco, realizados entre 2008 y 2023, involucran traspasos mediales de imágenes documentales, aludiendo a procesos culturales, geopolíticos y técnicos que marcaron el siglo XX. Informes científicos sobre los efectos de la Primera Guerra Mundial o cartas que cuentan la trágica historia del Chacal de Nahueltoro aparecen reeditadas bajo una óptica fría, oscilante entre el formalismo y el concepto.
El archivo en la obra de Franco es solo un punto de partida, un vehículo para profundizar en sus preocupaciones más amplias, que se relacionan con la naturaleza de la creación y la capacidad de hacer visible y palpable el misterio contenido en ciertas imágenes y objetos.
HISTORIA VISUAL
En Materia Gris, el artista nacido en Santiago el año 1973 y que ha sido galardonado nacional como internacionalmente y que ha exhibidos sus obras en museos como Tate Modern de Londres y Migros de Zurich, utilizó fotografías de obras pertenecientes a la colección del museo, desde pinturas y esculturas hasta documentos y prensa.
“Cada matriz se ha registrado meticulosamente y se ha fijado sobre gruesos paneles de aluminio mediante una reacción química producida por el contacto de diversos tipos de ácido con el metal. Este proceso sirve como punto de partida para crear inmensos cuadros de hasta siete metros de ancho, que combinan procesos industriales complejos con sutiles intervenciones artesanales”, explica el autor.
La escala monumental, la réplica precisa de los grises fotográficos, las marcas de color casi inadvertidas, los errores fotomecánicos, los brillos y opacidades del soporte, así como las intervenciones más calculadas del artista, otorgan a las pinturas un aura cinematográfica.
“Estas obras se ven tensadas e interpeladas por un juego de entradas y salidas, pequeños eventos fugaces de forma y figura producidos por la inestabilidad del material, lo que da lugar a encuentros diferidos e interrumpidos con una memoria histórica y personal”, expresa Franco refiriéndose al despliegue técnico que modula, transforma y reorganiza la experiencia visual.
Materia Gris de Nicolás Franco representa un viaje profundo y reflexivo a través de la historia visual, con una mirada abstracta y minimalista que nos invita a reconsiderar nuestra percepción del tiempo, el cambio y la creación.
www.nicolasfranco.com