- Por: Natalia Delorenzo C.
- Instagram: dra.delorenzo
Nuestros hábitos alimenticios han demostrado ser uno de los factores de riesgo más importantes si hablamos de morbimortalidad, sin embargo, la atención y tiempo que dedicamos a este tema en la consulta médica tradicional es muy poco y en base a recomendaciones muy generales.
Los alimentos son fuente de información para nuestro cuerpo: cada vez que comemos, tenemos el poder de promover salud o generar daño, inflamación y enfermedad.
Gran parte de la población a nivel mundial se enfrenta a una malnutrición relacionada con ingesta excesiva de alimentos procesados, de muy alta densidad calórica y escasa o nula densidad nutricional.
Sumando a esto otros factores como el sedentarismo, malos hábitos de sueño y altos niveles de estrés, el resultado en el tiempo es la aparición de enfermedades y condiciones crónicas como obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares.
La medicina culinaria no se trata sólo de gastronomía ni tampoco exclusivamente de nutrición en términos
de micro y macronutrientes. Se define como una nueva área de la medicina basada en evidencia que combina el arte de la cocina y los alimentos desde la ciencia médica.
Su objetivo es ayudar a las personas a tomar buenas decisiones en cuanto a la comida, priorizando el consumo de alimentos de alta calidad nutricional y usando estos en beneficio de su salud, contribuyendo así tanto a la prevención como el tratamiento y reversión de enfermedades crónicas no transmisibles.
A través de la aplicación de esta ciencia se intenta mejorar la condición de los pacientes en base a su alimentación,
teniendo siempre en cuenta aspectos socioculturales que puedan estar influenciando sus decisiones diarias respecto a este tema.
Las prescripciones en medicina culinaria no sólo incluyen el tipo de alimentación que se debe consumir, sino también recomendaciones como dónde preparar nuestras comidas y qué utensilios de cocina y técnicas de cocción debemos priorizar para optimizar el aporte nutricional de nuestros alimentos.
Tips para comenzar a aplicar la medicina culinaria en el día a día:
1. Ordena tu cocina para convertirla en un espacio que inspire salud y autocuidado. Debe estar organizada, limpia y con abundancia de alimentos reales (granos enteros, leguminosas, frutas y verduras de la estación, semillas y frutos secos).
2. Encuentra un tiempo para cocinar en casa: esto permite incluir ingredientes de mejor calidad y ayuda a mantener patrón alimentario saludable.
3. Utiliza especies y aliños naturales que potencien el sabor y aroma de tus alimentos, agregando además propiedades medicinales a tu comida (por ejemplo: cúrcuma y jengibre.
4. Limita las frituras, microondas y técnicas de cocción a alta temperatura; elige las que aporten menos agresión calórica para así mantener intacto los nutrientes de tus alimentos: cocción lenta, vapor, wok y horneado suave.
La ciencia de la medicina culinaria nos permite a través de la elección de alimentos nutritivos y aplicación de técnicas culinarias saludables, mejorar nuestra salud física, mental y emocional, disfrutando a la vez de platos ricos, sanos y nutritivos.
