MÚSICA A LA CARTA

En tiempos de pandemia por el coronavirus la reinvención ha cobrado gran valor. Pero no sólo desde el ámbito económico. Deportistas de alto rendimiento han debido adaptar sus rutinas de entrenamiento, restoranes apelan al delivery y al take away para mantenerse a flote y así un sinnúmero de personas se las ingenia día a día para sobrevivir mientras se avanza gradualmente hacia una  “nueva normalidad”.

Pero Juan Carlos Le Fort, cantante y compositor – quien años atrás participó del programa Nace una estrella, para luego debutar en Operación Triunfo y más tarde en Mekano, llegando a ser el conductor que suplía a José Miguel Viñuela – ha decidido compartir con sus seguidores mediante las redes sociales una velada musical las noches de sábado.

El admirador de Frank Sinatra, Dean Martin, Paul Anka y otros grandes intérpretes de la música swing, aprovechó el reimpulso que generó la propuesta de Michael Bublé para lanzar a finales de 2015 su primer disco Lating Swing, un homenaje a canciones latinoamericanas inmortales.

Fuera de la elegancia de este género, sus composiciones abarcan la balada romántica y alegre, ejemplo de ello es  Cómo te explico este amor, tema que formó parte de la banda sonora de Amor a la Catalán, teleserie emitida hace poco por Canal 13.

Desde su departamento en Reñaca, cada sábado a partir de las 21 horas, Juan Carlos despliega cámaras, luces y micrófonos para escapar de la rutina y hacer lo que más le gusta: cantar. Y aunque tiene sus “caballitos de batalla”, intenta complacer a la mayoría interpretando las canciones que la audiencia solicita, tal como lo hacía antaño en el Café Concert “música a la carta”.

Sabemos de tu pasado en la pantalla chica, ¿cómo llegas allí?

“Estudiaba teatro en el Duoc UC cuando me llaman para una prueba de cámara en el programa Nace una estrella. En aquel entonces cantaba en bares del Barrio Suecia lo que también me llevó a participar del programa Operación Triunfo que estaba pegando súper fuerte. Y de allí, me llamó Alex Hernández para participar de Mekano, aunque pensé que solo iba a cantar, terminé supliendo en diversas ocasiones a José Miguel Viñuela como conductor”.

Pero tú querías cantar, ¿o no?

“Absolutamente. Además de la exposición que te da la televisión, era bien amigo de Andrés de León y su hermano con quienes formamos una banda – yo hacía los coros y teclados -. Estábamos con las maletas listas para irnos a México pero la piratería truncó nuestros planes, pues los sellos dejaron de contratar. Independiente de ello, le mostraba siempre las canciones que había compuesto a Andrés, quien me incentivó a dejar los coros para cantar como solista”.

EL BISABUELO Y YO

La mayoría de los artistas reconocen la influencia familiar en el desarrollo de sus carreras; para Juan Carlos fue importantísimo, además de sus padres,  el empuje de su bisabuelo, de apellido Le Fort, quien le regaló el piano de su señora esposa. “Un piano que está impecable y que lleva más de 200 años en la familia”.

Fue su propio bisabuelo quien construyó la casa en El Tabo, donde han veraneado toda su vida. En aquel sector costero de la V Región, Juan Carlos grabó el videoclip oficial de Cómo te explico este amor.

LATIN SWING

Personalmente, aparte de la música, “siempre admiré la elegancia de los crooner – showman –, vestido de traje, exhibiendo  una tremenda calidad vocal, acompañado por una Big band y conversando con el público”, confiesa el cantante de 41 años.

Tras varios años cantando en bares, hoteles y eventos empresariales, la figura de Michael Bublé provocó un reimpulso a este género musical derivado del jazz. Le Fort no se quedó atrás y empezó a tributar al canadiense con presentaciones en todo Chile, Perú y Argentina. Había llegado el momento de rendir un homenaje a los las grandes canciones latinoamericanos en el estilo que le apasiona. A finales de 2015 lanza el disco Latin Swing.

“Para crear este disco de covers latinoamericanos al estilo swing había que escoger 13 temas – explica Juan Carlos -,  créeme que fue una selección eterna. Junto a mi señora Mónica agarramos una botella de vino y estuvimos hasta las tres de la mañana eliminando canciones hasta lograr el listado”. Canciones de Soda Stereo, Alejandro Lerner, Los Prisioneros, Carlos Cardel y el folclore chileno eran versionadas por una Big band, grabada en la SCD y  dirigida por el maestro Tito Troncoso.

De música ligera.- “Quedó muy elegante, sensual, muy bien armada. Le dije a Tito Troncoso, me imagino esta canción con una onda cadenciosa, grave…un temaso”.

Estrechez de corazón.- “Tuve la oportunidad de conocer personalmente a Jorge González. Me dio la mano y me dijo compadre hágala. Le encantó. Dijo que la encontraba elegante, hermosa y que había sido trabajada con mucho respeto”.

A todo pulmón.- “Es una de mis regalonas porque quedó tremenda, con un power impresionante”.

Que bonita va.-Definitivamente mi favorita, pues el folclore chileno acostumbra a llevar no más de 4 notas. Y fue difícil trabajarla hacia el swing, pero quedó impresionante”.

Destacabas la dirección de Tito Troncoso, pero también el trabajo vocal que has hecho con tu coach Miriam Aguilera.

“Ella es increíble, cantamos junto muchos años. De hecho, me metió en el tema del doblaje televisivo”.

¿Cómo así?

“En su mayoría son programas de  Discovery Netwoork, como Pesca Mortal. También doblando las voces de personajes, sobre todo los que cantan, en series infantiles. Mr. Maker, El mundo de luna, entre otros. Ha sido bien entretenido”.

Hoy, ¿qué te gustaría lograr?

“El sueño siempre fue internacionalizar la carrera. Le he querido doblar la mano al destino en esto de ´ser profeta en tu tierra´, cosa que en Chile siempre ha sido súper complicado. Pero estaba feliz con lo que estaba haciendo hasta el segundo disco que comenzó a pegar fuerte, sonando en la teleserie, hasta que comenzó el estallido social y luego el coronavirus”.

Tu segundo proyecto, el  EP “Yo quiero ser”, donde suena el tema de la teleserie, estaba teniendo muy buena recepción, sobre todo fuera de Chile, pero las cosas se complicaron.            

“En las plataformas como Spotify o Itunes, estaba teniendo una cantidad altísima de reproducciones- en una semana hubo más de 300 mil reproducciones – , sobre todo en Cuba, México y Colombia. Me llamaban de esos países para entrevistarme y hasta habían algunos viajes en carpeta, festivales,  pero el coronavirus suspendió todo”.

Las cosas comenzaron a complicarse aún más, según entiendo

“Es que aparte de la música y animación tengo una productora  para eventos de empresa, matrimonio, etc. Y desde octubre con el estallido social se perdió toda la agenda, hubo que devolver depósitos, mal.

En un momento en este mes me desesperé, no me estaba entrando plata por ninguna parte, los ahorros se estaban acabando, mi señora seguía con pega pero yo no estaba aportando con nada”.

¿De allí la importancia de reinventarse?

“Precisamente. Tuve que recurrir a mi segunda pasión: la cocina. Creé ´Los Pitis Deluvery´, ofrezco un atractivo menú para los vecinos de Viña, Reñaca Concón, con clientes que todos los días me están pidiendo almuerzos, comida peruana, paella… y todo cocinado por mí. En la semana platos bien chilenos y los fines de semana comida internacional, aunque la paella se está haciendo bien famosa”.

Además de reinventarse para subsistir, surgen estas transmisiones en vivos para compartir tu música las noches de cada sábado.

“Con esto del confinamiento ya me tiene desesperado esto de no cantar, o pisar un escenario. Y mi señora me vio como gato enjaulado; así que como buena publicista que es, se le ocurrió esta idea. Me dijo que cantara por Face o Instagram aprovechando la cámara, micrófono, luces que tengo de la productora”.

¿Y cómo se ha comportado la audiencia?

“Entre quienes me siguen en directo y quienes reproducen el resto de la semana esta hora musical, superamos las dos mil visitas. Esta misma idea fue presentada a Kovacs que nos auspició en uno de estos shows… Pero además, es muy lindo compartir y conectarte con la gente en tiempos que necesitamos relajarnos y liberarnos aunque sea un poco de las preocupaciones, y que mejor en mi caso, que a través de la música”.

¿Pero es sólo música swing, o se puede pedir de todo?

“Mientras no sea Arjona (bromea). El swing es lo que me apasiona, pero me encanta toda la música en general, así que tratamos de complacer a la mayoría, diríamos que al igual que los platos preparados por Los Pitis, estas veladas podrían ser llamadas: música a la carta”.

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