Ocho bellos e incondicionales años se cumplen del trabajo conjunto entre Sportlife y Fundación Miradas Compartidas demostrando que en el deporte todos somos iguales. Cada clase de zumba o entrenamiento funcional contagia de alegría y energía a los alumnos y alumnas que si hay algo que les sobra, es motivación.
“Mucho antes de que la inclusión fuese un tema tan mediático como lo es actualmente, nos hemos preocupado por incorporar en forma interna políticas y actividades que enaltecen el deporte como un medio para transformar la vida de todas las personas, sin distinción”, destaca Daniela Donoso, Gerenta Regional de Sportlife.
Las primeras clases de zumba en conjunto con la fundación tuvieron lugar en Santiago, y poco a poco se fue uniendo la V Región. Hoy, las sedes de Montemar, Viña del Mar y Valparaíso – en este último se incorporó entrenamiento funcional hace un mes – cuentan con lúdicas y energéticas actividades de lunes a sábado, haciendo de cada clase un espacio único de conexión, una verdadera fiesta.
Uno de los aspectos a recalcar, es que la relación entre la cadena de gimnasios nacional e internacional Sportlife no sólo cumple ocho años trabajando junto a Miradas Compartidas en diversas actividades físicas, añade Daniela Donoso. “Es la fundación quién nos asesora en un tema tan importante y delicado como la inclusión. De hecho, nuestra Gerenta General Marcela Díaz es parte de la directiva de MC”.
De esta forma, se ha producido un trabajo simbiótico con una evolución constante y con la meta de seguir creciendo y mejorando, pues “la demanda de los niños es que siempre quieren estar presentes en el gimnasio, les encanta. Y ellos, ya son parte esencial de nosotros, pues junto con el deporte, nos apasiona la inclusión”, sentencia.