A muchos nos ha pasado que estamos disfrutando de un perfecto día de trote y nos esguinzamos el pie, lo cual nos impide continuar realizando deporte y muchas veces interfiere en nuestras actividades cotidianas. El esguince de tobillo corresponde a una de las consultas médicas de origen traumatológico más frecuentes en la actualidad.
De acuerdo a lo explicado por el Dr. Sergio Fajardo, traumatólogo de Centro Médico Bosques de Clínica Ciudad del Mar, es sumamente importante inmovilizar la zona afectada y aplicar hielo local durante las primeras horas. En el caso de un esguince de tobillo, se debe buscar una tabla o realizar una inmovilización con cartón duro, adosándolo a la extremidad, posteriormente la zona afectada debe ser elevada, esto disminuirá la intensidad de dolor y de la hinchazón, lo que es primordial en los primeros momentos, además, es importante visitar a un especialista que pueda determinar la complejidad de la lesión.
Otra de las lesiones frecuentes es la de meniscos, la cual afecta principalmente a jóvenes que realizan deportes de alto impacto y a personas que ya cumplieron los 40 años, puesto que a esta edad el menisco comienza a gastarse, produciendo las meniscopatías degenerativas. En este caso, también se debe proceder con la inmovilización de la zona afectada y la aplicación de frío, no obstante, si no cuenta con los implementos necesarios, lo óptimo es trasladar al paciente hasta el centro médico más cercano, manteniendo una tracción en eje permanente. Generalmente la lesión de menisco requiere intervención quirúrgica.
La diferencia entre una torsión de articulaciones, ejemplo: esguince de tobillo, y una fractura, se puede notar por la intensidad del dolor y la imposibilidad de realizar carga cuando se trata de esta última.
Por otro lado, el Dr. Fajardo explica que dentro de las consultas médicas más frecuentes también destacan aquellas de origen no traumáticas, donde encontramos, por ejemplo, el lumbago. Este se manifiesta a través de intenso dolor, que puede ser causado por distintas razones, como la realización de una mala fuerza. Según lo explicado por el especialista de Clínica Ciudad del Mar, los lumbagos también pueden originarse por enfermedades renales o cálculos.
Los adultos mayores, especialmente las mujeres, suelen consultar por dolores de espalda y cintura, muchos de los cuales se originan como consecuencias de fracturas vertebrales causadas por una osteoporosis no diagnosticada, especialmente en edades más avanzadas.
Existen algunos síntomas que permitirán alertarnos en forma temprana que algo no anda bien. Según el especialista, algunas señales a tener en cuenta son aquellos dolores lumbares que han persistido por más de tres semanas. Otro signo importante es que nuestra columna no haya respondido en forma satisfactoria al tratamiento habitual que se realiza en base a analgésicos, antiinflamatorios y calor nocturno. Asimismo, debemos prestar atención en aquellos casos que el dolor se haya vuelto insostenible, al punto de despertarnos durante la noche o cuando la persona comience a percibir menos fuerza en alguna de sus extremidades y/o sentirlas adormecidas.