Luego de su paso por televisión y las teleseries, la actriz Paula Luchsinger se aventuró a incursionar en el formato del cine. “Ema”, “La Jauría” y recientemente “El Conde”, son las producciones en las cuales ha tenido una destacada participación, construyendo su propio proceso de aprendizaje, experiencias y también transformación.
IG @paulaluchisinger
Por Marcela Cademartori
Fotografías de Daniel Gil
Mientras aún se comenta la excelente recepción que tuvo la presentación de la película “El Conde” en Venecia, una de sus actrices, Paula Luchsinger, se refiere a la experiencia compartiendo elenco con grandes actores y actrices como Gloria Münchmeyer, Alfredo Castro, Amparo Noguera y Jaime Vadell. “Los admiro desde hace mucho tiempo, por eso el haber tenido la oportunidad de actuar con ellos me llena de orgullo”.
El director de la película Pablo Larraín – con quien ya había trabajado en la película Ema – es para la actriz de 28 años un tremendo referente. “Tuve la oportunidad de conocerlo en el 2012 cuando vivía con mi familia en Estados Unidos y asistimos al New York Film Festival. Recuerdo que fuimos a ver la película del No. Al terminar fuimos a saludarlo y fue muy amable con nosotros”.
Otro de los papeles destacados en la carrera actoral de Paula fue en la película La Jauría. Allí interpretó a Celeste, una adolescente cuya hermana había sido secuestrada por un grupo de violadores.
“Fue un desafío actoral importante, porque es un tema que me mueve profundamente. En lo personal, soy feminista y creo en la igualdad entre hombres y mujeres. Hemos estado expuestas a altos niveles de violencia en todos los contextos de la sociedad. Poder denunciar eso y que las personas empaticen con esta realidad es algo importante”, subraya.
El paso de Paula por el mundo de las teleseries también forma parte de su currículum profesional. Producciones como Señores Papis, Tranquilo papá y Yo soy Lorenzo, fueron sus principales vitrinas en Mega.
ENTRE BLANCO Y NEGRO
El Conde, del aclamado director chileno Pablo Larraín, es el reciente trabajo que da vida a la monja interpretada por Paula Luchsinger, película que, por cierto, rescata el formato en blanco y negro del cine a través de su producción fotográfica. Un acierto que forma parte de la apuesta creativa del director de fotografía Edward Lachman.
“Mientras estábamos rodando, no había acceso al material; por tanto, no tenía conciencia de este formato escogido para la película – confiesa la actriz -. Una vez que la vimos terminada, nos sorprendió. Creo que el blanco y negro produce un distanciamiento, que en combinación con la sátira, arma este universo que, por un lado es ficcional, pero también relata acontecimientos verdaderos. Una opción estética interesante y preciosa”.
La actriz interpreta a una monja, la hermana Carmen, que cuenta con múltiples destrezas. Según su perspectiva, “Carmencita es un personaje muy contradictorio que se fue develando en el proceso”. Vinculado, seguramente, a que Paula recibió dos versiones del texto escrito por Larraín y Guillermo Calderón.
VENECIA
El Festival de Venecia fue el lugar escogido para la presentación de la película El Conde, la cual tuvo una buena recepción por parte del público a comienzos de septiembre, ganando a su vez el premio al mejor guion.
Sobre la temática, Paula Luchsinger admite que habrá personas que la amarán y otras la odiarán. “Pero siento que es necesario hablar de estos temas sobre todo en momentos en donde el país se encuentra polarizado políticamente. Independiente de la ideología de cada uno, como sociedad debemos estar de acuerdo para que esto no vuelva a suceder nunca más”.
Más allá del argumento presentado en el largometraje a modo de sátira, El Conde destaca por el alto nivel en su producción, en donde participó un elenco y un equipo técnico que, en su mayoría, son chilenos y chilenas. “Esto muestra el nivel de nuestro cine. Es un orgullo ser embajadores culturales de nuestro país. Si bien se habla de un caso particular que es Chile, esta es una metáfora que se puede llevar a otras partes”.
Y de su trabajo con el director Pablo Larraín, Paula lo define como una excelente experiencia. “Amo trabajar en cine y haberlo hecho con Pablo, es un privilegio. Es un artista creativo y un buen guía, que saca a relucir lo mejor de los demás. Ha sido un aprendizaje en mi carrera, y el proceso más transformador que he tenido, sobre todo con mi participación en este último filme”.
“Pablo en sus películas se enfrenta a temas que son importantes de reflexionar como sociedad – añade la actriz -. Son un aporte y, en lo personal, me interesa ser parte de proyectos que nos muevan y que nos hagan pensar. Me encantaría seguir explorando en el formato audiovisual. En cine, televisión y, por supuesto, hacer teatro”.