Conversamos con el actor patagónico argentino que ha residido en Chile durante la última década interpretando diversos y conocidos roles en teleseries de Canal 13 y Mega principalmente. Uno de los galanes que ama volver a las tablas e interactuar con el público cada vez que tiene la oportunidad, y que añora con especial nostalgia el teatro bonaerense.
Por Cristian Muñoz
Fotografía y producción: Guille Vargas Pohl
IG @paulobrunetti
Treinta obras de teatro en el cuerpo, cerca de veinte telenovelas y más de diez papeles en el cine demuestran que la decisión de dejar la Patagonia argentina, desde Puerto Madryn, y trasladarse 1.300 kilómetros para estudiar actuación en Buenos Aires no estuvo tan errada, razona Paulo Brunetti Fanjul.
Con 25 años se recibiría en el Conservatorio Nacional de Arte Dramático. De aquel objetivo trazado han transcurrido más de dos décadas en que el actor trasandino, con residencia en Chile, ha dejado su alma sobre las tablas, aunque pudo haber “volado más alto”.
Una frase simbólica y algo irónica, pues al salir de la secundaria permaneció durante un año en Córdoba preparándose para ingresar a la escuela de aviación. “Al no lograr superar el examen de la vista fui rechazado”, comenta. Pese a ello, el haber estado alejado de su familia le permitió despejar las dudas sobre su destino: el teatro.
“Decidí pasar de la aviación a la actuación. Hablé con mi padre, pero sin pedir su ayuda – enfatiza -. Quería demostrar que amaba la actuación, así que por un año trabajé en una cafetería con tal de ahorrar lo suficiente para solventar mis gastos los primeros meses en la capital”.
El camino transitado habla por sí mismo. Hoy, de aquellas vivencias solo quedan buenos recuerdos, buenas amistades, en especial con actores íconos de la escena criolla y que por su avanzada edad y razones de salud han dejado este mundo (homenaje sentido a “Pepe” Secall).
En estas páginas se relata algo más de la historia del actor argentino que ha hecho de Chile su segundo hogar, pero que añora volver a la capital bonaerense del teatro, a una ciudad mágica donde se respira cultura.
De eso y mucho más conversamos con el intérprete de Álvaro Infante en Demente el año 2021, o Simón Lira en Lola de Canal 13 el año 2008, siendo aquella su primera aparición en la pantalla nacional.
Lejos, pero estabas en el paraíso, decías…
“Así lo recuerdo, para mí no fue nada difícil vivir en Buenos Aires, estaba en el lugar donde yo quería estar. Imagina un joven lleno de sueños que tiene la oportunidad de llegar a una de las capitales más importantes del mundo, teatralmente hablando. ¡Estaba en el paraíso! Permanecía en el conservatorio desde temprano hasta las cuatro de la tarde nutriéndome y viendo espectáculos casi a diario. Sabia que si colocaba todo el empeño y, con algo de suerte, lograría lo deseado”.
¿Qué sientes en retrospectiva, sabiendo que tomaste la decisión correcta? “Lo converso mucho con mis padres eso, respecto al largo camino transitado. Tengo la suerte de poder decirles ´no los defraudé´. Porque en la vida puedes defraudarlos con carreras tradicionales como medicina, derecho o arquitectura; pero este era un riesgo que deseaba correr y demostrarles que el teatro era lo mío. Y el camino así lo ha demostrado”.
¿Descartamos la aviación?
“Sí. Aunque pasé todo un año en Córdoba, lejos de mi familia a unos 2.500 kilómetros estudiando algo que realmente no era lo mío. Bueno, y el examen de la vista me dejaría fuera, pues se necesitaba 10 de 10 y yo logré 9 de 10”.
BUENOS AIRES – SANTIAGO
Remontémonos al año 2007 en Buenos Aires. Paulo alquilaba un departamento con sus hermanos en una de las urbes más importantes del mundo participando en la obra La gata sobre el tejado de zinc caliente.
“Gracias a esta obra obtuve el reconocimiento de mejor actor, además de otros premios. Pero no alcanzaba y en la semana debía trabajar en una tienda de ropa. No rezongaba de que no me llamaban de la televisión, pero sí me molestaba el tener que trabajar de otra cosa para sobrevivir de alguna manera, gastando las energías que quería dedicar a la actuación”, reconoce.
Pero todo pasa por una razón. El gran actor Tomás Vidiella – fallecido en 2021 – traería a Paulo a nuestro país, abriendo de esta forma una enorme ventana de oportunidades. “Gracias al teatro me vieron de Canal 13 y me llamaron para participar en Lola, una oferta que aproveché sin dudarlo”.
El actor patagónico argentino contabiliza unas quince telenovelas en nuestro país – Infiltradas, Soltera otra vez, Preciosas, Isla Paraíso –, tiempo en el que no ha dejado de lado su pasión por actuar en vivo e interactuar con el público, especialmente con el bonaerense.
MUCHACHO DE LUNA
Más de ochenta funciones, entre Argentina y Chile, y la obra Muchacho de Luna, una creación unipersonal de Óscar Berney sobre textos de Federico García Lorca sigue acaparando las reservaciones. Y es que la figura del poeta y dramaturgo español causa gran expectación entre el público que consume teatro.
Una evocación del mundo lorquiano, a través de una selección de textos de su obra dramática, sus cartas y su música. Un recorrido emocional que profundiza tanto en sus logros artísticos como en sus frustraciones personales.
“Es un reto. Por momentos verán al actor, por momentos a Federico, luego de leer e investigar mucho, tengo que sacar lo que tengo dentro y de alguna manera hacer presente la sensibilidad que tenía ese gran poeta – manifestaba en 2019 -. Estaré solo con mi alma, mi memoria y mi sensibilidad”.
Un hermoso desafío que “para mí implica un crecimiento constante en lo profesional, porque yo soy un actor que trabaja desde la verdad, desde el corazón”, sentencia Paulo Brunetti.