Pintora por elección

Descubre el apasionante mundo del arte a través de los ojos de Valentina Rivadeneira, una talentosa pintora cuya historia rebosa de transformación y determinación. Dejando atrás su profesión como fonoaudióloga, la artista de 32 años siguió su corazón y se adentró en un viaje de autodescubrimiento que la llevó a descubrir su verdadera vocación. Con cada pincelada, Valentina plasma su alma sobre el lienzo, creando obras originales que cautivan el ojo y alimentan el espíritu.

Escrito por Cristian Muñoz

Imágenes cedidas por la artista

¡El arte está en constante evolución y nos sorprende vez tras vez con historias de transformación y pasión desbordante! En esta edición, conversamos con una joven profesional que con cada trazo de acrílico plasmado sobre el lienzo encontró su verdadero propósito. Su nombre es Valentina Rivadeneira.

Durante cuatro años, esta fonoaudióloga ejerció su profesión en la Fundación Alter Ego, dedicada a niños con parálisis cerebral en el Hospital Fach. Su labor era invaluable, pero en medio de la pandemia una idea comenzó a establecerse de manera fija en su interior.

La incertidumbre y la necesidad de replantear su situación actual la llevaron a dar un giro de 180 grados en su vida. Fue en ese momento crucial cuando tomó la audaz decisión de seguir su pasión por el arte y la pintura.

Con valentía y determinación, se sumergió en un viaje de autodescubrimiento y crecimiento. Durante seis años, asistió a clases con el reconocido artista y pintor Francisco Villalón, reconocido maestro del pincel que se especializa en pintura moderna, abstracta y figurativa tradicional en acrílico y técnicas mixtas. Bajo su tutela, Valentina encontró el espacio perfecto para explorar su creatividad y expandir sus horizontes artísticos.

“Si pudiera transmitirles algo de mi experiencia, sería que encuentren lo que realmente les apasione, no hay mayor felicidad en esta vida que hacer lo que a uno más le gusta”, Valentina Rivadeneira

OBRAS ORIGINALES

Al plasmar cada trazo sobre el lienzo como fiel reflejo de su alma, esta joven artista ha creado un estilo propio caracterizado por cuadros abstractos en los que utiliza colores neutros. “Inspirándome en los reconocidos artistas Pollock y Kandinsky, busco llevar las bondades de la pintura acrílica al máximo posible, creando obras originales que brinden espacios acogedores y armoniosos”, señala.

De esta forma, la fonoaudióloga fusiona sus influencias con una visión única, creando piezas que cautivan el ojo y alimentan el espíritu.

Actualmente, “Tina” Rivadeneira dedica todo su tiempo y energía a su pasión. En su taller, ubicado en el encantador barrio de Escrivá de Balaguer, en la comuna de Lo Barnechea, se sumerge en un universo de color y textura. Es allí donde sus creaciones cobran vida, y cada pincelada se convierte en un acto de amor hacia el arte y hacia sí misma.

Pero el camino de Valentina no ha estado exento de desafíos. Con mucho esfuerzo y perseverancia, ha logrado abrirse paso en el competitivo mundo del arte. A través de su cuenta de Instagram, @valepanizza.cuadros, ha encontrado una plataforma para mostrar su trabajo al mundo.

Y, con cada paso, ha conseguido importantes logros: la venta presencial de sus cuadros en las tiendas de decoración Time of Interiors y Ambardeco, ubicadas en Luis Pasteur y en el prestigioso Mall Parque Arauco, respectivamente.

TALENTO NACIONAL

Reflexionando sobre el cambio en la valoración del arte nacional, expresa que “tiempo atrás nuestro país valoraba más el arte extranjero, pero algo ha cambiado. Las plataformas digitales han dado voz a nuestro trabajo. Ahora podemos mostrar el esfuerzo que hay detrás de cada pincelada y llegar a millones de personas interesadas en el arte local. Los decoradores chilenos también han sido fundamentales, al elegirnos y promover nuestras obras”.

Valentina sueña en grande y aspira a ser reconocida a nivel nacional. Con cada pincelada, con cada exposición y con cada obra vendida, se acerca cada vez más a ese sueño. En su mirada resplandece la determinación, y con cada pintura nos recuerda que nunca es tarde para volver a empezar.

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