La pérdida de proyectos emblemáticos que por estos días ha sufrido Valparaíso nuevamente dejó en evidencia la crisis de planificación urbana que vive la ciudad y la falta de una “Visión de Ciudad”, compartida y valorada por todos.
Una consecuencia clara de ello es la falta de un Plan Regulador Comunal (PRC) moderno, lo que, sumado a la arbitrariedad de algunas decisiones de sus autoridades, están afectando gravemente el desarrollo de proyectos, la inversión y la generación de actividad y empleo en la comuna.
Es por ello que el nuevo PRC de Valparaíso debe ser capaz de expresar la visión de ciudad de la comunidad y entregar un marco regulador para ordenar las distintas actividades que en ella se realizan. Y al mismo tiempo debe generar espacio para la construcción de las viviendas, el equipamiento y la infraestructura que las personas necesitan para desarrollarse con calidad de vida.
Como dato a tener en cuenta por las autoridades a la hora de planificar, se debe considerar que en la comuna de Valparaíso y sólo en el ámbito de edificaciones de interés social, se necesitan hoy más de 12 mil viviendas. En efecto, en este momento son más de 12 mil las familias de Valparaíso las que esperan una vivienda digna.
La ciudad hoy está viviendo un preocupante problema de inversión y por eso el nuevo PRC debe entregar certeza jurídica, no sólo a los inversionistas, sino que especialmente a vecinos, autoridades y la comunidad toda.
Pero más allá de eso, junto con restringir la altura de las edificaciones y de proteger el patrimonio, el nuevo PRC debe proponer dónde vamos a construir todo lo que los porteños de hoy y mañana necesitarán para su bienestar y la comuna para su desarrollo. Y lo que ahí se autorice, por supuesto debe ser respetado.
Como gremio seguiremos apostando por el diálogo entre los actores y la comunidad y por la construcción de una ciudad participativa e inclusiva. Y por eso reiteramos que los conflictos urbanos no deben resolverse en tribunales, sino a través de visiones de largo plazo. Y esta visión debe estar contenida en el nuevo PRC.